Geraldina Colotti •  Opinión •  19/01/2018

Venezuela vista desde Italia, La derecha trumpista prepara la guerra

Venezuela vista desde Italia, La derecha trumpista prepara la guerra

    En la edición online de un grande periódico italiano ha aparecido un artículo de opinión sobre Venezuela que firma María Corina Machado. La autora es presentada como “un ex miembro de la Asamblea Nacional de Venezuela y la fundadora de Súmate, una organización para el monitoreo electoral con sede en Caracas”. El Copyright es de Proyect Syndicate, The World’s Opinion Page de George Soros.

    En síntesis, Machado pide a la “comunidad internacional” abandonar la vía del diálogo y de apoyar “el derrocamiento del régimen actual”. Explica la exdiputada de oposición: “Para derribar las fuerzas del despotismo y desafiar al grupo en el poder, los venezolanos deberán recurrir a una estrategia de desobediencia civil que prevea una presión externa contínua sobre fuentes de apoyo financiero e institucional del gobierno, así como una prolongada movilización de la protesta interna”. El perfil de extremista filo-atlántica de la exdiputada bastaría para encuadrar el artículo en su justa luz.

    Machado no es exactamente una democrática y menos aún una pacifista. El 11 de abril del 2002, ha sostenido el golpe de estado contra Chávez y el programa de Carmona Estanga, jefe de la Confindustria local, puesta al mando por el gobierno títere guiado por la CIA. Antes de que el pueblo pusiera las cosas en su lugar, dos días después, habían sido suspendidas todas las garantías constitucionales y ordenada una depuración en gran escala, ya prevista por el libreto ideado en los Estados Unidos.

    De que naturaleza es la “desobediencia civil” lo han indicado dos devastantes campañas promovidas por la extrema derecha a la que Machado pertenece, junto a otras figuras del extremismo venezolano como Antonio Ledezma y Leopoldo López. En el 2014, “la salida”, lanzada por ellos ha provocado 43 muertos y más de 800 heridos, en mayoría pertenecientes a las fuerzas del órden, chavistas, transeúntes o trabajadores que regresabana a sus casas.

    En el 2017, otra ola de violencia desencadenada en abril a golpe de bombas y linchamientos ha producido 150 muertos y centenares de heridos. Entre los delitos más cruentos de los “manifestantes pacíficos” (como eran pintados por los medios), fue el del jóven trabajador Oscar Figuera, quemado vivo porque pensaban que era chavista. Un enfrentamiento armado, localizado en una decena de municipios de los 335 que cuenta Venezuela, pero violento, muy bien financiado y sostenido por una formidable campaña mediática internacional.

    El tergiversar el sentido, de intereses y responsabilidad es la cifra principal de una información blindada y domesticada que “asigna” a cada uno el propio rol: si es necesario también el de bombero de un conflicto que, en cambio, se debe encarar con transparencia. Un conflicto a espectro global por la posesión de los recursos en el que las guerras de agresión – necesarias al capitalismo para regenerarse – deben ser presentadas como eventos liberatorios de los “derechos humanos”.

    Quizá por qué las grandes multinacionales del “humanitario” prestan voz y oídos a una sóla parte, defienden lo instituído sólo cuando no perturba al maniobrador occidental. Por lo tanto, ahí estan alzándose como un sólo hombre en defensa del grupo armado capitaneado por el exaltado del helicóptero, el expolicía Oscar Pérez, muerto en un enfrentamiento armado con la policía. Del otro Oscar (Figueroa), del afrovenezolano quemado vivo, de los familiares y de los sobrevivientes a las violencias de oposición, las “organizaciones humanitarias” no se han querido ocupar.

    En Italia y en Francia, los parientes de las víctimas de las “guarimbas” del 2014 inútilmente han hecho anticámara para ser recibido por Amnesty International. En esta ocasión, nisiquiera se ha pedido las cuentas a los partidarios del grupo armado de los agentes asesinados. Y también aquellos policías no han muerto solos. Pérez y sus socios habían ya atacado las instituciones y proyectaban atentados sangrientos con autobombas, antes de todo en la Embajada cubana en Venezuela. En cual Estado del mundo se pueden atacar las instituciones sin asumirse coherentemente las consecuencias?

    En Italia, los guerrilleros de los años 70s y 80s han pagado con cárcel especial (más de 5.000 prisioneros políticos), tortura y también ejecución sumaria. Pero, muy pocos se han rasgado las vestiduras para pedir garantías y derechos al Estado burgués; ni quien lo combatía ha pedido clemencia.

    Contra cuba ayer o contra Venezuela hoy, el coro de bellas almas listas a pedir la horca en occidente, derepente se vuelve garantista. Protesta contra el gobierno bolivariano, junto a los Masones del Ecuador y de las derechas de los Estados Unidos, de Latinoamérica y de Europa.

