Podemos en Equipo •  Opinión •  10/01/2017

Declaración de principios «Podemos En Equipo»

Declaración de principios «Podemos En Equipo»

Una agrupación de distintos colectivos de Podemos que presentaron propuestas para el sistema de votación de Vistalegre II, trabajan ahora en equipo para preparar los cuatro documentos preceptivos que les permitirán participar de forma activa en la próxima asamblea estatal del joven partido. Bajo el nombre «PODEMOS EN EQUIPO» difunden ahora sus Principios, que van más lejos en participación de las bases, en horizontalidad y en transparencia que las dos vertientes del «Pablismo/anticapitalismo» y el «Errejonismo» que,  actualmente, hegemonizan la dialéctica interna del partido.

Esta opción se presenta abierta a acoger a más colectivos de la formación política.

«PODEMOS EN EQUIPO», en sus propias palabras, una iniciativa de gente corriente haciendo algo extraordinario: buscar presencia y voz en un Podemos en el que, cuando se insta a elegir cara o cruz, hay quienes prefieren ponerse de canto y echar a rodar por la meritoria senda de la independencia.

MOTIVACIÓN

Nos encontramos a las puertas de la II Asamblea Ciudadana de Podemos, cuya finalidad es adaptar el partido a la nueva situación política, una vez despejado el escenario de consultas electorales continuadas. Se convoca con plazos cortos para pensar, debatir y acordar el proyecto político y organizativo de cambio, incluso para elegir a los y las responsables de dirigir el partido a nivel estatal.
Siendo el nuevo proyecto la cuestión principal, hemos asistido a un espectáculo poco edificante y nada acorde con lo que Podemos pretende ser y hacer. La discusión/enfrentamiento abierta y pública entre las dos principales corrientes internas, nacida de la escisión de la anterior, ha dado armas a los enemigos de Podemos para desgastar al partido, alimentando divisiones internas, generando desafección entre las personas inscritas y, sobre todo, entre los ciudadanos y ciudadanas que nos prestaron su confianza.
Pareciera que por parte de algunas personas se hubiera interiorizado excesivamente el lenguaje belicista que tanto gustó en Podemos a la hora de formular metáforas para describir los modelos organizativos, “máquina de guerra electoral”, “partisanos regulares”…
Pero desde buena parte de las bases hemos sufrido este conflicto, primero con sorpresa e incredulidad y, después, con estupefacción y una profunda decepción, al comprobar con impotencia cómo personas y líderes a los que admiramos, de los que tanto aprendemos y en los que tanto confiábamos muestran sus perfiles menos ejemplares, poniendo de manifiesto casi todo lo peor de aquello que reprochamos a los partidos de la vieja política. Ni en el fondo ni en las formas se ha construido un debate acorde con el modelo de construcción política que venimos trasmitiendo.
Desde la distancia, y con independencia del trasfondo, se ha percibido más que un debate de ideas, estrategias o propuestas en positivo, una confrontación entre facciones que, bajo la apariencia de un debate político, incluía también mucho de una lucha de poder e, incluso, de diferencias personales, cuestión esta que vemos a diario como forma borrosa, que confunden diferencias políticas con luchas internas de poder; y pensábamos que en Podemos estaríamos vacunados contra este tipo de problemas.
Desde ese punto de vista solo cabe valorar lo sucedido como una irresponsabilidad a la que, afortunadamente, parece habérsele puesto alguna sordina tras el mensaje contundente de la “abuela” Teresa. Lo que no significa que las heridas se hayan cerrado de pronto, ni lo hayan hecho de la mejor forma. Sin embargo, esto debe ser un punto de inflexión que permita superar el conflicto y reconducir las diferencias políticas a un debate transparente, sí, pero sincero, participativo y constructivo que se resuelva democráticamente por el conjunto de personas inscritas en Podemos, que vemos este trance con perplejidad, desasosiego, frustración, impotencia y decepción.
Esta frustración, que esperamos temporal, no nos impide en absoluto reconocer que ha sido muy grande lo que se ha construido y el protagonismo del núcleo promotor del proyecto de Podemos, cuya vigencia es indudable, y por el que seguimos apostando con ilusión y con nuestro trabajo.
Tenemos la responsabilidad de superar una fase donde se ha reducido a los círculos a meros escenarios de la confrontación interna y a las personas inscritas en Podemos en simples aplaudidores/as (palmeros/as) de unos u otros.
Seguimos creyendo en las ideas y valores que caracterizaron el surgimiento de Podemos: los derechos humanos, el empoderamiento, la democracia, la participación y la transparencia. Nuestro partido debe seguir siendo un instrumento útil de los de abajo frente a los privilegios de los que realmente detentan y ejercen el poder.
A razón de todo lo anterior, es necesario que hagamos oír nuestra voz para volver a la senda de construir el Podemos como instrumento para el cambio político.

