Ramón Pedregal Casanova •  Opinión •  14/02/2018

Cuba: la guerra informativa desde las redes imperiales

El peligro de Internet instrumentalizado por el régimen de las multinacionales estadounidenses, resulta del empeño que sus siervos-empleados, desde el anonimato o prestando su imagen, obedientes, así se prestan a fabricar las mentiras como noticias. Se hacen llamar informadores independientes, partidarios de la libertad de expresión, socialdemócratas… y articulan un discurso que siempre desdibuja la imagen del causante de las dificultades en Cuba, y en cualquier país que no se deje volver a colonizar. Podemos mirar el mapa, recordar los acontecimientos uno por uno en cada continente, podemos recordar o comprobar la labor del imperio y sus lobos en la ONU o en cualquier organismo internacional.

Centrándonos en internet, los motores de tal herramienta están en las manos del gran capital estadounidense, desde ahí se vigila, se conduce y se confunde a la gente en todo el orbe global. ¿Saben la historia del Gran Hermano?: ese que todo lo gobierna sin hacer acto de presencia y que nadie sabe quién es. El personaje lo creó el reaccionario George Horwell, colaborador de la CIA. Ahora mediante internet todos estos alcahuetes de la CIA, presentándose como tranquilos reformadores sociales o bajo las variantes que inventen hasta llegar a la expresión extremista, todos tienen como trabajo mercenario invadir los ordenadores con programas que hagan fluir propaganda en busca de la disolución ideológica, que difumine la ética, que disperse la unidad social y embarre sus raíces revolucionarias.

Para semejante tarea la gran burguesía estadounidense ha destinado una parte del presupuesto nacional, han aumentado sustancialmente el número de armas y fieras que lanzan a la caza de la isla rebelde. Los mercenarios se presentan como activos globales que prometen buscar el mundo feliz, el individual mundo feliz, que para los incautos, faltos de conciencia, luego resulta ser aquel que describía Huxley.

Si hablamos de identidades sociopolíticas encontramos que la mayor de ellas es la de la igualdad como pueblo y como clase, y los sectores sociales se sostienen, siempre respetuosas, desde la principal de las identidades.

¿Tiene identidad propia la burguesía-gran burguesía imperial? Por ejemplo, estos días Oxfam ha dado a conocer un dato del capitalismo global, entre otros muchos: el 82% de la riqueza mundial se lo ha apropiado el 1% debido a la dinámica de explotación humana y de recursos naturales que conduce a la acumulación capitalista; ¿ese 1% de la población tiene identidad de clase? ¿sus fragmentos, hombres, mujeres, homosexuales, ¿feministas?… están por encima de su identidad-intereses de clase?: no hay ningún capitalista que esté contra sí mismo individualmente y tampoco contra su clase, su colectivo.

Luego parece que la división popular y de clase, es fomentada por quienes aspiran a que Cuba, y el mundo, vuelva a la mayor partición posible: ¿por qué no se divide el gran capital, se estrella y desaparece? Al capital le beneficia la flojera de los pueblos.

¿Quién invierte en la división de la identidad de clase y de pueblo?

Es curioso que cuando la clase obrera se mantiene unida, sus enemigos se dirijan a ella diciéndole que son súbditos, obedientes, para registrar en su entender que deberían olvidarse de lo que los une y buscar una identidad particular. ¿Por qué dicen que el concepto “clase” es antiguo y contrario al cambio social? Para ellos es preciso hacer olvidar el pasado, y sin recoger la realidad, en el caso de Cuba la Historia anterior a 1959, siempre bajo el colonialismo, y después de 1959, la ocupación de parte de su territorio, los ataques con ejércitos mercenarios, los atentados, dentro y fuera de Cuba, la guerra que conocemos como el bloqueo, los intercambios internacionales dificultados, la imposición de una carestía extraordinaria, de castigo, para el comercio con otras naciones, multas, prohibiciones, sanciones sin fin… y cómo no, más y más dinero del presupuesto estadounidense para agredir de todas las formas posibles, y ahora más que nunca con Internet: los mercenarios atacando con las redes de tecnología comunicacionales. Lo han venido haciendo desde 1959 con emisiones de radio, televisiones, y desde el tiempo de Bush vienen aumentando todos los cauces.

Pero no los van a ver organizándose, salen organizados a escena, los divisionistas, dando pasos disolventes de la ideología de clase, de pueblo unido, lo que enseñan, a quien se plantea dudas, cosa perfectamente razonable para resolver problemas, son la pata del lobo embadurnada de harina queriendo hacer creer que son un cordero.

