Javier Orozco •  Internacional •  18/09/2016

Celebran X Conferencia FARC, «pasos firmes, esperanza y alegría»

Desde hoy sábado 17 y hasta el 23 de septiembre las FARC inician su X Conferencia luego del reconocimiento de que son fuerza beligerante, sujeto político. Los llanos del Yarí en la cuenca del Amazonas serán el escenario del encuentro de 200 delegados-as de las tropas guerrilleras y los mandos del Secretariado y de su Estado Mayor. Abordarán en nueve comisiones los Acuerdos de La Habana, el paso a la vida civil y su conversión en organización política, recordarán a Simón Trinidad -preso en Estados Unidos- y rendirán homenaje a los guerrilleros-as caídos en más medio siglo de combate por la paz y por la justicia social en Colombia.

Celebran X Conferencia FARC, «pasos firmes, esperanza y alegría»

“Hoy se nota en la floresta un ambiente de alegría, y el rumor de ranchería es más dulce y sabe a fiesta”.

Luego vendrá la firma de los Acuerdos -el 26 de septiembre- en Cartagena de Indias, momento histórico al cual tengo el honor de haber sido invitado junto con la gente de Soldepaz Pachakuti por la Delegación de Paz de las FARC-EP. Después tendrá la palabra la ciudadanía colombiana que en el referendo del 2 de octubre está llamada a votar por el SÍ a los Acuerdos, SI al fin de la guerra, si al camino para construir Paz con Justicia Social.

Recuerdo el 7 de enero de 1999 cuando Manuel Marulanda “Tirofijo” dejó la silla vacía junto al Presidente Pastrana la última vez que se intentó resolver la guerra por vía dialogada. Estuve invitado por las FARC a la  instalación de esos diálogos. Volamos de madrugada sentados en bancas de madera amarradas al fuselaje de un DC3 de la fuerza aérea colombiana desde la pista de Catam en Bogotá hasta San Vicente del Caguán junto a Daniel Ortega del FSLN y al inolvidable Gabriel García Márquez que no podía vencer el miedo de subirse a una nave tan vieja, ruidosa y con goteras por las que se colaba la lluvia del páramo. Ateridos nos mirábamos en medio del estruendo con Wilson Borja, Lucho Garzón, Hernando Hernández y nueve sindicalistas más que integrábamos el Comando de Paro de las Centrales Obreras, todos menos Jorge Ortega, primer Vicepresidente de la CUT asesinado en medio de la gran huelga de octubre de 1998.

En su última Conferencia y sin las previsiones que impone la clandestinidad, las FARC tomarán de cara al país y al mundo –rodeados de un enjambre de periodistas que dan de comer a los mosquitos- las decisiones que las proyectarán con fuerza al escenario político, impulsadas por un pueblo generoso, valiente, organizado, esperanzado en alcanzar la paz y la justicia social. Los pasos firmes de las FARC afirman el terreno para que se dialogue con otras insurgencias que también son sujetos políticos: el ELN y el EPL.

Las gentes colombianas quieren otro destino al de la guerra impuesta por la oligarquía y por el imperio y como dice la canción vallenata Fiesta de Acordeones, “Hoy se nota en la floresta Un ambiente de alegría, y el rumor de ranchería es más dulce y sabe a fiesta” buen ambiente que “crecerá con la esperanza de un pueblo que lucha y vive.”

 


Colombia /  FARC-EP /