Francisco González Tejera •  Opinión •  12/12/2016

La saliva de las serpientes azules

En cualquier paraje deshabitado de las redes sociales te los encuentras, sus comentarios son agresivos, agrios como su ideología fascista y su talante autoritario, saben actuar a la perfección como palanganeros del Partido de la Gürtel, defienden sus políticas mafiosas, sus permanentes corruptelas, siempre al mejor estilo de los tertulianos de la ultraderecha gubernamental.
 
Sus perlas son variadas, pero el recurso que más usan es el de expulsarte de su patria torera: “¡Vete para Venezuela, Cuba o Corea del Norte si no te gusta vivir aquí!”. Usan siempre esos tres países, nunca nombran otras naciones tan sanguinarias como los estados terroristas de Israel, Colombia, México, Arabia Saudí y otros donde el feminicidio es la norma, la lapidación, el degüello por pensar diferente, el terrorismo de estado para cualquier persona que luche por la democracia y los derechos civiles.
 
En sus ansias de enviarte directo al exilio sacan su espuma blanca, su rabia y entre exabruptos te mandan directo al otro lado del mundo, aunque preferirían matarte como hicieron tras el golpe de estado del 36, pero son conscientes que deben guardar las maneras ante la mirada del mundo, mejor recurrir al insulto, a echarte de su patético país de las maravillas, donde sus gerifaltes roban y saquean el patrimonio público del estado.
 
Ese deseo de quedarse solos en su patria-guarida del latrocinio lo plasman en el intento de expulsión del activista rumano Lagarder Danciu, al que ya la siniestra policía del régimen español en Málaga notificó su orden de expulsión. No quieren voces disonantes, quien se salga del pelotón será de forma inmediata pisoteado, encarcelado, desterrado, multado, perseguido, criminalizado.
 
Esta parecer ser la consigna que llega desde las altas esferas de un poder corrompido, degenerado, sin rubor para tener la vergüenza de asumir que millones de ciudadanx sufren de hambre y miseria, 600 desahucios diarios, miles de suicidios anuales por motivos económicos, donde curiosamente solo Rumanía supera a España en pobreza infantil extrema en la Unión Europea.
 
Su modus operandi no se diferencia de la metodología criminal de los pistoleros de Fuerza Nueva o los Guerrilleros de Cristo Rey, hasta se peinan igual en sus fastos y su peculiares “fiestas de la democracia”, sus Constituciones y Fiestas Nacionales con banquete incluido regado con vino español del reserva pagado siempre con dinero público.
 
No saben vivir en la tolerancia, el odio a cualquiera que piense diferente les caracteriza, las ganas de volver de nuevo a la “política” de las fosas comunes y las cunetas se hace patente, solo se cortan por su pertenencia a organismos internacionales.
 
Ese odio, esa rabia, esa intolerancia que costó la vida a casi 250.000 defensorxs de la libertad en solo 40 años de dictadura fascista sigue vivo en su particular “estado de derecho”, en su cortijo millonario del abuso de poder, los puteríos, los vicios caros, los pelotazos y la corrupción política generalizada.
 
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es
 
El presidente de Nuevas Generaciones de la localidad asturiana de Llanes, 
Fernando Ruenes Argüelles, y el tesorero, Pablo Alonso Celorio

Opinión /