Bárbara Ester y María Florencia Pagliarone •  Opinión •  01/07/2016

Perú: fe de erratas, ajustadísima victoria y red de alianzas

PPK ya ha anunciado que al iniciar su gestión solicitará facultades especiales al Congreso para legislar en materia económica y de seguridad ciudadana. Fuerza Popular cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento de sistema unicameral, lo cual no ocurría desde la época de Alberto Fujimori.

En Perú, el balotaje del pasado 5 de junio se dirimió en favor de Pedro Kuzcynski de Peruanos por el Kambio, aunque la diferencia con Fujimori fue mínima. PPK obtuvo 8.580.474 según el conteo final de la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales), lo que representa el  50.12% de votos válidos; mientras que Fuerza Popular registró 8.539.036 de votos lo que representa el 49.87%. El suspenso duró tres días en los cuales la ONPE demoró en contabilizar las actas por demoras en su entrega.

Pedro Pablo Kuczynski se convierte así en el presidente de mayor edad de la historia del Perú. A sus 77 años ha superado a Manuel Prado Ugarteche, quien fue presidente a los 72 en 1956. PPK se había postulado a la  presidencia en 2011 bajo una alianza conformada por  el Partido Humanista, Restauración Nacional, Alianza Para el Progreso y Partido Popular Cristiano. En esa oportunidad, los asesores instalaron sus  iniciales en lugar de su apellido alemán, quedando en tercer lugar después de Keiko Fujimori y Ollanta Humala. Le tomó 5 años constituir su  partido actual, Peruanos Por el Kambio, y volver a postularse en esta oportunidad  junto al  exgobernador regional de Moquegua Martín Vizcarra y la ex Ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz.

Hasta el 2016, PPK era considerado como el principal competidor de Keiko Fujimori, hasta que los sondeos comenzaron a favorecer a Julio Guzmán (Todos Por el Perú) y a César Acuña (Alianza Para el Progreso). La resolución del Jurado Nacional de Elecciones de anular ambas candidaturas lo ubicaría finalmente en segundo lugar a muy escasos votos de Verónika Mendoza con una ventaja de 3%.

Dos debates, un ganador

Las elecciones presidenciales del 2016 fueron las primeras de la historia de Perú con dos debates presidenciales entre ambos candidatos. La última semana de campaña para la segunda vuelta estuvo  marcada por denuncias y escándalos relacionados con los principales colaboradores de Keiko Fujimori, en sentido contrario a la autoproclamada renovación del fujimorismo. El trascendido sobre la manipulación de audios entregados por José Chlimper a los medios revivió en la memoria los métodos de manipulación de Vladimiro Montesinos -jefe del servicio de Inteligencia de Alberto Fujimori- cuando el caso de Joaquín Ramírez  ya no ocupaba la atención en la agenda, echando por la borda 10 años de trabajo político.

El último debate presidencial en Lima favoreció a Pedro Pablo Kuczynski quien mostró un mejor desempeño y fue más contestatario ante los ataques de Keiko Fujimori. El cierre lo favoreció, tuvo la última palabra, y en el mensaje final cerró con una frase de alto impacto. El apoyo del antifujimorismo fue clave desde que PPK hizo hincapié en las razones de su diferenciación. Desde entonces su imagen mejoró. Para Viscarra, el virtual primer vicepresidente, algunos giros en su campaña como una mayor ofensiva contra el fujimorismo y lograr revertir su avanzada edad  en experiencia, fueron exitosas.

El ganador no ha ganado

La debilidad de la presidencia de PPK tiene algunas aristas: en primer lugar, en la primera vuelta, en términos numéricos, el segundo puesto correspondió a los votos nulos/blancos. PPK tan sólo obtuvo el 17.5% de los votos emitidos. Si Verónika Mendoza del Frente Amplio y Gregorio Santos de Democracia Directa hubieran realizado una alianza, hubieran pasado al balotaje, ya que la ventaja de Peruanos por el Kambio era de sólo 2,31%, y el caudal de votos de Santos era del 4%.

En primera vuelta, Fuerza Popular fue la gran ganadora obteniendo el 26% de la votación. Mientras que para el Parlamento colocó el 56% de los congresistas, gracias a distorsiones en el sistema de representación peruano. Esto hace que PPK carezca de respaldo en un Congreso dominado por el fujimorismo y requiera del establecimiento de acuerdos que garanticen su gobernabilidad. La base de una agenda de temas para trabajar en conjunto con el resto de sectores políticos lo pondrá entre la espada y la pared entre fujimoristas y antifujimoristas.

