Waldo Mendiluza •  Opinión •  25/02/2017

Gobierno sirio y oposición en Ginebra, ONU reclama diálogo y paz

Por primera vez en los últimos tres años, representantes del gobierno y los opositores sirios se sentaron frente a frente en Ginebra bajo la convocatoria de la ONU, que les pidió compromiso con la paz.

Aunque la coincidencia en un mismo local fue solo para la ceremonia inaugural de las negociaciones, sin diálogo cara a cara, no pocos aquí consideran esto un aceptable comienzo, dadas las marcadas diferencias imperantes.

Después de 10 meses del fracaso de la anterior ronda de negociaciones en la ciudad suiza, las partes enfrascadas en casi seis años de conflicto regresaron a las pláticas, promovidas por el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, quien las llamó a encontrar consensos de cara a una solución pacífica.

‘Les pido que trabajen juntos. Reconozco lo difícil que es detener este horrible conflicto y sentar las bases para lograr un país en paz, soberano y unido’, señaló el mediador a las delegaciones, encabezadas por el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari; y el negociador jefe opositor, Nasr al-Hariri, quienes llegaron la víspera a Ginebra.

De acuerdo con De Mistura, tanto el gobierno como sus rivales tienen la responsabilidad de frenar una crisis a la que se le atribuyen 300 mil muertos y 11 millones de desplazados internos y refugiados.

El pueblo sirio quiere desesperadamente la paz y aspira a un futuro de dignidad, ustedes los saben, insistió.

Siria llegará en marzo a seis años de violencia, muerte y destrucción, un escenario derivado del cambio de régimen que occidente y sus aliados intentan imponer al país levantino, utilizando a grupos armados como punta de lanza.

La situación empeoró con el accionar de grupos terroristas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico, excluidos de la conversaciones de Ginebra.

De Mistura se mostró ayer bien cauteloso y aseguró no esperar resultados inmediatos en el proceso, el cual tiene como base la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en diciembre de 2015, una hoja de ruta para la paz.

Al respecto, el objetivo del encuentro en Ginebra es discutir el futuro de Siria, en temas como la celebración de elecciones, el establecimiento de una nueva Constitución y la formación de un gobierno de transición.

Sin embargo, parece difícil un consenso, porque Occidente y sus aliados no parecen dispuestos a renunciar al cambio de régimen ni a la idea de sacar del tablero político al presidente Bashar al Assad, postura que recibe un rotundo rechazo en Damasco, bajo el argumento de la soberanía y del derecho exclusivo del pueblo sirio a elegir su destino y el de sus líderes.

ESCENARIO DIFERENTE

Naciones Unidas percibe un escenario diferente al de anteriores intentos en Ginebra de lograr la paz, todos fallidos.

En ese sentido destaca las recientes conversaciones entre el gobierno y los opositores en Astaná, promovidas por Rusia y Turquía, y la vigencia, aunque frágil, de un alto el fuego, también propiciado por Moscú y Ankara.

Para el secretario general adjunto de la ONU a cargo de los Asuntos Humanitarios, Stephen O´Brien, otra motivación de peso es la urgencia de acabar el sufrimiento de la población.

No hay una salida militar de este conflicto, que ha colocado a 13 millones de personas en la necesidad de ayuda, a casi el 85 por ciento de los sirios en la pobreza y a siete millones bajo inseguridad alimentaria, advirtió ayer en una reunión del Consejo de Seguridad.

A propósito de tan complejo escenario, De Mistura convocó a las partes enfrentadas a no dejar escapar esta nueva oportunidad.

Se espera que mañana el mediador se reúna con las delegaciones por separado y defina una agenda para las negociaciones, aunque no hay muchos detalles sobre la organización del proceso.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=66312&SEO=gobierno-sirio-y-oposicion-en-ginebra-onu-reclama-dialogo-y-paz


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