Resumen Latinoamericano •  Internacional •  16/03/2017

El Salvador: Campesinas y campesinos conmemoran la Masacre de La Bermuda del 14 de marzo de 1983

"La larga columna pasó en la profundidad de la noche frente a la colonial Hacienda de La Bermuda sin saber que dentro estaba acampamentada una unidad del Ejército de la Dictadura. Cuando el soldado de posta que se durmió se despertó, hubo un corto intercambio de gritos y la tropa asesina abrió fuego sobre la columna, logrando matar a más de 20 compañeras y compañeros. A Marianela la llevaron con vida al Alto Mando de la Fuerza Armada en San Salvador, donde la torturaron y la asesinaron al darse cuenta de su identidad de presidenta de la CDHES".

El Salvador: Campesinas y campesinos conmemoran la Masacre de La Bermuda del 14 de marzo de 1983

En marzo de 1983, recién de regreso en sus humildes casas en el Cerro de Guazapa, cansados y hambrientos de largos días de huida de la Fuerza Armada, varios pobladores con heridas y todos doloridos por la pérdida de 250 familiares y compañeras y compañeros en la masacre del 28 de febrero en el Plan del Tenango y la Cuesta de Guadalupe, los muchos pobladores del Cerro fueron avisados por el Poder Popular de que la jauría de asesinos del Ejército de la Dictadura estaba por invadir otra vez Guazapa, para practicar lo que les fue enseñado en la Escuela de Américas : Asesinar a todos los pobladores que encuentran a su paso, quemar sus casas, matar a todos los animales domésticos y destruir sus cultivos : la criminal política imperial de Tierra Arrasada……

Por el cansancio acumulado de la pasada guinda los pobladores decidieron esconderse ante el enemigo en los muchos montes, quebradas y tatús del Cerro.
 
El 12 de marzo solo una columna de compas no operativos de la guerrilla, sanitarias, logística, educación y propaganda decidieron salir del cerco enemigo hacia la zona de Radiola, entre ellas iba la compañera Marianela García Villas, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador CDHES no-gubernamental, quién en las últimas semanas había recogido en Guazapa abundante material de pruebe del uso por la Fuerza Armada de Napalm y otras armas prohibidas por el derecho internacional. Próximamente los iba a presentar en Ginebra a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
 
La larga columna pasó en la profundidad de la noche frente a la colonial Hacienda de La Bermuda sin saber que dentro estaba acampamentada una unidad del Ejército de la Dictadura. Cuando el soldado de posta que se durmió se despertó, hubo un corto intercambio de gritos y la tropa asesina abrió fuego sobre la columna, logrando matar a más de 20 compañeras y compañeros. A Marianela la llevaron con vida al Alto Mando de la Fuerza
 
Armada en San Salvador, donde la torturaron y la asesinaron al darse cuenta de su identidad de presidenta de la CDHES.
 
En la madruga del 15 una columna guerrillero junto con el Padre Tilo llegaron al lugar de la masacre y dieron sepultura a los masacrados de La Bermuda.
 
Ayer martes 14 frente a las ruinas de la Hacienda La Bermuda nos encontramos un gran número de combatientes de la guerrilla, sanitarias guerrilleras, cocineras guerrilleras, milicianos, compas de educación y propaganda, de expansión, el Padre Tilo y la Madre Lupe, la débil pero incansable presidenta luchadora de CODEFAM, todas y todos parte de nuestra insurrección popular armada de los años ochentas del siglo pasado contra la Oligarquía salvadoreña y el Imperio yanqui, para rendir un año más nuestro Tributo a las heroínas y héroes que lucharon por construir un mundo de fraternidad y solidaridad entre los pobres y entre los pueblos (por lo que todavía nos falta mucho que luchar….)
 
En 3 envíos les regalo las fotos que pude tomar en nuestra vigilia, un testimonio sobre Marianela y un libro sobre ella hecho en Italia (!) por compañeras y compañeros de un Comité de Solidaridad “Marianela García Villas”.

