Redacción •  Internacional •  20/02/2024

La esposa del fundador de Wikileaks, Stella Assange, advierte que su marido morirá si es extraditado a EE.UU.

  • Hoy se concreta la última oportunidad de Julian Assange. Sus abogados presentan hoy la petición final a la justicia británica para poder apelar contra la extradición a Estados Unidos, que le acusa de diecisiete delitos de espionaje.
  • En 2010, Wikileaks, la web fundada por Assange en 2006, difundió un vídeo en el que un helicóptero militar estadounidense asesinaba a un grupo de civiles desarmados en Bagdad en 2007 en el marco de la invasión estadounidense de Irak. Entre las víctimas se encontraban dos periodistas de la agencia Reuters. Con anterioridad a la difusión del vídeo, la web ya había publicado información clasificada. Y posteriormente, publicó más, entre esta correos confidenciales del departamento de Estado de Estados Unidos.
  • En agosto de 2010, la fiscalía de Estocolmo dictó orden de búsqueda y captura contra Assange para interrogarle por un posible delito de abusos sexuales y otro de violación. En diciembre fue detenido, pero quedó en libertad bajo fianza mientras se resolvía su extradición. Assange mantuvo siempre su inocencia, y que todo se trataba de una persecución política a causa de las revelaciones sobre las atrocidades cometidas por Estados Unidos. En 2015 la fiscalía de Estocolmo retiró los cargos de abusos.
  • Luego pasó tres años que lleva refugiado en la embajada de Ecuador. El 11 de abril de 2019, fue expulsado de la embajada de Ecuador por el presidente conservador Lenin Moreno, que había sucedido en el 2017 a Rafael Correa, y detenido inmediatamente por la policía inglesa, momento en que Estados Unidos solicitó su extradición. El departamento de Justicia de Estados Unidos describió las filtraciones de WikiLeaks como «una de las mayores revelaciones de información clasificada de la historia de Estados Unidos» asegurando que la información había puesto agentes y colaboradores de Estados Unidos en Afganistán e Irak en «riesgo de daños graves, tortura o incluso la muerte».
La esposa del fundador de Wikileaks, Stella Assange, advierte que su marido morirá si es extraditado a EE.UU.

La esposa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, advierte que su marido morirá si es extraditado a Estados Unidos, ya que hoy martes comenzará una audiencia que significa su última oportunidad de apelación en el Tribunal Superior de Londres.

En 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales dictaminó que debía ser extraditado, y rechazó el argumento, antes validado por una juez de la Corte de magistrados de Westminster, cuya delicada salud mental implicaba un riesgo de suicidio si llegaba a una prisión estadounidense. Es contra la decisión tomada tanto por el Supremo de desestimar ese riesgo, como por la ministra Patel, de dar luz verde a la extradición, que esta semana tiene lugar esta nueva vista. Sin embargo, una decisión a favor de Assange de los dos jueces no se traduciría en su libertad de forma inmediata. Solo que tendría la posibilidad de apelar contra toda la causa, y continuaría encarcelado durante ese período.

Si finalmente Assange consigue el derecho a otra apelación contra toda la causa de la extradición, su equipo de abogados expondrá no sólo el riesgo de suicidio en caso de ser encarcelado en Estados Unidos, sino también el hecho de que las sus acciones no son actos de espionaje, sino que están amparadas por el derecho a la libertad de información.

Recordemos que Chelsea Manning fue condenado porque formaba parte del ejército, pero en el caso el fundador de Wikileaks, la defensa puede enarbolar el periodismo y la libertad de prensa e información para vetar su extradición. El argumento fundamental se cimenta en que el periodismo siempre ha publicado material clasificado sin que necesariamente ello conlleve acciones judiciales o condenas a prisión.

Stella Assange le dijo a la BBC que el estrés del caso ha dejado a su marido es “una situación muy difícil” tanto mental como físicamente. “Este caso determinará si vive o muere, esencialmente”, remarcó.

La abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, también ha advertido que podría morir si es extraditado debido a su estado mental tras permanecer recluido en la prisión Belmarsh de Londres durante más de cuatro años y los siete que pasó bajo asilo en la embajada de Ecuador.

“Por el tratamiento que ha recibido sufre una enfermedad depresiva mayor, le han diagnosticado que está en el espectro [de autismo] y la evidencia médica es que si fuera extraditado a Estados Unidos esas condiciones le llevarían a suicidarse. ”, dijo Robinson el mes pasado. “Así que su vida está en riesgo y no exagero”.

Si es extraditado a Estados Unidos, Assange enfrenta a 175 años de prisión por exponer crímenes de guerra estadounidenses mediante la publicación de los documentos que le proporcionó una fuente, una práctica periodística habitual en Wikileaks. La condena tendría graves implicaciones para la Primera Enmienda y la libertad de prensa en Estados Unidos y en todo el mundo.

Otros actores fundamentales para la resolución del caso son el gobierno australiano y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En cuanto al TEDH, las autoridades británicas, más en concreto el ministro del Interior James Claverly, podrían no reconocer su autoridad y enviar a Assange a Estados Unidos inmediatamente.

Por su parte, el Gobierno de Australia continúa con su presión para que Estados Unidos retire los cargos contra Assange, que es ciudadano australiano. La semana pasada, el parlamento voto por amplia mayoría una resolución que pedía la libertad de Assange, una moción apoyada por el primer ministro Anthony Albanese.

“Espero que esto se pueda resolver. Espero que se pueda resolver amigablemente. No le corresponde a Australia interferir en los procesos legales de otros países, pero es apropiado que expresemos nuestra firme opinión de que esos países deben tener en cuenta la necesidad de que esto se concluya”, dijo Albanese después de la votación.

Los partidarios de WikiLeaks y Assange están pidiendo a los estadounidenses que presionen al Congreso para que se oponga a la extradición. Los estadounidenses pueden llamar a sus representantes en la Cámara para que apoyen la H.Res.934 , un proyecto de ley presentado por el representante Paul Gosar (R-AZ) que exige que Estados Unidos retire los cargos contra Assange.

La campaña internacional en defensa de Julian Assange y de la libertad de prensa mantiene el apoyo de  35 parlamentarios británicos (catorce laboristas, un conservador, dos nacionalistas escoceses, un verde y el resto lores) que piden la retirada de los cargos.

*Con información de Antiwar.com.


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