Lois Pérez Leira •  Opinión •  27/12/2017

Crónicas de la emigración dominicana (I)

Crónicas de la emigración dominicana (I)

Esmeralda García Campos espera en una morgue de Palma de Mallorca.

Un nuevo drama golpea a la emigración dominicana. Esmeralda García Campos una de las tantas emigrantes que dejaron su país, terminaron sola en una morgue de Palma de Mallorca. Tenía 40 años y había nacido en Villa los Almácigos. Residió en España durante 12 años. Trabajo de jornalera en  Lerida, también en casas de familia como domestica. Cuando podía enviaba dinero para mantener sus dos hijos, que estaban bajo el cuidado de la madre. Una  enfermedad mal curada termino con su vida. Nadie en España reclama sus restos mortales.  Sus hijos y familia en su país, piden su cuerpo, para darle el último adiós y enterrarla en su tierra. Pero nadie se hace cargo de su traslado. Las autoridades diplomáticas dominicanas señalan que no tienen presupuesto para repatriar el cadáver. La parte española deporta emigrantes vivos pero no muertos. Dicen que no tienen competencias. La realidad es que a Esmeralda García Campos le espera una fosa común junto a otros indigentes.

Las políticas neoliberales aplicadas en República Dominicana, han llevado a este país a la emigración más grande de su historia. 1.200.000 dominicanos están dispersos por el mundo. Los EEUU, España, Puerto Rico e Italia son los países receptores. Casi el 10 % de su población reside en el exterior. La falta de trabajo o de futuro hace que miles de personas sueñen con emigrar o realicen arriesgados viajes que en muchos casos les puede costar la vida. Esto es lo que les pasa cuando traspasan las fronteras de México a los EEUU o llegan en “Yolas” (Pateras) a Puerto Rico, donde centenares de dominicanos terminan devorados por los tiburones. La otra opción  es viajar por Turquía y pasar ilegalmente por el rio Evros y desde allí  si logran este objetivo muy peligroso, viajar a  otros destinos europeos como España e Italia. Este traslado ilegal cuesta lo ahorros de toda una vida.

¿Quiénes son los responsables de este drama social?  No hay duda que el imperialismo norteamericano impone en todo el Caribe y América latina sus políticas neoliberales, que los gobiernos sumisos aplican a su población. Estas medidas generan un verdadero genocidio poblacional. Empobreciendo al propio país, ya que se machan muchos jóvenes formados  o trabajadores especializados. Por otro lado los países receptores aplican medidas restrictivas, en el caso de España actitudes discriminatorias o racistas, exigiendo el correspondiente visado. Justamente al país donde  llego Cristóbal Colón y acogió a miles de emigrantes y exiliados, se les exigen a sus ciudadanos un visado imposible de conseguir. El Estado español también llamada “La madre Patria” solamente  requiere el visado a países como Cuba,  Colombia o República Dominicana.

En estos consulados a partir de la desesperación de la gente, se generan verdaderos negocios alrededor de los visados. Varias han sido las denuncias donde estaban involucrados,  el propio personal  diplomático.

La imposibilidad de obtener la documentación para viajar,  reconocer un matrimonio o la reagrupación familiar, lleva a muchos emigrantes a realizar verdaderas locuras, que terminan costándole la vida. En el caso de España, el gobierno dominicano tendría que exigirle al español, que esta exigencia sea eliminada por ser discriminatoria, en relación a los otros países iberoamericanos. Parece ser que la “Madre Patria” discrimina a algunos de sus hijos.

Esmeralda García Campos no pudo cumplir con su sueño de emigrante. Mientras sus hijos y familiares reclaman su cuerpo,  los dos gobiernos miran para otro lado.


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