China decepcionada por veto de EEUU sobre cuestión palestina en ONU
China reiteró hoy su decepción tras el veto de Estados Unidos a la adhesión plena de Palestina a ONU y enfatizó que el deseo general de la comunidad internacional no puede ignorarse.
El portavoz de la Cancillería Lin Jian subrayó que pese a este resultado, las demandas urgentes de un alto el fuego inmediato por parte de la población de la región y las necesidades básicas de ayuda humanitaria para los civiles en Gaza no pueden ser pasadas por alto.
«Los sueños del pueblo palestino durante décadas han sido brutalmente destrozados, y la historia y la gente del mundo recordarán este retroceso de Estados Unidos», señaló.
El vocero llamó a implementar las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, respetar plenamente la voluntad del pueblo palestino y volver al plan de Dos Estados para de esta forma establecer pronto un Estado palestino independiente.
En opinión de Beijing, esta es la única forma de lograr la convivencia pacífica entre los dos países y en Medio Oriente en general.
Reiteró la posición del gigante asiático en favor de la justicia y la conciencia y ratificó el apoyo firme a que Palestina se convierta en un miembro oficial de las Naciones Unidas.
«Continuaremos trabajando con todas las partes pertinentes para hacer esfuerzos incesantes para poner fin rápidamente al fuego en Gaza, aliviar la crisis humanitaria y promover la implementación del Plan de Dos Estados», enfatizó.
Desde 2012, Palestina mantiene su estatus como estado observador otorgado por la Asamblea General de Naciones Unidas, condición que le permite trabajar en el foro pero con limitaciones.
Actualmente, solo ese país y el Vaticano poseen asientos de observadores dentro del foro pero el más reciente estallido de las hostilidades reabrió los debates sobre la necesidad de concretar el estatus para los territorios ocupados, una deuda pendiente del organismo desde la fundación de Israel.
En 1947, la denominada resolución de la partición estipuló la creación de un «estado judío» y un «estado árabe» en Palestina, con Jerusalén como corpus separatum sometido a un régimen internacional especial.
A pesar de las décadas transcurridas, de los dos estados previstos en dicha resolución, hasta el momento solo se ha creado uno, a pesar del reconocimiento de 140 países a Palestina.
jha/idm
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