Pedro Ignacio Altamirano •  Opinión •  14/10/2017

La Catalunya que asusta a Jean-Claude Juncker

La Catalunya que asusta a Jean-Claude Juncker

Si algo ha sacado a la luz el proceso de independencia de Catalunya, es la realidad oculta, ocultada, de la existencia de una verdadera Europa de los pueblos, a la que el actual presidente de la Comisión Europea, el señor Jean-Claude Juncker, no le gusta, que le da miedo, porque la Unión Europea sería ingobernable. Esto saca a la luz una realidad social, política y económica que, aunque conocida por todos, ha sido y es, víctima de acoso por parte de los actuales Gobierno de las naciones estado que conforman Europa en estos momentos.

Una declaración que lo único que pone de manifiesto, es el modo en el que manipulan, intentan manipular a los europeos. Intentan vender que una Europa de los pueblos no sería gobernable, ya que con los actuales estados ya lo es, así que imagínense una Europa con muchísimos más. Lo que veo en sus palabras es una verdadera e imperdonable falta de confianza en los europeos, en los pueblos de Europa. Declaraciones que, desde ese mismo momento lo inhabilita para el cargo que ocupa.

Juncker dice que “Si permitimos, aunque no sea nuestro asunto, que Catalunya se independice, también lo harán otros después y eso no me gusta. No quiero una Unión Europea que dentro de 15 años este formada por 90 países” o lo que es lo mismo, qué si soltamos a un esclavo llamado Catalaunya, se nos querrán liberar los demás, y eso no lo podemos permitir. O lo que es lo mismo, no permitimos la independencia de Catalunya, porque puede servir de ejemplo a los demás.

Europa lo que dice, es que Catalunya es una República, que tiene derecho a la independencia, pero que no interesa a los intereses de esta Europa de los mercaderes, y por tanto imposible aceptarla. Una decisión de la Comisión Europea que lo de que deja claro, es lo poco o nada que les importa Europa, más allá de los intereses de los cuatro de siempre.

Por ello creo que Juncker, más que ingobernable, quiere decir inmanipulable. Cuantos más seamos, más difícil será manipular a todo, intentar sobornar a tanta gente, repartir comisiones entre tanto “todo esto ¡por Dios! de forma presunta” y eso, en efecto no es gobernable, perdón manipulable con tanta gente controlando y opinando. No, la Europa de los pueblos no es posible, de ninguna de las maneras. Ese es el verdadero motivo de la negativa. Perder control sobre los ciudadanos, y por tanto no controlar las finanzas, que es lo único que le importa, de forma tan libre e impune como hasta ahora.

A raíz de estas declaraciones, es cuando más claro está la importancia que Catalunya consiga su independencia. Una Catalunya independiente sería la muestra real y tangible  que la nueva Europa de los pueblos es posible e imparable, que los cambios sociales, políticos y económicos son inaplazable, y que una nueva Europa alejada del actual modelo, será no solo más gobernable desde la solidaridad y la cooperación entre pueblos, sino que será mucho más aceptada, querida y protegida por los ciudadanos.

Pedro Ignacio Altamirano
@altamiranoMLG
 


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