El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha responsabilizado hoy a los principales gobiernos de la Unión Europea (UE) de “hacer pagar” a Grecia la “osadía democrática” de haber convocado un referéndum. Lara denunció que las “inflexibles y duras” condiciones impuestas para conceder el tercer rescate financiero son un “aviso a navegantes” para el resto de países, sobre todo para los del “sur de Europa”, de lo que supone enfrentarse a la vieja troika.

Durante su intervención en la inauguración del curso de verano que organiza IU en el marco de los cursos de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, el máximo responsable de IU advirtió también de que “forzar” a Grecia a unas nuevas elecciones sería “un paso más en ese ataque” a su pueblo, que está sufriendo especialmente las consecuencias de la crisis por las políticas impuestas por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.

Acompañado por el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, que codirige el curso ‘Proceso constituyente: izquierda, ciudadanía y participación’, Cayo Lara criticó con rotundidad la actitud mostrada por las instituciones comunitarias durante toda la negociación y las condiciones del nuevo rescate, que incluyen duras reformas y medidas de ajuste.

Lara achacó este “castigo” a la decisión del primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, de convocar un referéndum. Recordó que el Gobierno de Tsipras sólo lleva seis meses en el poder y, en ningún caso, puede presentársele como “responsable de todos los males”. Recordó que quienes sí son “responsables directos” de la situación actual que vive son los partidos “homólogos” del bipartidismo del Partido Popular y del PSOE en España, es decir, Nueva Democracia y PASOK, respectivamente, que ocuparon durante años distintos gobiernos, tanto en solitario como en coalición.

El coordinador federal de IU censuró las “presiones” y las “amenazas” ejecutadas contra el pueblo griego, que incluían sacarle del euro en caso de no aceptarlas. Añadió que en vez de forzar al Gobierno griego a asumir un rescate con estas condiciones, “mejor deberían orientar su presión a intentar convencer a los acreedores de que la deuda griega es insostenible -como apunta el FMI- y que tiene que haber quitas y reestructuraciones”.

Por su parte, Alberto Garzón tachó de “barbarie chantajista” el acuerdo impuesto por los líderes de la eurozona a Grecia y avisó de que “la batalla griega es una batalla en toda Europa, porque está en juego el orden social”.