Descubre cuáles son los síntomas que existen al no tener unas gafas correctamente graduadas

La pandemia de la COVID-19 sigue cambiando nuestro día a día considerablemente. Durante los últimos meses, hemos tenido que cambiar nuestros hábitos de vida especialmente a nivel social. La mascarilla se ha convertido en el artículo imprescindible para contener el virus y con ella, las personas que tienen gafas encuentran en ella un gran problema: la visión y le hecho de que se les empañen las gafas. Asimismo, la vista que no está debidamente corregida también conlleva a otros efectos que afectan al día a día de la persona, por lo que llevar gafas para mujer Alain Afflelou debidamente graduadas es la mejor manera de disfrutar de una vista perfecta. En este artículo encontramos algunas de las consecuencias que tiene llevar gafas sin que estén correctamente graduadas.

Esta es la sintomatología de unas gafas mal graduadas

Las gafas son un elemento fundamental para corregir una vista defectuosa, bien por miopía, hipermetropía o cualquier otro problema de la vista. La graduación puede aumentar con el paso del tiempo, por lo que es aconsejable realizar revisiones periódicas de la vista y adquirir nuevos cristales que se ajusten a la graduación correcta. Asimismo, no es una mala idea recurrir a un cambio también en las monturas para llevar unas gafas más vanguardistas que aporten un toque de estilo a nuestro look.

Lo primero que hay que destacar es que llevar unas gafas mal graduadas produce una serie de síntomas en la persona. En primer lugar, la visión no es nítida y también puede ser que en uno de los ojos la visión sea borrosa. Por otro lado, también es frecuente que se produzca un lagrimeo o enrojecimiento en los ojos, acompañado de fatiga ocular y sensación de somnolencia.

Por otra parte, especialmente en el caso de los menores, nos fijaremos si acercamos la vista a los libros, a la televisión o a nuestro móvil. Además, también es usual que entornemos los ojos para tratar de ver con mayor claridad, convirtiéndose en una forma evidente de forzar la vista.

Una incorrecta graduación en las gafas puede derivar en dolores de cabeza

Si los cristales de las gafas no se ajustan a nuestra graduación o si necesitamos gafas y aún no las hemos comprado, podemos sufrir algunos problemas de salud. La insuficiente visión ocular, provoca generalmente dolores de cabeza, de cuello, náuseas, mareos, visión doble y enrojecimiento y picor en los ojos.

Una vez tengamos este tipo de síntomas, es el momento de actuar. Para ello, lo mejor es acudir a un centro óptico o al oftalmólogo para que nos realice un profundo examen visual en el que se podría confirmar que existen defectos en la graduación o bien astigmatismo. Una vez nos han comunicado esto, lo mejor que podemos hacer es comprar unas gafas nuevas cuyos cristales se adapten a nuestra graduación.

En caso de no tener esta sintomatología, no debemos descartar hacer un examen periódico anual de la vista para prevenir posibles defectos que se agraven con el tiempo. De esta manera, tendremos la oportunidad de disfrutar de una visión completamente nítida, sin que la salud de nuestros ojos afecte a nuestro día a día.