Germán Gorraiz Lopéz •  Opinión •  19/10/2018

¿Superará Donald Trump el test de Noviembre?

El actual sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista , teniendo como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío. Sin embargo, con el inesperado triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistimos a la irrupción del llamado “escenario teleonómico” en contraposición al ”escenario teleológico” actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.

Donald Trump y la Enmienda 25 de la Constitución

La personalidad de Donald Trump encajaría plenamente en la descripción medica del trastorno conocido como psicosis paranoica pues su pensamiento es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio para convertirlo en convicción y aunque esté aquejado de dicho trastorno delirante sería bastante funcional y no tiende a mostrar un comportamiento extraño excepto como resultado directo de la idea delirante (léase la construcción del Muro con México). En el caso concreto de Trump, estaríamos ante un caso típico de paranoia megalómana, delirio de grandeza que provoca que el individuo se crea dotado de un talento y un poder extraordinarios debido a que las deidades le han elegido para una alta misión (restaurar el White Power en una sociedad en la que la evolución demográfica provocará que la población blanca será minoritaria en el escenario del 2.043). Otro rasgo de su personalidad sería el histrionismo que le impele a “ llamar la atención pública y ser temerario en sus afirmaciones sin importarle la opinión de los demás debido a su evidente falta de moralidad”, con lo que se habría abierto un nuevo frente en EEUU para intentar declarar a Trump «inestable mental» y aplicar la Enmienda 25 de la Constitución que dispone la sucesión del presidente «si el vicepresidente y la mayoría de su gabinete considera que está mental o físicamente inhabilitado para ejercer su cargo».

¿Superará Trump el test de Noviembre?

La “conexión rusa” tuvo como primera víctima colateral al asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael Flynn tras filtrarse que habría mentido al VicePresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, pero Donald Trump habría negado la existencia de la llamada “conexión rusa”, acusando a la Agencia Nacional de Seguridad y al FBI de estar implicadas en la filtración de informaciones perjudiciales para su Administración. Sin embargo, en un momento crucial para finiquitar la investigación de la presunta relación del Gobierno ruso con varias personas del entorno del Presidente Trump al igual que la denuncia contra Putin tras ser acusado de “interferir en el proceso electoral norteamericano para favorecer al entonces candidato Donald Trump” encargada al FBI, el cese fulminante de su Director, James Camey habría provocado que la sombra del Watergate volviera a planear sobre Washington, proceso que deberá esperar a los resultados de las Elecciones de Noviembre que renovarán la totalidad del Congreso y un tercio del Senado pues sólo sería factible si el Partido Demócrata consigue la mayoría en el Congreso.

En el supuesto de que en las próximas elecciones de Noviembre que renovarán la totalidad del Congreso y un tercio del Senado, el Partido Demócrata no consiguiera la mayoría mínima exigida para iniciar el proceso de impeachment contra Trump, La Cuarta Rama del Gobierno procederá a la gestación de una trama endógena para neutralizar a Trump, tras lo que su Vice-Presidente Mike Pence asumiría la Presidencia. Así, la primitiva CIA se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU ( la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G2, con lo que mediante un nuevo Magnicidio lograrán que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra (Cuarta Rama del Gobierno).


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