Redacción •  Internacional •  09/02/2018

Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones del Departamento de Estado de EEUU donde juzga resultados de las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril de 2018

La administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista de la Casa Blanca, al pretender empañar la voluntad del Pueblo venezolano a decidir su destino sin injerencia ni tutelaje, se arroga una atribución que ningún Pueblo le ha otorgado para calificar y prejuzgar los resultados de un proceso electoral que no ha ocurrido; lo cual contrasta con el bochornoso aval que le otorgó al fraude electoral que recientemente ocurrió en nuestra región, y que dejó una cifra importante de víctimas.

Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones del Departamento de Estado de EEUU donde juzga resultados de las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril de 2018

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela manifiesta su repudio al comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América por su reiterada injerencia en los asuntos internos del país, en una clara violación del derecho internacional, particularmente del principio de autodeterminación de los Pueblos. A través de su infame comunicado, el gobierno estadounidense pretende juzgar los resultados de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 22 de abril de 2018.

En su afán por derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela, el régimen supremacista de Donald Trump ejerce presión sobre sus subordinados internos, obligándolos a desconocer los logros alcanzados en la mesa de diálogo de República Dominicana. Todo ello, con el propósito de ampliar sus sanciones coercitivas unilaterales, que tanto daño han causado al Pueblo venezolano, tal y como lo reconociera recientemente un vocero del Departamento de Estado al señalar que “(…) el uso de sanciones por parte de Estados Unidos para castigar a los funcionarios venezolanos y estrangular la economía está funcionando absolutamente (…)”

La administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista de la Casa Blanca, al pretender empañar la voluntad del Pueblo venezolano a decidir su destino sin injerencia ni tutelaje, se arroga una atribución que ningún Pueblo le ha otorgado para calificar y prejuzgar los resultados de un proceso electoral que no ha ocurrido; lo cual contrasta con el bochornoso aval que le otorgó al fraude electoral que recientemente ocurrió en nuestra región, y que dejó una cifra importante de víctimas.

Finalmente, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su denuncia respecto a la campaña del Gobierno de los Estados Unidos de América en contra de las instituciones democráticas y del Pueblo de Venezuela, al que continúa amenazando con la aplicación de más sanciones que afecten su estabilidad y calidad de vida.

Caracas, 08 de febrero de 2018.


elecciones presidenciales /  embajada de Venezuela /