Redacción •  Catalunya •  15/10/2017

Más de diez agresiones a periodistas

En los días de tensión vividos en Cataluña se han comprobado acosos, insultos, amenazas y agresiones físicas a una decena periodistas en las calles.

Más de diez agresiones a periodistas

“Desde el 1-O, la tensión entre independentistas y unionistas se ha instalado en las calles de Catalunya con una víctima colateral: los reporteros de televisión.” Así lo ha señalado un artículo de ‘eldiario.es’ que afirma que “determinadas cadenas han pasado a ser el enemigo dentro de este conflicto político. Gritos como «Prensa española, manipuladora» y «TV3, manipuladora» se han sucedido sistemáticamente en cada conexión en directo. Los casos de acoso, insultos, amenazas y agresiones físicas a periodistas a pie de calle antes, durante y después de las mismas, también.

Contrarios a la línea editorial con la que comulgan según qué canales, unos y otros ven a reporteros y operadores de cámaras como un blanco fácil, un altavoz para dejar claro su mensaje y sus discrepancias con el rival a través de una actitud, por lo general, violenta.”

Este diario recopila diez casos referidos en primera persona a informadores y personal técnico que han sufrido diversos tipos de agresiones. Entre ellos se hallan trabajadores de TV3, Euzkal Telebista (ETB), laSexta, de los programas “Al rojo vivo” y “Ana Rosa” y hasta la corresponsal de una televisión rusa.

A este respecto, el Col.legi de Periodistes de Catalunya en un comunicado, coincide en que “periodistas de diversos medios de comunicación han sido increpados, insultados y, incluso, agredidos. Entre otros hechos del todo inaceptables han boicoteado conexiones en directo, se han estropeado vehículos de una cadena de televisión, se ha tenido que escoltar policialmente un equipo y también se ha escupido una periodista. Hay que recordar igualmente: la identificación policial de periodistas, las presiones para que revelen sus fuentes, que se hayan requisado cámaras o teléfonos móviles y las agresiones por parte de agentes del orden a periodistas y fotógrafos, a pesar de ir bien identificados con brazaletes y chalecos de prensa. Son sólo algunos de los hechos que han pasado los últimos días. En todos los casos, son del todo inadmisibles.” 


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