Lois Pérez Leira •  Opinión •  30/06/2017

Venezuela: “Terrorismo de Estado” o “Terrorismo de la Oposición”

El plan de desestabilización, violencia terrorista, saqueos, atentados se está recrudeciendo, estos días en Venezuela.

La oposición está utilizando a sectores marginales, delincuentes, para provocar de forma sincronizada actos delictivos. El objetivo final es justificar la intervención militar de los EEUU y de algunos países vecinos. Según algunos analistas internacionales como el prestigioso politólogo Atilio Borón, señala que el gobierno tiene que reprimir las acciones terroristas, como lo indica su constitución. Mientras que por otro lado la Fiscal General Luisa Ortega acusa al gobierno de aplicar el Terrorismo de Estado. La otrora militante revolucionaria, en los últimos meses se desmarco del gobierno, asumiendo un papel político, que muchos intuyen como parte de su estrategia para representar una alternativa al chavismo, desde el “progresismo”. Estos últimos días se ha generalizado el rumor que la fiscal aspira a ser candidata a presidente. La oposición está aprovechando su actitud crítica, con el fin de crear una fisura entre los sectores que apoyan al gobierno. La táctica es intentar diferenciar el chavismo histórico con el madurismo, como si se trataran de dos cosas distintas. Algunos sectores vacilantes para justificar su actitud opositora, se suman a este falso discurso. Lo cierto que es que Luisa Ortega está generando más confusión de la existente, en la sociedad venezolana. Su acusación de terrorismo de estado, no tiene ningún sustento jurídico. El terrorismo de estado consiste en la utilización de métodos ilegítimos por parte de un gobierno orientados a inducir miedo o terror en la población civil para alcanzar sus objetivos o fomentar comportamientos que no se producirían por si mismo. En Venezuela esta situación la generan los antichavistas, ellos aplican “el terrorismo de la oposición” generando miedo, asesinatos, persecuciones a los simpatizantes del gobierno, saqueos. Entre los delitos tipificados como terrorismo de estado están el uso de la coacción o persecución ilegitima, el secuestro, desapariciones forzosas, el asesinato o ejecución extrajudicial. Es llamativo que la Fiscal General Luisa Ortega, que hace esta grave denuncia, se niegue sistemáticamente a investigar las más de noventas muertes. Ante la actitud pasiva de la fiscal, el gobierno ha dado poderes según marca la constitución al Defensor del Pueblo, para que asuma competencias que la fiscal se niega a ejercer. Con una sentencia emitida durante la noche del martes, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quitó competencias a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz y las transfirió al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab. En la sentencia emitida por la Sala Constitucional, la corte estableció que la Defensoría del Pueblo «tiene facultades para investigar, emitir opiniones y recibir denuncias requiriendo, si es necesario, la colaboración de los demás órganos del Poder Público». La Fiscal General Luisa Ortega sabe que tiene sus días contados al frente de este poder judicial y esto la pone nerviosa. La nueva asamblea constituyente que se constituirá en el mes de agosto tiene la competencia de sustituir a esta funcionaria. Por ello se espera estos días nuevas actitudes desestabilizadoras por la ex chavista, que se puso al servicio político de los planes intervencionistas contra Venezuela.

* Analista Internacional


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