PPK ya ha anunciado que al iniciar su gestión solicitará facultades especiales al Congreso para legislar en materia económica y de seguridad ciudadana. Fuerza Popular cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento de sistema unicameral, lo cual no ocurría desde la época de Alberto Fujimori. En el corto plazo, resulta poco probable que se concreten pactos políticos estables entre los partidos, por lo que las negociaciones dependerán del apoyo específico en cada caso en particular. Algunos voceros de Fuerza Popular ya han adelantado una respuesta negativa ante la posibilidad de establecer una alianza. Sin embargo, eso podría ser un arriesgado cálculo para Fujimori en tanto en la lentitud del Ejecutivo podría culparse al Legislativo. PPK se ha disculpado con Keiko por los excesos de la campaña. PPK sólo puede apelar a la opinión pública. El congresista de Fuerza Popular Héctor Becerril ha calificado de “consenso de minorías” el apoyo a Peruanos por el Kambio.

Sin embargo la representación parlamentaria del fujimorismo es heterogénea, la gran mayoría son cuentapropistas políticos, líderes locales o regionales que tienen una agenda propia. De los 130 parlamentarios electos, 65 carecen de experiencia en cargos públicos y provienen en su mayoría, del sector privado. 55 asambleístas no militan en un partido político y postularon a un curul como invitados en las listas al Parlamento.De estos 65 sin experiencia previa, 37 pertenecen a Fuerza Popular.

El acceso a los recursos que necesitan para financiar sus programas particulares podría tensionar las lealtades de los congresistas a Fuerza Popular, en un contexto en el que Keiko acaba de recibir su segunda derrota consecutiva como lideresa. Kenji por su parte, ha evidenciado hostilidades contra su hermana –desde autoproclamarse candidato para el 2021, hasta no ir a votar por ella– Carlos Bruce, ex ministro de Vivienda y congresista de Peruanos por el Cambio, afirmó que sus declaraciones reflejan grandes y marcadas  diferencias marcadas en el interior de Fuerza Popular. Kenji ha sido reelecto en el Parlamento, desde donde presumiblemente pretenderá asumir la dirección de Fuerza Popular. Sin embargo, Keiko para desvincularse de militantes heredados de Fuerza 90 ha retirado de la lista parlamentaria a Martha Chávez, Aguinaga y Cuculiza. Por lo cual Kenji no contará con los  principales operadores políticos de su padre en el Congreso.

En segundo lugar, PPK ya ha anunciado que en su gobierno podrán participar las personas que tengan “la mejor llegada política”. Esto indicaría que en su gabinete podrían participar tanto miembros de Fuerza Popular como del Frente Amplio, no solo como un mecanismo para garantizar la gobernabilidad tras la ajustada victoria, sino también como pago de favores hacia el sector de Verónika Mendoza que le otorgó la victoria en el sur. Sin embargo, en su primera aparición pública tras conocerse los resultados, llamó a no confundir el diálogo con debilidad.

Alan García fue otro de los candidatos que se reunió con PPK. Tras el encuentro, afirmó que se trata de “un gobierno de concertación nacional”. En este escenario, el APRA quiere desempeñar un rol de “partido bisagra” entre el Ejecutivo y el Legislativo. Ello lo desplaza del rol de oposición al afirmar por el contrario que quiere acompañar al gobierno con propuestas.

Además, en su campaña política, PPK estableció algunos acuerdos políticos que ahora se verá obligado a cumplir y/o negociar. Entre las organizaciones con las cuales pactó se encuentran la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP), el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), el Sindicato Único de Trabajadores del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sutesal), la coordinadora “Keiko no va” y la Pequeña Producción Campesina y el desarrollo Rural.

PPK adquirió entre otros compromisos, respetar los derechos laborales como la compensación por tiempo de servicios (CTS), la negociación colectiva por ramas de actividad y revisar las controversias derivadas de la Ley del Servicio Civil. Por su parte con los maestros se comprometió a elevar el sueldo básico del magisterio de S/ 1.240 a S/ 2.000 y asignar el 6% del PBI a la educación.

Por otra parte, cabe recordar que también Amnistía Internacional Perú elaboró una carta abierta durante la campaña electoral con seis puntos exigiendo a los candidatos presidenciales una agenda de derechos humanos. La misma incluye:

-Implementar todos los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

-Garantizar los derechos de los Pueblos Indígenas

-Garantizar que todas las personas puedan ejercer sus derechos a la libre asociación, a la libertad de expresión y de reunión, sin temor a represalias.

-Garantizar la promoción y protección de los derechos Sexuales y Reproductivos de todos y todas.

-Erradicar la impunidad y garantizar el resarcimiento a todas las víctimas de violaciones de derechos humanos.

-Poner fin a la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género.

La propia directora de Amnistía Internacional Perú afirmó que ahora PPK deberá cumplir con todos los compromisos de la campaña electoral.

 

 

Bárbara Ester es Licenciada en Sociología (UBA). Integrante del CELAG. Profesora en Sociología Universidad de Buenos Aires (UBA).

María Florencia Pagliarone es Magister en Ciencia Política por la FLACSO. Integrante del CELAG Licenciada en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Río Cuarto (Córdoba – Argentina).

Fuente: Telesurtv.net

 


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