PROCLAMA

I. Modelo de Partido.

1. Hay consenso generalizado en Podemos respecto a que el modelo de organización surgido de Vistalegre I está a estas alturas superado y debe ser sustituido por otro que corrija los errores cometidos, tanto para aquellos que han defendido que aquel patrón fue acertado para afrontar el maratón electoral de los últimos dos años, como para quienes afirman que algunos de los problemas que se manifiestan hoy en Podemos devienen de aquel modelo.
2. En todo caso ahora es preciso pensar el Podemos que queremos para los próximos tres años. Y quienes queremos participar, hacer propuestas y ser protagonistas directos del debate y no deseamos vincularnos con ninguna de las “sensibilidades” que existen en Podemos, no debemos quedar reducidos a simples espectadores/as pasivos de las batallas de otr@s o que nuestra participación quede reducida a votar por un@s u otr@s.
3. Creemos en un Podemos plural, democrático, participativo e integrador, capaz de construir espacios amables de trabajo colaborativo y donde la participación y la militancia sean una actividad gratificante, nunca un suplicio ni un combate.
4. Apostamos por un modelo de debate abierto y transparente, incluso ante el conjunto de la opinión pública, pero respetuoso en las formas y democrático en el fondo.
5. Valoramos como positiva la existencia de corrientes de opinión dentro de Podemos. Aunque no podemos compartir que las mismas puedan llegar a convertirse en “facciones o pandillas” que, bajo la apariencia de representar diferentes propuestas políticas, en realidad encubran grupos de lucha por el poder interno o de acceso a cargos institucionales.
II. La resolución de conflictos
6. Consideramos que la toma de decisiones por la vía democrática de las votaciones es la vía natural para resolver las diferencias políticas entre las distintas propuestas y equipos que puedan surgir en Podemos, pero que ello no es contrario a la necesidad previa de la búsqueda de consensos, puesto que es más lo que nos une que lo que nos separa; e incluso aquellos aspectos en los que no coincidamos completamente siempre son susceptibles de ser resueltos mediante acuerdos integradores, antes que por votaciones; siempre considerando que una votación, resuelta por la voluntad de una mayoría, es una forma natural de resolver la diferencias y nunca puede ser considerada ni como un fracaso ni como el inicio de una separación irreconciliable.
Hay que apostar por generar y consolidar la vía del consenso como método previo para la toma de decisiones.
III. Cultura de Organización
7. Consideramos una prioridad construir una cultura de la organización (organización material) que, más allá de la aplicación ineludible de las normas organizativas (organización formal) que aprueba nuestra Asamblea Ciudadana, que permita generar espacios amables de trabajo colaborativo. Espacios que difícilmente pueden conformarse por obligación sino que se constituyen a partir de la voluntad, el compromiso, el respeto mutuo, el trabajo en equipo y la creación de un clima organizacional positivo e inclusivo.
8. Defender como filosofía el principio de una persona un cargo. Aunque puedan regularse algunas excepciones, a definir (SG, portavocías…), a este principio general.
IV. Los órganos de dirección, control de garantías
9. Nuestro modelo de representación interno debe parecerse al modelo electoral que planteamos para las instituciones. En él debe garantizarse la presencia plural de las distintas sensibilidades internas en Podemos; aunque también la garantía de la unidad y el trabajo común por el cambio.
10. Es imprescindible la existencia de un Consejo Ciudadano Estatal (CCE) y un Consejo de Coordinación (CCo). Puede ser otro tipo de órgano, ejecutivo o de coordinación o consultivo, a desarrollar en el documento organizativo.
 Órgano de trabajo por áreas, de participación territorial y de control
11. El CCE debería conformarse a modo de parlamento interno de Podemos, garantizando la representatividad plural de la organización en su conjunto, con una función de interpretación, durante el período que media entre dos Asambleas Ciudadanas, de los documentos aprobados en aquella, así como la aprobación de presupuestos y control del funcionamiento del órgano directivo y ejecutivo de Podemos.
