Redacción •  Vivienda •  14/10/2016

Activista de la PAH Corredor del Henares recibe amenazas

El pasado viernes, día 7 de octubre de 2016, nuestra compañera y sus hijos han sufrido un episodio de violencia por amenazas para que abandone la vivienda que habita en la actualidad. La situación de nuestra compañera se está convirtiendo en insufrible, y según nos ha referido en varias ocasiones, incluso está pensando en tirar la toalla, quizá optando por el último camino que le pueda quedar.

Comunicado de la PAH Corredor del Henares:

La situación que viven ella y su familia (4 niños menores, siendo los pequeños de uno y cuatro años) ha ido de mal en peor desde el pasado mes de marzo. En aquel momento decidió abandonar a su pareja por una convivencia insoportable para ella y sus niños, viéndose en la situación de tener que entrar a vivir en una vivienda vacía, como única posibilidad, dado que su situación de pobreza no le permitía otra opción. En muy poco tiempo recibió una notificación proveniente de los juzgados, en la que Bankia, propietaria del piso en que viven, solicitaba el desalojo para los anteriores ocupantes de la vivienda. Aquí ha comenzado una odisea por la que están pasando ella y sus niños, que está adquiriendo tintes dramáticos.

En aquella ocasión, gracias a la solidaridad de la PAH, con la mediación de la concejalía de vivienda del ayuntamiento de Alcalá de henares, se logró parar de manera temporal el desalojo previsto para la primera semana de mayo, mientras encontraba una solución habitacional. Sin embargo, ha pasado tiempo desde entonces y nuestra compañera sigue en la misma situación de pobreza, e incluso con menos ayudas por parte de las administraciones públicas, ya que le han retirado la única ayuda económica que recibía. Con respecto al trato que ha recibido en los servicios sociales de nuestra localidad daría para abrir otro frente de denuncia, ya que este ha sido denigrante, y además de no ser la primera vez que sabemos de esta mala práctica de las/os trabajadoras/es sociales de aquel servicio.

Volviendo a la secuencia de hechos, en las últimas fechas, hace más o menos un mes, recibió la visita de una mujer que la informaba de que había comprado la vivienda que están habitando ella y los niños, y que debían irse inmediatamente. Nuestra compañera desoyó este requerimiento por entender que no se cumplía los trámites legales correspondientes. Más tarde, muy poco tiempo después, hace 15 días, ha vuelto a recibir una nueva comunicación de los juzgados en la que Bankia, sin atender cualquier suplica y mostrando una conducta extremadamente indolente, vuelve a solicitar el desalojo de los anteriores inquilinos de la vivienda que moran nuestra compañera y los niños, y de cualquier persona que allí este en el momento del desalojo, a sabiendas de que no ha encontrado solución habitacional para ella y sus hijos. Sin embargo, el terrible periplo angustioso de nuestra compañera y los niños no termina aquí, sino que, como hemos comenzado a relatar en el principio de este comunicado, se ha complicado aún más durante este fin de semana.

El pasado viernes volvió a recibir un nuevo requerimiento, de un varón, para que abandonara la vivienda. En esta ocasión, esta persona decía venir representando a otra que ha iniciado los trámites para comprar la vivienda. Esta persona esgrimía un documento que acreditaba la entrega de una señal a la entidad propietaria de la vivienda (Bankia), del que tenemos fotos. Sin embargo, no quedó ahí, sino que este señor la amenazó con que, si no se iban por las buenas, habrían de hacerlo por la fuerza. Según hubo recibidas estas amenazas, donde junto con compañeras de la plataforma fueron a denunciar este hecho a la policía, donde les remitieron inmediatamente a realizar la denuncia en los juzgados, no sin antes brindarles un trato indigno a ella, a sus niños y a las acompañantes. Finalmente, pusieron la denuncia en los juzgados, volviendo a quedar sorprendidas e impotentes cuando, según espetó persona que allí les atendía: «había poca cosa que hacer». Para empeorar la situación, este pasado domingo fue abordada de nuevo por aquel señor que les visitó el viernes, mientras estaba con los niños en el parque del barrio, volviendo a repetirle lo mismo, pero ahora con peores formas y con nuevas amenazas. Ahora, este señor la ha informado de que la persona que está intentando comprar la vivienda no puede esperar y que, si no se van ya va ha contactar con “cuatro rumanos” que irán a su casa a obligarla a salir de allí; o que si lo prefiere le ofrece 800€ para que se vaya sin tener que pasar por ese trámite. Esta situación no es nueva, ya se viene denunciando desde hace meses por familias que han vivido esta misma situación.

Entendemos que la situación de nuestra compañera y sus niños no merece ningún comentario añadido, por lo que instamos a todas las instituciones y organizaciones competentes a que tomen cartas en el asunto e intenten buscar la solución que una madre y sus hijos merecen, solo sea por el mero hecho de ser personas con derechos humanos. Sin duda, vivimos tiempos de grandes cambios en nuestra sociedad, por lo que creemos urgente comenzar a reflexionar sobre si este es el camino que nos por donde nos van a llevar estos cambios, porque si es así, si las instituciones públicas no responden inmediatamente ante estas situaciones, el futuro que espera a las ciudadanas de este país es muy poco esperanzador y verdaderamente inquietante.


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