Lucha Internacionalista •  Opinión •  02/10/2017

Declaración de Lucha Internacionalista tras el 1-O

La brutalidad del régimen de las semanas anteriores con registros, prohibiciones, incautaciones y detenciones, ha derivado hoy con la salvaje actuación policial que ha llevado a más de 760 heridos hasta ahora. La respuesta del conjunto del pueblo ha sido espectacular: miles se han movilizado en la custodia de las escuelas, en la apertura de los colegios, la defensa de las urnas,… A más represión e información llegaba de cargas y/o heridos, el número de personas en defensa de los centros no bajaba sino subía. La juventud ha sido una fuerza imparable, pero al lado, de abuelos y familias enteras. Ha sido una victoria sin precedentes del pueblo en la calle. Nunca ha sido un «choque de trenes», de dos iguales enfrentándose: siempre ha sido una lucha desigual, la del aparato del estado franquista contra el pueblo, y en este combate, hoy, las calles han sido nuestras y hemos ganado.

Pero cuando esto ya es evidente, aparece el nuevo engaño. Desde Podemos o Els comuns, manteniendo el que no podía ser vinculante –y ahora menos, dicen-, centran el problema sólo en Rajoy. Coinciden en esto con PSOE- PSC y sectores de CiU (hoy PdCat). Mientras la gente de unos y otros, arrastrando en muchos casos a sus dirigentes, han estado defendiendo escuelas y hoy votando o sufriendo cargas, ellos reducen el problema al PP. Y no es sólo el gobierno de Rajoy: ha sido también la fiscalía, el TC, la judicatura desde los TSC, las cloacas del estado, la policía nacional, y un cuerpo bajo jurisdicción militar cómo es la Guardia Civil. Y no olvidemos que la cabeza del ejército es el rey. ¡Es el régimen el que ha tratado de aplastar al pueblo con la bota militar! Rajoy sólo es uno de sus instrumentos. El derecho de autodeterminación es contra natura de este régimen «atado y bien atado» por Franco sobre la idea de que «España antes roja –de sangre- que rota», y ahora y hoy ha quedado patente si todavía alguien dudaba.

Por eso, es tanto grave el llamamiento de Colau a que la UE imponga un diálogo, o Podemos haciendo cálculos de moción de censura, nuevas elecciones… para negociar un referéndum pactado que saben imposible con la constitución y las mayorías que marca. O los sectores de la burguesía que quieren volver a sus negocios acordando con Guindos unas migas más… Es terrible porque se está intentando repetir la traición de Syriza, cuando el pueblo griego dijo no y Tsipras corrió a negociar con la UE. El pueblo catalán hoy ha roto con el régimen, haciéndole frente y ganando con mucho más valor que si sólo hubiera votado en un referéndum ordinario. La vinculación a esta voluntad de ruptura con el régimen no puede ser traicionada por nadie, sea la que sea la apariencia de negociación que se le dé.

Por todo lo que ha pasado estos días y en especial este fin de semana, contra la brutal represión, los y las trabajadoras tenemos que parar las empresas en una huelga general el 3 y si hace falta seguirla los días siguientes. El régimen monárquico es el de las empresas del IBEX 35, de la Caixa a Bankia, de la reforma constitucional para pagar la deuda a expensas de miles de familias obreras. Es preciso que mañana día 2, en todos los centros de trabajo los comités de empresa y secciones sindicales, convoquen asambleas y se posicionen a favor de la huelga general del 3 con evaluación al atardecer para ver si sigue el 4 y elijan el comité de huelga de cada centro de trabajo o estudio. Hay que hacer públicos los posicionamientos y hacerlos llegar a las centrales sindicales tanto convocantes cómo exigiendo a CCOO y UGT que se sumen. Hay que tratar de coordinar los comités de huelga a nivel local para garantizar el 3. Está en juego la libertad que hoy compañeros y compañeras han defendido con sus cuerpos ante los embates de la policía del régimen. Está en juego que el siguiente peldaño esté al servicio de los y de las trabajadoras.

Porque hoy se ha constatado también que este régimen monárquico de 1978, heredero del franquismo, nunca nos dejará ni siquiera contarnos, votar. Sólo para hacerlo, ya hay que hacer la Declaración Unilateral de Independencia que es la única expresión política que han dejado de ruptura. No es cambiar Rajoy por Iglesias o Sánchez, porque no es un problema de gobiernos sino de estructura de estado. Y hay que contraponer una a otra: hoy, la única posible es la República Catalana, que tiene que estar al servicio de los y de las trabajadoras, de los miles de jóvenes que hoy han defendido las urnas. El 3, tal como decía el programa de JxS si no se dejaba votar, como el de la CUP-CC mucho antes, es necesario que el Parlamento proclame la independencia con la mayoría de que dispone. Y hace falta también que CSQEP se defina, si está con la calle y los apaleados de hoy o sigue haciendo de pata izquierda del régimen que dice combatir. Es como las huelgas: cuando la gente sale a la calle, no vale decirles que vuelvan al trabajo como dice la patronal para pactar con CCOO y UGT… Coscubiela lo hacía mucho esto desde la secretaría general de CCOO de Cataluña. Y ahora, ¿de qué lado está la dirección de Podemos y Els Comuns? Su gente está claro, con la calle, ¿y ellos? Lo veremos el 3.

Y hace falta, tanto como estos días anteriores, el apoyo de ayer en Bilbo y hoy en Madrid y otras capitales, en las de los y de las compañeras de todas partes acallen los de «a por ellos». Porque la agresión de hoy no ha sido a «ellos» sino contra todos y todas. Este anochecer los organismos que se reúnen para definir los próximos días no pueden temblar: huelga general el 3, impulsando la votación en el máximo de puestos de trabajo, comités de huelga locales, y DUI el mismo día, poniendo esta nueva república en lugar al servicio de quienes han salido hoy y saldrán el 3: los y las trabajadoras, la juventud y los sectores populares.


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