Su configuración sería mixta, una parte elegida mediante circunscripción estatal a través de votación directa y vía telemática, y sistema proporcional, durante el proceso de la propia Asamblea Ciudadana, y otra parte en representación de las CCAA, con asignación proporcional en función de la población de cada una de ellas y con la garantía de una representación mínima por comunidad autónoma, incluidas Ceuta y Melilla. Se garantizaría también la representación de las personas inscritas residentes en el extranjero.
Nuestra cultura organizativa debe tener en cuenta a los territorios; PODEMOS se articula en torno a la organización territorial y son una parte muy importante de cara a tener una democracia interna representativa.
 Secretaría General
12. Se propone el cambio de nombre de la Secretaría General por el de Coordinación General o Portavoz. Incluso habría que valorar la posibilidad de proponer, en la línea de colegialización del poder interno, la existencia de una Coordinación o Portavocía coral, formada por dos personas, hombre y mujer.
13. El Consejo de Coordinación sería el órgano ejecutivo de dirección política de Podemos, en él no tendría por qué operar, strictu sensu, la proporcionalidad o representatividad de candidaturas o corrientes, aunque su funcionamiento debería ser transparente y sometido al control del CCE.
 Órgano de Garantías Democráticas
14. La Comisión de Garantías Democráticas, como órgano de protección de los derechos de las personas inscritas, debe ser totalmente independiente de los dos órganos anteriores y debería rendir cuentas ante el CCE y ante la Asamblea Ciudadana.
Dicho órgano debe estar formado por un número suficiente de miembros como para poder trabajar con eficacia y eficiencia, sin retrasos ni dilaciones innecesarias, sólo las mínimas para garantizar un procedimiento contradictorio y una resolución bien fundamentada.
No puede estar vinculada a ninguna candidatura, ni a ninguna dependencia del CCo, por tanto su actuación sería a iniciativa propia o de parte, nunca a la decisión previa de ningún otro órgano.
Debe contar con financiación/presupuesto propio.
Solo en la búsqueda de la mayor eficiencia de cara a salvaguardar la imagen de Podemos, se preverá también la posibilidad de la suspensión cautelar de derechos, incluida la pertenencia/inscripción en Podemos, en casos de la máxima gravedad, tales como corrupción política u otras conductas gravemente lesivas para el partido o para el resto de inscritos o para las instituciones.
Se desarrollará un reglamento interno en la comisión de Garantías, ya que solo cabe la regulación desde el propio órgano para fomentar la independencia en el trabajo y la toma de decisiones.
15. Se propone la existencia de equipos territoriales de mediación en los conflictos internos que favorezcan la resolución de problemas sin necesidad de tener que recurrir a la CGD. Dichos equipos dependerían directamente de la CGD.
V. Las Confluencias
16. En relación con las confluencias, estamos de acuerdo en continuar con ellas y profundizar en la coordinación e integración. Como no son todas iguales, tampoco es posible definir una única línea de trabajo. En cualquier caso la premisa básica debería ser la de sumar y acumular fuerzas para el cambio. Todo lo que sume y tenga posibilidades de continuidad, dentro de los parámetros estratégicos mínimos, debería ser apoyado.
Se debe tener en cuenta a todas las personas que participan en Podemos a la hora de tomar decisiones sobre confluencias, pactos y coaliciones, tanto a nivel estatal, autonómico o municipal. PODEMOS es el resultado de muchos debates, de distintas opiniones y muchas miradas, esa es nuestra esencia y desde donde partimos.
VI. La transversalidad
17. Reconocemos el valor del concepto de la transversalidad en Podemos como instrumento de los de abajo, con independencia de qué hayan votado antes o de donde procedan. Creemos que la transversalidad, además de nombrarla, hay que construirla día a día. Podemos debe estar presente, permeabilizar, toda la sociedad, llegando no solo a los asalariados sino también a los técnicos, profesionales, trabajadores autónomos, agricultores, Pymes… Proponemos la constitución de círculos sectoriales vinculados a las grandes empresas de servicios, banca, energías (electricidad, gas, petróleo…), telefonía, transportes, agua…, que tanto inciden en la vida diaria del conjunto de la ciudadanía. Estamos formad@s por muchos círculos sectoriales que conocen las particularidades de las políticas que debemos llevar a cabo, además de tener en cuenta la transversalidad de género, que ha tenido un espacio propio (y muy transversal) dentro de PODEMOS.

