CGT presenta la campaña ‘Transición Energética y Evolución Social’ ante una nueva reconversión de la industria del motor
CGT señala que la crisis del auto es una gran mentira puesto que en los últimos 10 años las ventas han aumentado un 43%.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha presentado en rueda de prensa la campaña ‘Transición Energética y Evolución Social’ ante la necesidad de eliminar el uso de las energías contaminantes en nuestra sociedad y ante una nueva reconversión de la industria del motor que incidirá directamente en muchos empleos.
Según la organización anarcosindicalista, las multinacionales y otros grupos de poder muy influyentes pretenden aprovechar esta necesidad para llevar a cabo un nuevo proceso de transformación económica y continuar manteniendo sus beneficios a costa de la clase trabajadora. En palabras de Diego Rejón (Sº Formación FESIM), “la industria española es una vergüenza porque mantiene a jóvenes con carreras, idiomas y cursos cobrando como ingenieros sueldos muy precarios”, y ha recalcado que desde CGT se continuará luchando contra esto.
CGT lleva desde el 2007 proponiendo la eliminación de este tipo de motores, como también la investigación y desarrollo de otros basado en energías limpias por considerar que el fin de las energías actuales es una necesidad urgente tanto de la sociedad como del planeta. Miguel Fadrique, Sª Gral. de FESIM, ha explicado que la CGT no ha despertado ahora, como ha hecho el gobierno, sino que lleva muchísimos años planteando alternativas que apuesten por energías limpias y renovables en el sector del automóvil, y ha recordado que la organización anarcosindicalista tiene “intereses totalmente opuestos a los de las grandes multinacionales petrolíferas”.
Por otro lado, la CGT también ha denunciado que en los últimos años desde estos grupos y empresas poderosas no se haya prestado atención ni querido debatir sobre esta problemática y por el contrario asistamos a un ultimátum de los mismos de siempre, políticos y empresarios, para llevar a cabo otra reconversión industrial a costa de sacrificar numerosos puestos de trabajo.
La organización anarcosindicalista ha anunciado que no aceptará ninguna imposición de alternativas que respondan a intereses de los responsables que han mantenido a la sociedad “secuestrada” en el negocio del petróleo, y continuará defendiendo a la clase trabajadora de la intención de estas empresas de justificar, una vez más, una transformación económica a costa de las personas trabajadoras.
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