Redacción •  Actualidad •  18/10/2018

«Caminando hacia el 24 y 27 de octubre: si nosotras nos movemos, cambiamos el mundo»

El Movimiento Democrático de Mujeres llama a secundar las movilizaciones del 24O y 27O porque si las mujeres nos movemos, cambiamos el mundo! [...] Queremos constitucionalizar el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, garantizando la interrupción libre del embarazo, despenalizado, sin tutelas, sin obstáculos y en la sanidad pública.

«Caminando hacia el 24 y 27 de octubre: si nosotras nos movemos, cambiamos el mundo»

Comunicado

La extrema derecha avanza y nuestros derechos retroceden, el MDM llama a secundar las movilizaciones del 24O y 27O porque si las mujeres nos movemos, cambiamos el mundo!

Nos sumamos a muchas otras organizaciones con las que pensamos  organizarnos, unirnos, caminar juntas y empujar para que las cosas cambien a favor de la mayoría.

Compartimos la necesidad de hacer el esfuerzo de coordinarnos, ya que en el fondo todas reivindicamos lo mismo: La Dignidad.

Conquistar derechos hacia la igualdad real entre hombres y mujeres: El aborto en cuestión.

Queremos constitucionalizar el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, garantizando la interrupción libre del embarazo, despenalizado, sin tutelas, sin obstáculos y en la sanidad pública.

El derecho a abortar y decidir de las mujeres sobre la maternidad. Es un derecho fundamental que debe ejercerse sin interferencias, sin condicionantes, sin tutelas, ni penalizaciones.

Por ello consideramos que el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, en España  debe ser un derecho constitucional, en el marco de una nueva constitución, que sea garante de igualdad.

Porque no queremos marchas atrás en nuestras conquistas. Ni queremos continuar con una legislación que mantiene el aborto en el código penal y permite desigualdades a la hora de ejercer este derecho.

Por ello defendemos que el derecho a la interrupción libre del embarazo debe ser garantizado por la constitución con una ley:

Que contemple la prevención contra los embarazos no deseados con una educación sexual que recorra todos los estadios educativos, con perspectiva de género.

Que permita a las mujeres interrumpir su embarazo en el momento y por las razones que desee, sin restricciones, sin plazos y sin tutelas en la sanidad pública.

Que  regule la objeción de conciencia para que ésta no sea una coartada de la clase sanitaria más reaccionaria;

Que elimine el aborto voluntario del código penal tanto para las mujeres como para profesionales sanitarios.

Que incluya la cobertura de la totalidad de los métodos anticonceptivos por la sanidad pública

Que no sea necesario de consentimiento materno/paterno para las jóvenes de 16 – 18 años, etc.

Que incorpore  la formación en salud sexual y reproductiva en el ámbito sanitario y en el educativo.

Que garantice la preparación del conjunto de profesionales para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo y que ésta se incluya en las carreras de medicina, enfermería y otras profesiones socio-sanitarias.

Que no cuestione la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre su vida, sino que potencie su autonomía,

Que  incluya un protocolo común para la práctica de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en todas las comunidades autónomas.

También queremos manifestar nuestra solidaridad con todas  las mujeres del mundo en la lucha por la despenalización del aborto.   

En 26 naciones la interrupción voluntaria está prohibida y en otras 110 es legal según ciertas causas.  Solo en Canadá se contempla el aborto fuera del código penal.

Si consideramos que decidir libremente sobre nuestros cuerpos y nuestra maternidad es un derecho fundamental de las mujeres no debería ni estar prohibido  ni penalizado en ningún supuesto, por el contrario debería ser un derecho garantizado en su totalidad para cualquier mujer en el mundo.

Sin ir más lejos, en Europa, continúan habiendo países que prohíben en su totalidad el aborto como Malta que es miembro de la comunidad europea y en otros no miembros como Mónaco, Andorra, el Vaticano o San Marino. Paraísos fiscales para los antiabortistas., libres para pisotear los derechos de las mujeres. No obstante en países como Irlanda del Norte y Polonia solo es posible abortar si peligra la salud física o mental de la madre también en Finlandia además de si se alegan razones socioeconómicas o si el feto presenta graves malformaciones. Y si la gestante es menor de 17 años o mayor de 40 o si ya tiene cuatro hijos.

En toda América Latina, el aborto solo es legal en 3 de 49 países: Cuba, Uruguay y Guyana. En República Dominicana, Haití, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Surinam la interrupción del embarazo es ilegal en cualquier situación En la mayor parte del continente esta práctica es delito, aunque las legislaciones de algunos países incluyen excepciones que tienen que ver con violaciones o malformaciones. Significa que en el 92% de los países del continente latinoamericano es ilegal esta práctica, aunque en algunos territorios operen excepciones en forma de supuestos. Sigue siendo un derecho restringido  también solo para salvar la vida de las mujeres embarazadas o para proteger su salud,  en países asiáticos como Pakistán, Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, China, Kuwait, Arabia Saudita, Irán y africanos como Marruecos, Etiopia, Zimbawe, Malaui, Guinea, Camerún, Nigeria, Burundi y Burkina Faso.

Su prohibición total en el resto del mundo se da en otros continentes, como en Oceanía,  en la república de Palau. En Asia, en los países de Pakistán, Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, China, Kuwait, Arabia Saudita, Irán. Y en África, países como Congo-Brazzaville, Djibouti, Gabón, Guinea-Bissau, Madagascar, Mauritania, Senegal y Surinam. Sin embargo en Estados Unidos, donde el aborto se despenalizó en 1973, el debate entre los ‘pro-vida’ y los defensores del derecho a decidir de las mujeres sigue vivo y la legislación varía entre los diferentes estados, poniendo restricciones que hacen inviable el acceso a este derecho sobre todo para las mujeres más vulnerables, las que tienen menos recursos, mujeres migrantes  y racializadas.

El aborto sigue siendo una asignatura pendiente para las organizaciones feministas y de derechos humanos.

En las movilizaciones del 24O y 27O caminemos juntas por nuestros derechos.


MDM /