Al-Hakam Morilla Rodríguez •  Opinión •  04/09/2017

Deriva totalitaria nacional-catolicista

«El totalitarismo es un intento por restablecer características de la sociedad de ayer en un marco moderno y de someter nuevamente al individuo al grupo e imponer valores únicos a toda la sociedad». Zvetan Todorov

En estos últimos diez años de ‘crisis’-estafa perennizada, todas las empresas al desplomarse el consumo se han resentido gravemente. Muchas han quebrado. ¿Dije todas…? No, hay una que ha visto aumentar sus miembros e ingente patrimonio, y ha experimentado un crecimiento vertiginoso… Así se las ponían a Fernando VII. No importa que a algunos de sus adláteres les hayan encarcelado, que arruinen bancos o prosigan condenando a incontables seres humanos a la pobreza y a la emigración.

Nos referimos a esa lucrativa compañía del ‘ramo de las almas’. De sesenta mil secuaces a la muerte de su gran valedor, el genocida caudillo de su ‘cruzada’ (pergeñada con un ejército magrebí), han pasado en cuarenta años a cerca de cien mil adscritos a la avarienta ‘secta’ -así denominada oficialmente en la católica Bélgica-, con sus correligionarios operando en la sombra o por la cara en los aparatos del Estado: mayoría en el Consejo de Ministros, por ejemplo, o una tercera parte del poder judicial bajo su control según Jueces para la Democracia. Nos referimos a ‘la obra’ fundada por el descendiente de una familia de judeo-conversos aragoneses: José María Escriba, o ‘Escrivá’ para disimular su mosaica condición heredada.

Lo del Artículo 16 de la ‘constitución’ española – ‘Ninguna confesión religiosa tendrá carácter estatal’ – muchos se lo pasan más por el arco del triunfo que el nazareno Kichi de Cádiz. Al no haber regulación del lobbismo en el Estado español, los que fingen en vano ser adalides de la democracia, tienen por líder supremo al jerarca autocrático y amigo de Videla Bergoglio. Pueden campar a sus anchas. Maniobran en secreto tomando sus decisiones desde institutos que se creen por encima de la UE: ya sea en el ciclópeo edificio de la elitista zona de la ciudad del Tíber (Villa Tevere y el bloque de viviendas de lujo enfrente), o desde Nueva York en una sede de diecisiete plantas (Murray Hill). La cesión de soberanía o la posibilidad de filtrar informaciones privilegiadas por parte de las más altas Magistraturas del E. español, a favor de una potencia económica extranjera, ¿ya no figura en el Código Penal como delito de traición? ¿La Ley está pensada para el robagallinas y no para el gran defraudador y tantos casos de corrupción, como advirtiera en su día el presidente del Tribunal Supremo pidiendo su reforma urgente?

Al actuar al amparo del secreto, infiltrados en distintas parcelas de la sociedad con el objeto de actuar con ventaja, provocan el marasmo de las potencialidades de la sociedad civil, la regresión cultural, la erosión final de todo el sistema administrativo supeditado a intereses foráneos. Su resentimiento contra la humanidad por no someterse a sus dogmas, de cilicio y flagelo, hace que se confabulen con piel de ovejita contra todos como enemigos, bajo la opresiva férula de los oligarcas clericalizados obedientes a Roma (ved la web indispensable en internet de exnumerarios www.opuslibros.org que pone los pelos como escarpias). De ahí su teatralización nacionalista española. Si se guarda fidelidad a un líder teocrático, si se vampiriza o arruina el Estado, ¿hay mejor disfraz que aparentar que se hace por su bien y envolverse en su bandera? Aunque la inmensa mayoría de sus adeptos no saldrán a la luz para continuar al rececho en especulativo afán, no olvidamos la sentencia de uno de sus clásicos: ‘Por sus obras los conoceréis’.

Así podemos ver que detienen a combatientes con DNI en guerras ajenas si son ‘izquierdistas’, pero un exmilitar que se presenta en facebook al grito de ‘vivacristorrey’ – de tan amarga memoria para tantas víctimas del clerical-franquismo -, puede darse autobombo en el devaluado diario progre de referencia, El País, presumiendo en portada de lucha armada junto a los kurdos. No entraremos en la equidad o perversión de sus causas, sino en la improcedencia de la ley del embudo por sistema. No nos impresionemos luego por la deslegitimación de la clase política y del Estado en su conjunto.