El discurso, postmoderno, de estos lobos dice que la experiencia histórica no puede articular la explicación de la realidad y proponer cambios. Más aún, difunden que las ideas que acumula la ideología (idea sobre el mundo) deben ser capaces de mantener el diálogo con la “sociedad” y dar felicidad a cada uno. ¿Somos seres asociales? ¿no somos un conjunto donde la felicidad de cada uno cuenta? Así propagan el pensamiento individualista. Nos podemos preguntar lo que semejantes corderos difunden como idea: ¿el capitalismo, como sistema de explotación del género humano y régimen político de división social, mantiene diálogo alguno con “la sociedad”? Habría que saber que ocultan los propagandistas del capital cuando hablan del término “sociedad”, y si su sistema de explotación de las mayorías, ¿sociedad? da a éstas satisfacción individual.

También dicen los propagandistas del capital, ahora más con sus páginas de internet, que su sistema es de adultos, con lo que califican muy mal y sin argumentar a quienes no les aprueban. Como vemos emplean los términos huecos, sin el contenido, por ejemplo: se preocupan -los capitalistas están preocupados- por lo que es bueno, ¿para quién?, y lo que puede hacerse, ¿en beneficio de qué clase? ¿O prefieren llamarle “identidad”, “particularidad”? ¿Nos quieren decir que el capitalismo, sí, el imperialismo, es inocuo, y se articula sobre la “felicidad”? ¿Qué ayuda sin conducir a las personas hacia su dependencia y su separación individualista del resto? ¿Nos quieren decir que el burgués es transparente con la verdad histórica y con la verdad del presente? ¿Nos quieren decir que el gran capital es ético y sensible a la humanidad y busca el asentimiento de la mayoría social? ¿Nos quieren decir que esa fuerza bruta no es autoritaria? ¿Nos quiere decir que la élite financiera-militar del mundo, que se conduce por sus intereses de clase, no manifiesta, con su agresividad contra la clase trabajadora de cualquier parte del mundo, su estado permanente de crisis? ¿Nos quieren decir que el gran capital, el imperio, en su relación con la mayoría, trabajadora, no pretende profundizar en la contradicción principal en su régimen económico, político y social? La respuesta se ve: mienten.

La propaganda estadounidense tiene sus siervos, sus obedientes… sus mercenarios empleados en esta guerra internauta ¿o nos vamos olvidando de la experiencia acumulada, del conocimiento adquirido sobre lo que hacen a diario por la difusión de la voz de su amo? Cuánta dedicación al enredo.

Hay una serie animada que lleva el nombre de “Los marineros”, y uno de sus títulos es “El chisme destruye a las familias”, el título ya es suficientemente significativo.

En el documento propagandístico del Departamento de Estado del régimen imperial, se programa la difusión del chisme, de la desconfianza en la unidad y resistencia al imperio. Programan el chisme y lo distribuyen de manera aviesa, perversa. Con la boca torcida los mercenarios de dentro, y mediante micrófono y maquillaje los de fuera, quieren que el bulo suene a grandeza, y, para que rime: no hay peor bajeza.

Para realizar el cometido de volver a colonizar el mundo, ahora Cuba, el Departamento de Estado de la gran burguesía estadounidense emplea el término “Fuerza de tarea”, y advierte que lo hará difundiendo conceptos como “libertad de expresión” o frases como “expandir el acceso a internet”, y han apuntado que su fuerza aplicada a la tarea quiere aflojar las tuercas de Cuba, y es que Cuba es el ejemplo que no quieren que cunda. EE.UU. en los 5 continentes ¿cómo puede resistir? Las tecnologías de hoy les permiten bombardear a las mayorías para matar en ellas su carácter.

Cada presidente de EE.UU. ha realizado en nombre de su gran burguesía su propio ataque a Cuba.

El último, Obama, cambió de táctica. Ahora ponen a Trump, un tipo esperpéntico que da el espectáculo con sus chulerias de matón, sus banalidades tan de un chuleta sacacuartos han conseguido vender crecepelo a mucha gente de su país, y por eso tiene mil y una denuncias por estafa y otras tantas por acosar a mujeres. No debe haber sitio entre los seres humanos para un fulano que ensucia la discusión política y convierte la lucha ideológica en un atraco en un callejón oscuro, un individuo que es racista y como tal ha sido premiado con la felicitación de la banda asesina Ku Klux Klan; un gánster que amenaza al mundo entero, que miente como si fuese algo patológico (según algún analista estadounidense lleva una media de seis mentiras diarias), que incumple la legalidad internacional, los Derechos de todos… no debe tener lugar entre los que somos mayoría, mal que le pese a él y a sus obedientes y siervos que mueven los hilos de internet: y con semejante marioneta al frente quieren los imperialistas y su tropa de las redes de tecla, micrófono y cámara conseguir ¿el qué en Cuba?.

Fuente: Resumen Latinoamericano


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