Manuel Medina •  Opinión •  14/11/2017

Mariano Rajoy: ¡Rusia es culpable!

En el año 1966 se estrenó en todas las pantallas del mundo la comedia bélica estadounidense “The Russians Are Coming”  (¡Que vienen los rusos!). La película trataba de un hipotético submarino soviético que accidentalmente quedaba encallado en el litoral de un pequeño pueblo estadounidense. Los habitantes del villorrio, imbuidos por la intensa propaganda anticomunista desplegada  en los Estados Unidos durante toda la Guerra Fría, interpretaban entonces que los soviéticos estaban tratando de invadir su país. A partir de ese momento, movidos por los tópicos antibolcheviques, los lugareños acudían prestos a defender épicamente el territorio nacional de la presunta agresion soviética. En España, por cierto, la dictadura de Franco no permitió que la película se visionara hasta mucho después, probablemente porque el titular del Ministerio de información de entonces, Manuel Fraga Iribarne, estimó que el anticomunismo era una cosa muy seria para tomársela en  broma, como se hacía en el film.

¡RUSIA ES CULPABLE!

         Viene esta referencia  a propósito de  la descerebrada campaña emprendida por los medios de comunicación afectos al régimen borbónico, que tratando de proporcionar explicaciones al  origen de la rebelión catalana han recurrido a la supuesta “intervención” de Rusia  como causante del conflicto. Ni la historia, ni la cultura, ni el idioma, ni las costumbres de esa comunidad del Estado han tenido nada que ver con el masivo deseo soberano de los catalanes de decidir sobre su propio futuro. Los subvencionados medios españoles ni siquiera han dirigido su índice acusador hacia la torpe gestión del inquilino permanente de la Moncloa.   Se han limitado a  utilizar el reflejo histórico del famoso “¡Rusia es culpable!” que utilizara hace 70 años Serrano Suñer, el filonazi ministro de Asuntos Exteriores de Franco, para  justificar la participación española junto a Alemania en la invasión de la Unión Soviética.

       No les importa que ya no sean los comunistas los que ocupan el Kremlin. Tratan  simplemente de apropiarse de los réditos políticos que han proporcionado décadas de propaganda anticomunista, intentando convencer a   ingenuos y conservadores de que el enemigo que mueve los hilos del conflicto catalán se encuentran realmente en el extranjero. Los  centenares de miles de ciudadanos que se manifiestan en las calles de Barcelona por el derecho a decidir o están a «sueldo del oro de Moscú» o son, simplemente, “tontos útiles”. Como siempre.

EL PAÍS: LA MANO  QUE MUEVE EL CUCHARÓN

       El periódico que ha agitado el cucharón de este caldo ha sido El Pais, el rotativo mascarón de proa del régimen del 78. Durante semanas, la dirección de este periódico encargó  a un par de reporteros  que se dedicaran a darle vueltas  al puchero conspirativo , inventándose agentes llegados del frío  o convirtiendo al confinado Julian  Assange en un maléfico urdidor más de la trama antiespañola. 

El tiempo ha demostrado que la novela por entregas inventada por El País no fue una casualidad. El pasado sábado, el portavoz del gobierno ultraconservador y autoritario de Rajoy, Iñigo Méndez de Vigo, flanqueado nada menos que por la ministra de defensa Dolores de Cospedal, aseguró que el gobierno “había constatado la intervención de “hackers” procedentes de Rusia y Venezuela”, añadiendo  lapidariamente que en consecuencia “el gobierno está midiendo su respuesta sobre el papel de Moscú”, y que  como corresponde este tema estará en el orden del día del  Consejo de asuntos exteriores el próximo lunes en Bruselas .» Sucede una vez más como en los viejos tiempos, a pesar de que los actuales inquilinos del Kremlim comparten estrechas afinidades ideológicas con nuestros reciclados políticos de la derecha.

         De acuerdo con los datos que pueden desprenderse  de la intervención del ministro,  la “gran conspiración” ha consistido en que muchos de los comentarios que se «han producido a través de las redes sociales tienen su origen en territorio ruso”, y que revistas y canales digitales como RT y Sputnik informan cotidianamente de lo que está sucediendo en España.

        Ante estos insólitos argumentos, que resultan más toscos que los utilizados por el padre Ripalda en su famoso Catecismo, hay que preguntarse necesariamente: ¿por ventura los opinadores de las redes sociales en Internet se han convertido, de repente, en peligrosos guerrilleros armados que  franquean los Pirineos hacia Cataluña? ¿Cuáles son las razones por las que los medio rusos  Sputnik y RT no pueden emitir las opiniones de sus redactores  sobre los sucesos mundiales, como  habitualmente  hacen la CNN, France PressReuters a la propia Agencia Efe española? 

        Como la  argumentación oficial, además de endeble, resulta insuficiente incluso para los aficionados a la conspiranoia menos exigentes, han empezado a crecer como setas las opiniones de los «expertos», que a falta de datos aportan sus abracadabrantes puntos de vista prospectivos. Así, la locutora/agitadora de la ultraderecha Cristina López Schlichting, de la COPE, invitó este domingo a un «experto» que aseguró, con total seriedad, que la intención de los rusos es establecer una base militar en Cataluña,  porque para ellos, estratégicamente, resulta fundamental el control del Mediterráneo.

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Cristina López Schlichting

       Puede deducirse que lo que el Ejecutivo español pretende con estos frágiles mimbres es implicar a la Unión Europea con el espantajo de la intervención rusa en Cataluña. No es la primera vez que hace uso de este tipo de recursos en estas últimas semanas. Cuando en el Parlamento Europeo sonaron algunas voces solidarias con  el pueblo catalán, el portavoz español en esa institución logró acongojar algunos gobiernos europeos con la posibilidad de que la «gripe soberanista » podría resultar contagiosa. Francia, Italia ,Bélgica y otros países europeos, con problemas nacionales  pendientes, se tentaron temblorosamente  sus prendas y, temerosos,  hicieron mutis por el foro sobre el tema.

    De manera, que en esta ocasión, a lo peor al gobierno de Rajoy le puede salir bien su nuevo espantajo. Aunque este sea tan sólo un maltrecho muñeco de paja. En Europa hay toneladas de predisposicion antirusa para aceptarlo.

Fuente: http://canarias-semanal.org/not/21378/rajoy-rusia-es-culpable-de-la-crisis-catalana-/


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