Tancredo tenía una flauta…
¿O era Bartolo? (el de mis tebeos de infancia).
¿O era Mariano?
Tanto da. Los tres hieráticos. Los tres igual de vagos. Aunque alguno devuelve a veces con esfuerzo la pelota al otro lado de la red. El caso es no moverse. O moverse lo menos posible. Me viene al magín una anécdota de Su Excremencia (creo recordar que contada por su primísimo):
– ¡Excelencia, cuantas carpetas sobre su mesa!
– Los expedientes apilados en la columna de la izquierda son asuntos pendientes; los de la derecha, ya resueltos.
– ¡Un trabajo ímprobo, aún para Vd. , Excelencia!
– No se crea, aunque no haga nada, indefectiblemente, las carpetas de la izquierda siempre, siempre, acaban pasando a la columna de la derecha (perdón por el inciso, NO es una metáfora, aunque visto ahora, casi venía al pelo).
Camilo José Cela (censor y Premio Nobel): “Quien resiste, gana”.
Así nos va.
Salud y República.
El arráez