O en el colmo de  los desafueros se podrían ‘fabricar pruebas’, como en los tiempos decimonónicos de la falsa Mano Negra, con el ilícito fin de inculpar a un activista gaditano por la Ecología, honesto y altruista profesor, el cual trata de salvaguardar las milenarias vías pecuarias y puede molestar por tanto a algún cacique en su cortijo (en la próxima reunión de nuestra Mesa Nacional propondré instar a la afiliación voluntaria de los afiliados, amigos y simpatizantes de Liberación Andaluza, a título voluntario e individual, a Ecologistas en Acción).

Y nos produce estupor, en esa deriva totalitarista, cómo se permite a los media lo que no se consentía con ETA o el Grapo. Los terroristas no encontraban repercusión social suficiente en sus acciones armadas porque no se difundían sus comunicados y se evitaba la propaganda de sangrientos atentados, donde trataban de justificar sus motivaciones o perseguían infundir el pánico. Pues bien, esta comprensible precaución desaparece cuando se trata de ‘el moro’. En el caso de enajenados, fanáticos y violentos parafascistas pseudoislámicos – creados, financiados y armados por ‘occidente’, y ciertos socios de los petrodólares – basta que lleven nombre árabe hasta los nacidos en el E. español para que se ausente toda cautela, como hemos visto tras las salvajadas cobardes en Catalunya.

Ya aludimos a la inicua sobrexposición de los muertos y heridos en la mayoría de la prensa de ‘izquierda’ o derecha, celebrando incluso ejecuciones extrajudiciales (ved el artículo Terror hipermediatizado en Barcelona I y II). Se atreven a convertir en estrella mediática a un sedicente ‘yihadista cordobés’, el cual parecía conocer la lengua de Cervantes y el Mancebo de Arévalo tras un cursillo estival por correspondencia, permitiéndole difundir toda suerte de sandeces en primer plano. ¿No repugna la más mínima ética? ¿La posible apología del terrorismo ya no está castigada o eso sólo es a la carta? Resulta inasumible que saliesen ahora figurantes del gobierno con la doble moral retórica de la ‘libertad de empresa, prensa y expresión’, porque al financiar a esos mismos medios con publicidad institucional – pagada con nuestros impuestos a caraperro -, al no retirársela por incentivar el miedo podría entenderse que actúan más como cómplices de terroristas, que como cooperadores esforzados del desaprensivo amarillismo para multiplicar las ventas. Si el ministro del Interior, Zoido, no sabe o no puede dar la talla por no atajar esta barbarie, auspiciada en apariencia por rotativos azules o colorados, lo mejor que podría hacer es dimitir.

Paso a paso se cierne sobre el ciudadano, devenido súbdito, un despotismo avasallador insoportable. Leyes-mordaza; multas arbitrarias por manifestarse; purga de periodistas de emisoras públicas críticos con el actual régimen tardofranquista solapado; informativos pagados por el contribuyente tendenciosos y calumniadores; desprecio en el Parlamento y en comités investigadores a responder a las preguntas concretas de la oposición; deuda pública sin precedentes; elección de los órganos judiciales por ‘cuotas de partidos’ machacando una mera ficción de democracia sin Separación de Poderes; bancarrota técnica de la alcancía de las pensiones; satanización de los refugiados víctimas del descontrolado comercio armamentista, para el que se precisa inducir conflictos bélicos sin cesar; racismo y xenofobia impunes; la Sanidad convertida en un negocio de multinacionales que cuesta vidas humanas a diario; triperos docentes aborregados sumisos al programa del Ministerio desculturizador de turno; inmunidad para el clero así roben bebés, perpetren pufos financieros multimillonarios o abusen de menores; criminalizar consultas electorales (excepto si las monta la empresa del ‘hermano’ Abril-Martorell); formaciones políticas a las que jamás vemos denunciar en las Cortes, Diputaciones o Consistorios los atropellos del clerical-franquismo… 

La bestia totalitaria ha salido de su caverna y no encuentra adversario organizado alguno, sin apenas periodistas que no se arredren. ¿Para esto las potencias aliadas derrotaron a las tiranías de Hitler y Mussolini y decenas de millones de personas ofrendaron su existencia entera por la causa de la libertad… para que Washington y Bruselas parezca que quieran reeditar el huevo de la serpiente totalitaria al consentir que el monárquico-papismo españolista tenga unos estándares democráticos muy por debajo de Hungría?

¿O la tan cacareada ‘democracia española’ en realidad jamás existió…?

*Al-Hakam Morilla Rodríguez, Coordinador de Liberación Andaluza. Cuenta de twitter bloqueada por la censura: @lascultura . Nueva: @liberacionan


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