Redacción •  Negocios y Ocio •  18/10/2018

Conquista tus Deudas: Primero en tu Cabeza

La presión que genera una deuda importante no es una sensación precisamente placentera; más bien todo lo contrario, es un sufrimiento emocional tremendo y estresante. Asimismo, salir de una deuda genera satisfacción y por supuesto, tranquilidad. Lo que pasa es que ponerle punto final a este ciclo no suele ser sencillo, hay que hacer un gran esfuerzo para superarla, pero no siempre este esfuerzo está ligado con el trabajo, la planificación y mucho menos recurriendo a un préstamo rápido inseguro (pikavippi luottotiedottomalle), para eso están sitios de confianza como https://www.alfalainaa.fi/.

Conquista tus Deudas: Primero en tu Cabeza

El primer paso para salir airoso tiene que ver con la mente, nuestra herramienta más poderosa, como lo veremos a continuación:

  1. IMAGINARSE CÓMO SERÍA TU VIDA SIN DEUDAS: Va mucho más allá de saber que simplemente tu vida estaría mejor, eso lo sobemos todos. Pero vamos, que es posible ir más allá y trasladarlo a algo mucho más visual, por ejemplo, escribir una lista, realizar un collage con fotos que tengan que ver contigo y tu familia, viajes, tiempo libre, entre otros.

Una buena pregunta que uno se puede hacer es, ¿cómo sería mi vida sin la obligación de pagar deudas mensualmente? Quizás estas serían algunas respuestas: tiempo libre para dedicarle a la familia, menos estrés, ahorrar para las vacaciones, elegir un trabajo que disfrute más, entre otros.

Cuando alguien es capaz de entender bien esto, de que es la única alternativa de empezar un nuevo negocio o comprar la casa o el coche que siempre ha soñado, entonces se despierta un impulso y una motivación extra muy fuerte para salir de esa deuda.

Revisa constantemente estos pensamientos y consérvalos a la vista para que cuando sientas que la deuda te devora, el deseo por vivir una vida mejor te impulse de nuevo.

  1. COMPRENDER EL VALOR DEL DINERO: Todo suma, absolutamente todo, incluso un pequeño centavo. Hay personas que van por la vida diciendo, “tan solo cuesta un euro”, pero esta mentalidad hace daño a las finanzas, especialmente cuando hay deudas. La realidad es que cada euro que malgastes, es un euro menos que contribuye a la cancelación de la deuda. Obviamente, no se puede dedicar toda la quincena para pagar, pero sí hay que entender que cada euro cuenta.

  1. NO AVERGONZARSE: Es duro admitir que tus finanzas no van muy bien, pero no pasa nada si se reconoce. No quiero decir que hay que andar por la vida diciéndole a quien se nos cruce en el camino, pero todos tenemos a ese amigo que nos invita al centro comercial el fin de semana a dejarse varias decenas de euros en compras infructuosas e innecesarias. Solo diles que estás trabajado para salir de una deuda importante. Seguramente tu amigo entenderá y dejará de tentarte.

Pasa igual con tu familia, quizás estén acostumbrados a salir de shopping con frecuencia, a comer en la calle o recibir regalos en fechas especiales. No obstante, en una reunión familiar se vale ser franco y explicar la situación. Seguramente lo asimilarán bien y no tendrán inconvenientes en sacrificarse mientras dura la deuda.