Dr. Néstor García Iturbe •  Opinión •  26/07/2017

EU.- Violaciones de los derechos humanos (2)

Cuando nos disponemos a escribir sobre las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el gobierno de Estados Unidos, estamos tocando un extenso tema, pues algunos los han llamado  “defensores” y otros los han denominado como “campeones” en esta materia, cuando en realidad si son campeones de algo, es en cometer violaciones de este sensible asunto.

La táctica que utiliza el gobierno estadounidense es la de atacar antes de ser atacado y es por eso que realizan miles de denuncias, por lo regular sin fundamento, tergiversando la realidad y en la mayoría de los casos creando ellos mismos las situaciones que denuncian.  Es un método anticuado, que cada día es menos eficiente y que por lo regular, las personas que conocen de sus denuncias, ya no se dejan engañar tan fácilmente.

Uno de los aspectos que mayormente viola el gobierno estadounidense en relación con los Derechos Humanos, es el derecho a la vida, en mi criterio el más importante de todos. No existe un medida de control en cuanto a lo que Estados Unidos desarrolla para quitarle la vida a las personas, los experimentos  e investigaciones se realizan uno tras otro y cada vez se desarrolla algo más macabro, ya se aun virus, una plaga, o una sustancia letal para la vida humana.

A pesar de haber iniciado estos experimentos hace decenas de años, en la actualidad, los científicos del Departamento de Defensa trabajan diariamente en este tipo de labor de carácter secreta, lo que en oportunidades se conoce por accidentes que ocurren  o pruebas que se convierten en incontrolables.

Los “conejillos de india” de este tipo de actividad, en ocasiones, es el propio pueblo estadounidense, que sin conocer al experimento a que lo están sometiendo, es víctima del mimo, pero nadie le pidió permiso para experimentar, ni le explicó que los síntomas que estaba sufriendo se debían al mismo. Todo eso hubiera provocado un tremendo escándalo y cientos de millones de dólares en reclamaciones. Para evitar todo esto, se hace en secreto.

En el año 1950 el Departamento de Defensa comienzó experimentos detonando armas nucleares en áreas desérticas y monitoreando el efecto que causaban estas en los residentes de áreas  donde el viento llevaba el polvo de la explosión, con el fin de conocer  los problemas médicos que esto pudiera causar y el aumento en  la tasa de mortalidad. Algunos de esto residente murieron de cáncer, sin conocer la causa.

Otro experimento realizado en el propio año 1950 se efectuó con el fin de  determinar qué tan susceptible sería una ciudad estadounidense a un  ataque biológico.  La U.S. Navy, desde varios barcos, lanzó una nube de bacterias sobre San Francisco. Los dispositivos de  monitoreo se situaron  a todo lo largo de la ciudad, para probar la extensión de la infección. Muchos residentes se enfermaron  con síntomas similares a los de  neumonía, algunos de estos fueron considerados graves, se desconoce si hubo muertos como resultado del experimento. 

El Departamento de Defensa empezó  en 1951  experimentos a cielo abierto,  utilizando distintas bacterias  y virus que producen enfermedades. Las pruebas duraron hasta 1969 y existió  preocupación por parte de  las personas que vivían  en áreas cercanas, por la exposición a la que habían sido sometidos, ya que algunos lograron conocer el experimento que se llevaba a cabo.

En el año 1953 las fuerzas  armadas de Estados Unidos  liberaron nubes gas, formadas por  sulfuro de cadmio de zinc, sobre Winnipeg, St. Louis, Minneapolis, Fort Wayne, el valle del Rio Monocacy en Maryland, y Leesburg, Virginia. Su intención era  determinar qué tan eficazmente podrían disgregarse   los agentes químicos y que efectos podía causar en la población. Muchos enfermaron, algunos gravemente y un número pequeño de personas de edad avanzada murieron.

Una serie de experimentos donde su unieron los esfuerzos del  Army-Navy-CIA fueron realizados en 1953  en las ciudades Nueva York y San Francisco,   en los cuales  decenas de miles de personas estuvieron expuestas a gérmenes aerotransportados de las variedades  Serratia Marcescens y Bacillus  Glogigii. Estos gérmenes en ocasiones fueron diseminados en el metro, en los momentos de mayor afluencia de personas.

La CIA, en 1955, en un experimento para probar su habilidad para infectar poblaciones humanas con agentes biológicos, liberó sobre  Tampa Bay, Florida  bacterias extraídas del arsenal de guerra biológica del Ejército.

En el año 1955  el  Cuerpo de Guerra Química del Ejército continuó los experimentos con el  LSD, estudiando su uso potencial como un agente químico que deja incapacitada a la persona. Más de 1,000 estadounidenses fueron utilizados inconscientemente en las pruebas, que continuaron  hasta 1958.

Militares estadounidenses, en 1956,  liberaron mosquitos infectados con la Fiebre Amarilla en algunas poblaciones del país.  Las ciudades que se utilizaron para estos experimentos fueron Sabana, Georgia y Avon Park, Florida. Después de liberados los mosquitos, miembros de los servicios médicos militares, haciéndose pasar como funcionarios de  salud pública, comprobaron los efectos causados en las victimas, ninguna de las cuales conocía que se estaba realizando aquel experimento. Un numero considerable de personas enfermaron, pero no se registraron muertes como resultado del mencionado experimento.

Si estos son experimentos con estadounidenses, pueden ustedes imaginar cuando se trata de latinos, ciudadanos de otros países o de la raza negra las violaciones a los derechos humanos que  ha cometido  y está dispuesto a cometer el gobierno estadounidense.


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