VII. El Municipalismo

18. Es la asignatura pendiente. Consideramos esencial poner en valor las experiencias de gobierno que ya protagoniza Podemos, fundamentalmente en los ayuntamientos a través de nuestra participación en las candidaturas del cambio. Para alcanzar una victoria electoral es preciso, aparte de tener buenos programas y excelentes candidaturas, hacer ver al conjunto de la ciudadanía que Podemos es una garantía de solvencia en la gestión de las instituciones, de ahí que explicar muy bien a la gente qué se está haciendo en los municipios donde ya se gobierna y cómo se mejora no solo la eficacia y eficiencia de dichas administraciones sino también que ello repercute en sus condiciones de vida diarias, sea una de las mejores formas de convencer a la mayoría de la población de que Podemos no solo es una posibilidad de cambio sino también una realidad de contrastada garantía.
19. El municipalismo deberá ser un eje importante en el Podemos que surja de Vistalegre II, lo que exige concretar nuestra política local, pero también definir la relación de Podemos con las distintas candidaturas ciudadanas y aclarando qué concejales y/o grupos municipales se consideran integrados en Podemos y, por tanto, en su política y en su organización, siendo imprescindible definir también la relación con el resto que no se consideren parte integrante de Podemos, distinguiendo, no obstante, entre quienes a pesar de no desear integrarse en Podemos sí estén dispuestos a trabajar junt@s, y quienes de ninguna forma ni quieren formar parte de Podemos ni valorar ningún tipo de vinculación con el partido.
20. Podemos debe elaborar una propuesta de trabajo para la realidad local teniendo como horizonte el año 2019, estableciendo las bases para tener presencia y representación en todos los municipios, en el objetivo también de aumentar nuestra representación municipal en los que ya estamos y/o gobernamos.
21. Hay que vincular el trabajo de los círculos en relación con el Municipalismo. Así como velar para que éstos asuman entre sus funciones una buena parte del trabajo en el ámbito local y la permeabilización social a través del trabajo de cercanía.
22. En el objetivo de las elecciones municipales de 2019, en principio y de acuerdo con los datos y la situación que existe actualmente, hay que trabajar por la conformación de candidaturas ciudadanas, pero con una geometría variable en cuanto a su fórmula jurídica. Bien podría pensarse en la presentación bajo las siglas de Podemos, de Unidos Podemos o de distintas alianzas según los lugares, incluida la posibilidad de mantener el apoyo a aquéllas candidaturas ciudadanas que hayan demostrado apoyo social y capacidad de gobierno o de alternativa de gobierno.
En todo caso, consideramos que definir esta posición debería ser una decisión a adoptar bien por el conjunto de las personas inscritas o a través de una consulta ciudadana general.
VIII. A modo de conclusión
Se hace preciso, por tanto, desarrollar un debate interno en torno al modelo de organización que necesitamos para el siguiente ciclo político. No se trata de poner en cuestión todo lo existente ni, por supuesto, proceder a ningún tipo de ajuste de cuentas, sino de pensar y decidir entre todas las personas inscritas cómo hacer de Podemos una organización completamente democrática, transparente, participativa, integradora, plural, viva, dinámica y, por supuesto, útil como instrumento para el cambio político que, en ningún caso, olvide lo local. Para esto, nuestra estructura debe asegurar su presencia en ese ámbito, acercando Podemos al Municipio, a sus gentes, a su vida e incorporándolos al cambio que Podemos representa.
Con ello conseguiremos descentralización democrática, el progreso y bienestar en las personas, dado que, las políticas locales, junto al trabajo parlamentario que ya estamos haciendo representan el empoderamiento directo de los/las ciudadanos/as y con ello el acceso a la información en lo referente a los asuntos públicos, participando directamente en las instituciones y ejerciendo un control para que estas trabajen en favor de las personas, fomentando e impulsando un modelo compatible de política económica también en lo local, que genere empleo estable, crecimiento y desarrollo, garantizando los derechos humanos, que son básicos y fundamentales para el pleno desarrollo de la vida y del hombre y la mujer, lo que en definitiva significa fomentar la democracia participativa.

Mail : podemosenequipo@gmail.com


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