    La Unión Europea ha anunciado para hoy el voto sobre las sanciones económico-financieras a algunos funcionarios venezolanos mientras ya están operativas aquellas decididas por los Estados Unidos y seguidas por países que los veneran. Venezuela bolivariana es atacada por todos los frentes. El ex ministro de Relaciones Exteriores de Noruega Borge Brende, presidente del Forum económico mundial, ha dicho que se discutirá también en Davos, en Suiza, desde el próximo 23 de enero al 26.

    Siempre hoy, jueves, se ha desarrollado en la República Dominicana otro giro de diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición. Pero los principales representantes de las derechas han tomado el acostumbrado doble baile, afirmando de querer desertar la cita, no obstante la mayoría de los acuerdos hayan sido logrados ya. Como explica también Maria Machado en su artículo de opinión, hay un enfrentamiento entre las varias corrientes de la alianza MUD por la línea a ser adoptada. Los más extremistas, como siempre, tratan de forzar la mano imponiendo la vía violenta.

    Los argumentos de Machado son aquellos usados, como de costumbre, para agredir a los países sometidos a los Estado Unidos: Narco-tráfico, estado fracasado, insoportables violaciones de derechos humanos. De aquí, también el uso del asunto Pérez y su gestión mediática. Luego la noticia de que al escondite del expolicía actor habrían llegado por una información de las derechas puestas sobre el plato del diálogo en la República Dominicana, se ha desencadenado una carrera a desmentir.

    Para el gobierno bolivariano, la actitud incoherente de la oposición depende del deseo de los Estados Unidos, que tiran la cadena hasta en las negociaciones. A los Estados Unidos les agradarían la candidatura del empresario Lorenzo Mendoza a las próximas presidenciales. Para esto, hay necesidad de prepararla, de mermar fuertemente el consenso del chavismo (que ha ganado tres elecciones sucesivas) y del Presidente Nicolás Maduro.

    En el 2017, las grandes corporaciones mediáticas acomodantes a los Estados Unidos han difundido 3.880 noticias negativas sobre Venezuela: 1860 entre abril y julio, durante las violencias organizada por los grupos extremistas de oposición; y 531 sólo en el mes de julio. Apenas el gobierno bolivariano logra salir del ángulo y desmiente con los hechos la propaganda mediática, el bombardeamiento se debilita. En diciembre, luego de la tercera victoria electoral del chavismo, las noticias negativas han sido 166. Las noticias positivas no se difunden. De lo contrario sería difícil explicar por qué motivo aquella “terrible dictadura caribeña” continúe a tener el consenso en las urnas. Pero ahora el ataque ha recomenzado.

    Durante la procesión de la Divina Pastora – a la que cada año participan miles de personas – las jerarquías eclesiásticas (un verdadero partido político alineado con las derechas al punto de bendecir abiertamente a los armados) en lugar de la conciliación han instigado las masas a las revueltas contra el gobierno. Los grupos de extrema derecha, mientras tanto, se organizan. Buscan pilotear saqueos seleccionados sin atacar a las grandes cadenas privadas, que no respetan el control de los precios impuestos por la ley. La Unión Europea trata de chantajear a Cuba con la firma de los acuerdos comerciales, para quitarle el apoyo a Venezuela.

    Diosdado Cabello, Vicepresidente del Partido socialista unido de Venezuela, que sería el terminal de los colectivos armados de autodefensa activos en el chavismo, ha ofrecido declaraciones públicas sobre la muerte de Oscar Pérez y de su grupo. Bajo el plomo del ex policía-Rambo han caído dos integrantes de las Fuerzas especiales y también el jóven Heiker Vazquez, que pertenecía también al colectivo Tres Raíces, basado en el histórico barrio 23 de enero, donde actúan diversas Comunas y muchas estructuras auto-organizadas. Vazquez – ha dicho Cabello – llegó al sitio porque lo pidieron como mediador,porque uno de los militares insubordinados era del 23 de Enero. Apenas llegó al puesto, en cambio, ha sido tomado como objetivo y asesinado por el grupo, que en realidad no tenía intenciones de rendirse y que era dotado de un armamento de guerra.

    Un gigantesco cortejo fúnebre partido desde el 23 de Enero ha acompañado a Heiker Vazquez a la sepultura. El Ministro Freddy Bernal, Comisario General del Servicio bolivariano de intelligence (Sebin) ha rendido honor a él y a otros soldados en estos términos: “Hoy ha caído un grupo de patriotas, como caen los revolucionarios de todos los días, como caen los revolucionarios de siempre, capaces de ir más allá del discurso y de dar la diva por una idea: en este caso para defender la herencia de Hugo Chávez y nuestro pueblo. Si en algunas ocasiones hemos usado las armas para defender estos ideales, estamos concientes de esto. Así es la guerra, y en guerra o se gana o se muere. No hay medias tintas”.

    Detrás de la retórica, el artículo de Machado, de hecho, es una declaración de guerra. Desactivar el potencial mortífero depende también de nosotros.

   * Traducción Gabriela Pereira

Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2018/01/18/venezuela-vista-desde-italia-la-derecha-trumpista-prepara-la-guerra/


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