Más de 150.000 familias madrileñas con todos sus miembros en paro, una tendencia al alza en plena pandemia
CCOO Madrid denuncia, con motivo del 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que esta situación afecta al 6% de los hogares en la región y se convierte en uno de los efectos dramáticos de la crisis sanitaria.
CCOO ha alertado de que más de 150.000 familias en la Comunidad de Madrid tienen a todos sus miembros en paro, una tendencia que va al alza en plena pandemia provocada por la COVID-19. Con ocasión del 17 de octubre -Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza- el sindicato ha denunciado que esta situación afecta al 6% de los hogares en la región y se convierte en uno de los efectos más dramáticos de la crisis sanitaria.
Para CCOO este 17 de octubre “llueve sobre mojado”. Por ello, el sindicato pretende poner de manifiesto el escenario de desigualdad y extrema vulnerabilidad que caracteriza a la Comunidad de Madrid, con unos indicadores de pobreza “intolerables”en la región más rica de España.
Contando con el PIB per cápita más alto del país, un 35,7% superior a la media nacional, la pobreza y la exclusión social afectan al 19% de la población madrileña. Frente a ello, regiones con niveles de riqueza similares a Madrid, como País Vasco y Navarra, tienen tasas de pobreza bastante más contenidas, el 14,4% y el 11,7% respectivamente.
En opinión del sindicato, los “pies de barro” de la Comunidad de Madrid hacen que se haya convertido, también, en el epicentro de la pandemia en términos económicos y sociales, daños de esta nueva crisis. Se parte de una situación de evidente debilidad y precariedad, con una pobreza ya convertida en estructural y cronificada, siendo todo ello un caldo de cultivo para la desigualdad y la fractura social.
“Que uno de cada cinco madrileños y madrileñas se encuentren en riesgo de pobreza, que 300.000 niñas y niños sufran situaciones de extrema necesidad o que un tercio de las mujeres jóvenes estén expuestas al riesgo de exclusión social, son precedentes de máxima gravedad ante el impacto del Coronavirus en la ciudadanía madrileña, todavía de consecuencias incalculables” afirma la secretaria de Política Social y Diversidad, Ana González Blanco.
El desempleo sigue siendo el principal factor de exclusión social. El 50% de las personas desempleadas son pobres. Por ello, CCOO ha mostrado su preocupación por el crecimiento de las familias en las que no trabaja ninguno de sus integrantes. De marzo a junio de este año, sin tomar en cuenta la segunda ola que estamos atravesando, 35.000 hogares se incorporaron a esta bolsa de vulnerabilidad.
Ante estas preocupantes tendencias, el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso, en un ejemplo más de gestión “irresponsable”, ha utilizado la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital como excusa para vaciar de contenido y presupuesto la herramienta regional de lucha contra la pobreza, la Renta Mínima de Inserción (RMI), provocando con ello situaciones de desprotección “intolerables”. Según denuncia CCOO, el pasado mes de septiembre, en plena segunda ola de la pandemia, tan solo se presentaron 249 solicitudes de la RMI, se concedieron 8 y se extinguieron cerca de 500.
“Es urgente corregir esas formas de gobierno y desarrollar medidas, en primer lugar, de contención, que taponen esta sangría y este drama social para abordar, en paralelo, un Plan de Reconstrucción que transforme la región en un modelo más sostenible e igualitario”, concluye la sindicalista.