Pendientes haitianos de nuevas promesas gubernamentales

El jefe de Estado se comprometió a aprobar una resolución para combatir la corrupción y aseguró que ejercerá un control estricto sobre el uso de las subvenciones en los presupuestos departamentales que antes se manejaban a discreción.

Anunció que la resolución requerirá la inclusión de las organizaciones receptoras de subvenciones, los nombres de los beneficiarios y los lugares de ejecución de los proyectos, así como las cantidades concedidas y todo se publicará en el diario oficial Le Moniteur.

Nuestros escasos recursos se utilizarán ahora para resolver los problemas de la gente y no para enriquecer a unos pocos, dijo el presidente Moise entre los aplausos de la audiencia.

Cada centavo desembolsado por el Tesoro debe ser puesto al servicio de la población, apuntó el mandatario; y recordó a los ministros la obligación de rendir cuentas pormenorizadas de su gestión.

Aseguró que odia la corrupción y admira la cultura de resultados. Apeló al honor, el sentido del deber, la incorruptibilidad de los nuevos funcionarios, de quienes exigió un comportamiento ejemplar para recuperar la confianza de los ciudadanos en el Estado.

Recordó a los ministros que están en la obligación de servir al pueblo de Haití, independientemente de sus orígenes políticos y los exhortó a lograr resultados en el menor tiempo posible.

Hizo hincapié en la necesidad de que al final de los primeros 100 días de gobierno los resultados de la gestión de cada uno de los miembros del Gabinete sean visibles y exhortó a la solidaridad en el gobierno pues ‘el éxito de uno es el éxito de todos.’

Para Moise, los miembros del gobierno deben tratar de poner en práctica el programa presentado al público durante la campaña electoral, que es grande teniendo en cuenta la magnitud de los desafíos y hay sólo 58 meses para cumplirlo.

Hay enormes retos y cada miembro del Gabinete debe cultivar un alto sentido de la responsabilidad, aseguró Moise y reiteró su deseo de refundar a fondo el país con la ayuda de Lafontant y sus 18 ministros.

Argumentó que toda tarea es urgente pues está determinado a mejorar la identidad nacional de Haití, la gobernabilidad del país, y promover el crecimiento económico con la agricultura, el turismo, la infraestructura y los servicios como áreas prioritarias.

Ese conjunto de tareas marca el verdadero comienzo de la lucha por mejorar las condiciones de vida de la población, dijo; y agradeció el voto de los legisladores que ratificaron a un gabinete dispuesto a hacer política de otra manera.

A la ceremonia de juramentación de Lafontant y su gabinete asistieron la Primera Dama, Martine Moise; el presidente del Parlamento, el senador Youri Latortue, y el de la Cámara de Diputados, Cholzer Chaney.

También estuvieron el presidente de la Corte de Casación, Jules Cantave, el ex presidente de Haití, Prosper Avril, el primer ministro saliente Enex Jean-Charles, el cuerpo diplomático y representantes de las organizaciones políticas.

El medio digital haitilibre.com aseveró que para asegurar la ratificación de Lafontant como primer ministro, Moise hizo una serie de concesiones al Parlamento sobre control de cinco ministerios en el Senado y seis ministerios en la Cámara Baja.

En tanto Lafontant prometió desarrollar mecanismos para resolver el problema del atraso de los salarios de los maestros en las escuelas públicas, en particular de las secundarias, a través de un fondo que se movilizará para este propósito.

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