Dr. Néstor García Iturbe •  Opinión •  23/07/2017

EU.- Violador de derechos humanos.- El HTLV

Puede decirse que existen varias formas de violar los Derechos Humanos, al parecer  una de las más utilizada por el gobierno de Estados Unidos está vinculada a terminar con la vida de una persona o grupo de personas, el derecho a vivir, que es uno de los más importantes.

El gobierno estadounidense, como práctica habitual, que han llevado a cabo varias administraciones, ha estado empleando el dinero de los contribuyentes en desarrollar virus y epidemias que puedan  utilizarse para causar la muerte de seres humanos. El centro principal de todas estas investigaciones es Fort Detrick, aunque en las mismas también se involucran laboratorios de universidades y firmas farmacéuticas.

Uno de los diabólicos productos logrados con  estas investigaciones es el virus del HTLV.

En 1975,  la Sección de Virus del Centro de Experimentación con Armas Biológicas radicado en  Fort Detrick,  (Biological Warfare Research) es renombrada como el  Fredrick Cancer Research Facilities y asignada bajo la supervisión del Instituto Nacional del Cáncer (NCI).      En esos momentos se estaban llevando a cabo los pasos iniciales en experimentos que se referían a  un programa especial para el desarrollo del virus del cáncer, el cual había sido iniciado por el U.S. Navy.  Cómo resultado de estas investigaciones, después de varios años de trabajo, los retrovirologistas (retrovirologists) lograron aislar  un virus para el cual no existe  inmunidad  o cura.  Este virus fue nombrado   HTLV (Virus de Leucemia de la célula a T Humano).

Al no existir inmunidad o cura para los efectos que este virus puede causar en el ser humano, el mismo es el indicado para el asesinato político de personas no afines con las ideología y sistema implantado en Estados Unidos.

¿Cómo  describe el HTLV la revista estadounidense SCIENCE?

El virus linfotrópico de células T Humanas, o HTLV por su acrónimo en inglés, está considerado un retroviridae (es de la familia de los virus que comprende a los retrovirus y pertenece a la subfamilia de los oncovirinae). Se denominan retrovirus porque en una parte de su ciclo vital revierten los procesos normales de la transcripción de ADN a ARN.

Los virus linfotrópicos de células T humanas tipo I y II son virus tipo C que infectan las células CD4+ humanas. La infección por HTLV – I se relaciona con dos enfermedades humanas poco frecuentes: Leucemias de células T adultas (ATLL) o linfoma y paraparesis espástica tropical. El HTLV – II no suele causar ninguna, pero en ciertos casos se vincula con la leucemia de células velludas

Esta familia de virus se encuentra principalmente difundida en los países orientales, sin embargo en los últimos 10 años viene creciendo la tasa de pacientes seropositivos detectados en occidente.

El HTLV-I fue el primer retrovirus oncógeno humano conocido. Provoca una hemopatía maligna denominada leucemia/linfoma de células T del adulto (ATL), y desarrolla también una mielopatía subaguda denominada paraparesia espástica tropical (TSP) o mielopatía asociada al HTLV-I (HAM).

Aún no se conoce a ciencia cierta cual enfermedad es la que provoca el HTLV-II, aunque se lo ha asociado con diversos síndromes neurológicos y con mielopatías subagudas. El material genético está formado por 2 moléculas de ARN de cadena simple y polaridad positiva.

El virus originalmente nombrado HTLV-3 pertenece a la misma familia, y luego de conocerse mejor fue finalmente nombrado como VIH-1, causante del síndrome inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

El HTLV-I tiene como diana principal los linfocitos TCD4+; y el HTLV-II, los linfocitos TCD8+. Una vez que ha infectado a la célula, el HTLV puede permanecer silente integrado en forma de provirus o comenzar a replicarse. Se cree que el principal mecanismo de trasmisión de la infección por HTLV es a partir de mitosis de las células que infecta. Esta expansión clonal da lugar a lo que se denomina carga proviral. El HTLV necesita el contacto entre células para producir la infección. Los principales mecanismos de transmisión de la infección por virus HTLV son por vía sexualvía parenteral y vía vertical.

Las investigaciones relacionadas, según se supo posteriormente por personas vinculadas a las mismas,  para verificar  la eficacia de este virus y que realmente sobre el mismo no existía inmunidad o cura, se llevaron a cabo, de forma muy selectiva, dentro del personal de origen latino en algunas cárceles estadounidenses, de ahí el número de personas padeciendo de esta enfermedad que estaban recluidas en cárceles. La CIA lo agregó al arsenal de sus armas biológicas para ser  utilizado en asesinatos políticos.

De acuerdo con lo publicado en la  revista Ciencia (227:173-177) en  1985,  el virus HTLV y el del VISNA, un virus fatal para las ovejas, son muy similares, lo que es un indicador de  una cercana relación taxonómica y evolucionista entre ambos.

Según la revista Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (83:4007-4011) publicada en 1986, el virus del HIV y el del VISNA son altamente similares y comparten todos los elementos estructurales, excepto por un segmento pequeño que frisa idéntico para el del  HTLV. Esto  confirma la especulación que el virus del HTLV y el del VISNA  estuvieron vinculados a la  producción de  un retrovirus nuevo para el cual ninguna inmunidad natural existe.

Un informe al Congreso de Estados Unidos, emitido  en 1986,  planteó  la generación  de agentes biológicos por parte del Gobierno de Estados Unidos, lo cual  incluye: virus modificados, toxinas naturales, y  agentes que han sido  alterados mediante la ingeniería genética para cambiar su carácter inmunológico e impedir el tratamiento por medio de todas las vacunas existentes en la actualidad.
  
En el año 1987 el  Departamento de Defensa del gobierno de Estados Unidos admitió que,  a pesar de la prohibición establecida en tratados internacionales firmados por Estados Unidos, sobre la investigación y desarrollo de  agentes biológicos, dicho Departamento continuaba realizando investigaciones en 127 institutos y  universidades en toda la   nación.

Esta es una seria violación de los Derechos Humanos, además de una burla a los tratados firmados por Estados Unidos sobre la investigación y desarrollo de agentes biológicos. El centro de toda esta actividad se encuentra en Fort Detrick.


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