Agencia SINC •  Tecnología •  25/05/2018

La globalización económica comenzó hace casi dos siglos

Investigadores de España e Italia han creado una base de datos que permite analizar el comercio mundial de los últimos 200 años. Gracias a este nuevo sistema interactivo es posible datar con mayor rigor la primera globalización económica, que habría ccmenzado en los años 30 del siglo XIX, mucho antes de lo que se pensaba.

La globalización económica comenzó hace casi dos siglos

Un equipo de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en colaboración con la Universidad de Pisa (Italia), han creado una base de datos georreferenciada e interactiva que permite analizar el comercio mundial de los dos últimos siglos.

La plataforma se llama Federico-Tena World Trade Historical Database, en honor de los investigadores Antonio Tena, de la UC3M, y Giovanni Federico, de la Universidad de Pisa, que han trabajado en el proyecto durante 16 años.

El sistema recoge información sobre las exportaciones e importaciones de 140 países de todos los continentes desde 1800 hasta 1938. Estos nuevos datos mejoran mucho los estudios previos y permiten dar continuidad histórica con rigor a las estimaciones actuales de Naciones Unidas, que comprenden desde el año 1948 hasta nuestros días, según los autores.

“Las bases disponibles de comercio mundial abarcaban principalmente el mundo avanzado y estaban irremediablemente desfasadas, ya que no tenían en cuenta todas las investigaciones sobre el comercio exterior de los últimos treinta años. Por el contrario, nuestra base de datos utiliza todas las investigaciones recientes sobre el tema y abarca casi todas las entidades políticas (países independientes y colonias) en el mundo después de 1850”, explica Antonio Tena.

Estadísticas de los países en vías de desarrollo

La nueva base de datos recoge por primera vez de forma sistemática las estadísticas de los países en vías de desarrollo, que se han obtenido gracias al estudio de nuevas fuentes o mediante reconstrucción individualizada con distintas metodologías. Esto permite incorporar dichos países al estudio del crecimiento de las exportaciones e importaciones internacionales y, por tanto, las tendencias de la globalización comercial en el pasado. Además, la incorporación de esta información en un mapamundi hipervinculado facilita el acceso intuitivo y amigable a las series de datos por países.

La nueva base de datos permite definir con mucho mayor rigor cuándo se empezó a acelerar la globalización comercial.

La comparación de la globalización comercial  por unidades políticas individuales, regiones, bloques comerciales o nivel de desarrollo permite analizar la relación entre globalización y crecimiento económico en el largo plazo.

“Con esta nueva plataforma se puede comparar la primera globalización con la actual para analizar la velocidad del comercio mundial o la cantidad de producción que se desplaza en el comercio internacional, tanto por continentes como por nivel de desarrollo”, indica Tena.

Desde el punto de vista histórico, los especialistas hablan de una primera globalización antes de la  Primera Guerra Mundial, un periodo de entreguerras de desintegración del comercio mundial y una segunda globalización que se inicia tras la Segunda Guerra Mundial (que es la que llegaría hasta nuestros días). De hecho, algunos especialistas hablan de una ‘hiperglobalización’ que se ha producido en los últimos 20 años, es decir, desde los años 90 del siglo XX.

“Esta nueva base de datos permite, y esta es una la gran novedad, datar el comienzo de la globalización comercial”, explica Tena. Es decir, resulta posible comenzar a definir con mucho mayor rigor cuándo se empezó a acelerar esta globalización comercial a comienzos del siglo XIX. Según los primeros resultados que han observado, sería anterior a lo que se pensaba.

“La aceleración del comercio internacional comenzaría en los años 30 del siglo XIX, que es casi cuatro décadas antes de lo que los historiadores de la economía pensaban tradicionalmente”, señala el investigador.  

Esta investigación, ha sido financiada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y por la UE.