Marianella García Villas torturada y asesinada por FAES, el 14/03/1983.  Vivió, caminó y murió como hija del pueblo.

Siempre luchó por preservar los derechos humanos, se identificó con el dolor del pueblo y la investigación sobre el uso de armas químicas y biológicas contra las comunidades salvadoreñas, por parte de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), lo que la llevó a perder la vida.
 
Los hechos hablan por sí solos, la muerte de Marianella García fue la culminación de un proceso de amenazas, capturas y represión contra la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador  y su personal, que durante la década de los 80s, se encargó de denunciar las violaciones que cometían los militares amparados en la impunidad.
 
Marianella García fue capturada en el Cantón  La Bermuda, Suchitoto, en las faldas oriente del cerro de Guazapa, departamento de Cuscatlán, cuando recababa material probatorio sobre las masacres, bombardeos indiscriminados y sobre el uso de armas químicas y biológicas, para ser presentado a laOrganización de las Naciones Unidas (ONU).
 
Pese a los riesgos y amenazas de muerte, tomó el reto de demostrar las atrocidades de los militares y se armó de una cámara fotográfica, una grabadora, cassett y material para reunir información entre los pobladores de la zona.
 
Según la historia, el ejército había montado en la zona un operativo llamado “Guazapa 10”, en el que masacró a por lo menos 90 personas, entre ellas Marianella.  Según el Comité de Prensa de la Fuerza Armada (COPREFA), Marianella murió combatiendo, al comandar una columna guerrillera en la zona de La Bermuda, sin embargo, una mujer que también había sido capturada y logró huir, dijo: “los militares se la llevaron viva”.
 
Las informaciones preliminares de COPREFA reportaban que un hombre y una mujer, que suponían eran periodistas extranjeros, se encontraban entre los muertos “durante un ataque a una patrulla militar por parte de un grupo terrorista”.  En ese momento el ejército no había identificado a Marianella, Presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos, posterior al reconocimiento, la versión de los militares cambió y dijeron que ella murió en la zona al mando de una columna guerrillera y que ella era la comandante “Lucía”.
 
Marianella García Villas nació de padre español y madre salvadoreña, proveniente de una familia estable económicamente, se identificó con las necesidades del pueblo salvadoreño, sobre todo con la injusticia y las violaciones a los derechos humanos; fundó la CDHES (Comisión de Derechos Humanos de El Salvador), caminó en búsqueda de mejores condiciones de vida para los desposeídos, lo reflejó en el incansable trabajo que realizaba buscando pruebas y preparando alegatos para presentarlos a los tribunales nacionales e internacionales.
 
Se destacó en la defensa de los presos políticos y el esclarecimiento de casos de los desaparecidos, que le dio reconocimiento internacional, por: los Reyes de España, Gobierno de Francia, Comités Internacionales y otros.
 
Marianella se identificó con el pueblo y sus necesidades, ayudó para que se respetaran sus derechos y mejorar la calidad de vida del mismo.  Fue este deseo el que la llevó a la muerte, después de varias detenciones de parte de las autoridades militares y del gobierno. Fue detenida dos veces, sometida a interrogatorios, acusada de pertenecer a grupos “guerrilleros”.  Su muerte formó parte de una serie de acciones represivas contra la CDHES, entre lo que se destaca el estallido de una bomba en la institución, el secuestro y asesinato de María Magdalena Henríquez asistente inmediata de Marianella, Ramón Valladares Pérez, Tomás Leiva, y la desaparición de Carlos Eduardo Vides, América Fernanda Perdomo, Roberto Rivera Martelli y el asesinato de Herbert Anaya Sanabria continuador de la obra de Marianella García Villas.
 
La muerte de Marianella García es una más  de las miles que ofrendaron su vida, durante el período de guerra, con el sueño de ver una sociedad más justa y en mejores condiciones.


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