Rafael Fenoy Rico •  Opinión •  17/09/2018

Hay gente pa tó, ¡Viva la diferencia!

Partamos de un comentario realizado por  un bloguero (https://blogs. 20minutos.es/ dando-la-nota/category/fan-total/)  sobre la nueva versión de «lo Malo» que ha dado el salto a Latino América»: «Pues bien, o los de Universal Music no son muy sabios o quieren seguir pagándole la hipoteca a Brisa Fenoy*, porque acaban de publicar una nueva, y totalmente prescindible, versión de la canción que es mala, mala, malísima.». Este blog es recomendable por su sinceridad y su análisis sobre contenidos y claro es que refleja la opinión de quien escribe.

Las diferencias de criterios y opiniones es una bendición para la evolución del pensamiento. Cada confrontación de ideas sobre los más variados asuntos lejos de ser una lacra representa un enorme caudal de oportunidades para avanzar en esto de la lucha por la vida. Se entiende de una vida digna y humana, porque para malvivir siempre ha habido tiempo de hecho la historia de la humanidad lo demuestra constantemente.

En este caso el bloguero sigue: “creo que le quieren (Universal) seguir pagando la hipoteca a Brisa, porque sabios son un rato. Las grandes corporaciones están conformadas de pequeñas unidades que funcionando más o menos coordinadamente conforman las decisiones que estas empresas  multinacionales adoptan.  Un análisis sencillo  avala que un tema que ha sido exitoso en un lugar del planeta pueda exportarse a otros mercados donde los públicos puedan estar en sintonía, tanto con el enfoque del tema como en su puesta en escena. Por ello nada extraño hay en la iniciativa de que el tema “lo malo” salte el “charco”.

Del contenido ideológico mucho sociólogo tendría que indagar para poder extraer conclusiones. El mensaje de Lo Malo en Latino América podría aportar elementos que, asumidos por inducción musical, dinamizarían la reflexión de una población que precisa, se precisa en todas partes pero en Latino América  quizás algo más, el empoderamiento de las mujeres. Lo Malo trasmite un mensaje poderoso, analizado en multiples ocasiones, que vehicula las ansias de autonomía y aumenta la capacidad de autoestima de quienes lo precisan.

No obstante las diferencias de criterios para valorar el mundo de la música en particular es inmensa y para ello basta pasearse por los Instagram, Facebook, o twitter de cada artista observando adhesiones inquebrantables y rechazos viscerales a mansalva. Pero a esto como a otros asuntos humanos sigue vigente la frase que el torero Rafael  “el gallo” espetara cuando le presentaron a Ortega y Gasset, como filósofo, explicándole que escribía doctrinas orientadas a conocer mejor el obrar de las personas. Pensativo el Gallo sentenció: “Hay gente pa tó”. En tiempos actuales y en sociedades verdaderamente democráticas es preciso apostillar: “Viva la diferencia”.


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