El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Madrid denuncia la «situación insostenible en los institutos públicos»
Desde el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Madrid (STEM) denunciamos el déficit estructural de profesorado en los institutos públicos de la región, que en muchos casos supera el 10 por ciento de las plantillas.
Comunicado
La semana pasada, algunos medios se hacían eco de los datos de un sondeo elaborado por la Asociación de Directores de Instituto de Madrid según el cual el porcentaje de vacantes de profesorado sin cubrir estaría en torno al 8% (unas 1500 plazas) en los institutos públicos de nuestra región.
Desde la asociación se hacía hincapié en que no se trataba de sustituciones, “sino de profesores asignados a la plantilla de los centros; esto es, docentes que tienen sus propios alumnos que tienen que evaluar e impartirles clase“, motivo por el cual hay muchos alumnos y alumnas que, a fecha de hoy, todavía no han recibido ni un sola de clase de determinadas materias y ni siquiera conocen al profesor titular de esa asignatura. A estas alturas del trimestre, puede darse el hecho inédito de que en la mayoría de institutos públicos de nuestra región no se pueda realizar la evaluación de determinadas materias.
A esto habría que añadir el hecho de que las sustituciones no se están cubriendo, así como la lentitud con la que están llegando a los centros los docentes prometidos dentro del plan de refuerzo para asumir tareas de apoyo al alumnado que, debido al confinamiento, se quedó más rezagado. De estos docentes, según cálculos de la asociación de Directores, faltaba por incorporarse un 54% (cerca de 400), lo cual sumaría un déficit de unos 1900 docentes.
A esto hay que añadir que, según la previsión inicial del Gobierno regional, el personal destinado específicamente a “refuerzo COVID” solo permanecerá en los centros hasta diciembre, pero por lo que vemos, parece que muchos de ellos no llegarán a pisar los centros.
Pero por diversas informaciones que estamos recibiendo, sospechamos que las carencias de nuestros institutos pueden ser aún mayores. Lo que podemos asegurar es que hay centros en los que las plazas sin cubrir están muy por encima del 10% de las plantillas. Es el caso por ejemplo del IES Gaspar Melchor de Jovellanos de Fuenlabrada, cuya Comunidad Educativa se encuentra, en palabras de su Director, en una situación cada vez más dolorosa.
Con 1504 alumnos matriculados y 67 grupos en dos turnos, y un Claustro de 118 profesores, a finales de la semana pasada seguían faltando 17 (más de un 14%) por lo que había varios grupos, sobre todo de Informática, Imagen personal y Automoción, sin apenas profesores desde principio de curso. De estas plazas, tres a jornada completa y una a media jornada corresponden a profesorado de refuerzo, y el resto, principalmente, a vacantes y bajas sin cubrir desde el curso pasado.
Desde el instituto denuncian además que entre las plazas ofertadas por la Consejería de Educación en las últimas convocatorias de puestos para profesorado interino de Secundaria y FP no se ofertan plazas de varias especialidades que el centro viene solicitando periódicamente. En este caso, no cabe la excusa de que las plazas hayan quedado desiertas, pues ni siquiera se han ofertado… es decir, o la incompetencia de los responsables es tal que no son capaces de procesar las necesidades de personal comunicadas por los centros o simplemente no quieren cubrir esas plazas.
En STEM nos inclinamos a pensar que se trata de una mezcla de ambas circunstancias, más teniendo en cuenta que hasta que a finales de agosto se anunció por parte de nuestro sindicato y otras organizaciones la convocatoria de una huelga en la educación pública madrileña, la Consejería de Educación manifestaba abiertamente que no tenía intención de incrementar la inversión en educación ni las plantillas. Solo unos días después del anuncio de la huelga prometieron un incremento de plantillas insuficiente y que a día de hoy está lejos de materializarse.
En STEM estamos de acuerdo en señalar, más allá de la total improvisación con la que se inició el curso (que también), la incapacidad de Consejería de Educación para resolver los problemas de los centros. Esto trae como consecuencia la desatención al alumnado, la dificultad para cumplir con los protocolos anti-COVID, y la sobrecarga de trabajo del profesorado de nuestros institutos, obligado a paliar a base de sustituciones una falta de profesorado que ya podemos considerar estructural.
Por eso creemos necesario seguir denunciando estas situaciones. La gestión de esta crisis sanitaria por parte de la Comunidad de Madrid, la falta de personal, las medidas insuficientes para una adecuada protección de docentes y alumnado y la precariedad en la que se está desempeñando la labor docente en los centros públicos de nuestra región con respecto a otras Comunidades Autónomas, nos pueden llevar a la situación de que cada vez una mayor cantidad de profesorado interino renuncie a sus plazas y opte por buscar trabajo en otros territorios. Nos da la impresión de que para este gobierno todo vale con tal de desprestigiar la enseñanza pública, y favorecer a toda costa a los emprresarios de la concertada. Y no es que lo digamos nosotros. Desde la propia Adminstración no pierden ocasión de manifestar públicamente su preferencia por ese modelo. “Blanco y en botella”, se podría decir. Los docentes de los centros públicos llevan años compensando a base de esfuerzo y profesionalidad todo tipo de recortes, pero todo tiene un límite.