Llaman a movilizarse ante las delegaciones del Gobierno en Catalunya el 20 de marzo para exigir que la futura ley de vivienda pare desahucios y regule alquileres

También exigen que se garanticen los suministros básicos, una segunda oportunidad a los endeudados por las hipotecas, que se amplíen los presupuestos dedicados a vivienda hasta el 2% del total y que se permita a la población participar activamente en las políticas de vivienda y urbanismo.

 En Cataluña, una treintena de entidades han apoyado el manifiesto de convocatoria de las concentraciones, entre las cuales, la PAH, el Sindicato de Inquilino, la Marea Pensionista, la FAVB, la campaña Guerra a Cerberus, el Observatorio DESC y los sindicatos.

 El portavoz del Sindicato de Inquilino, Jaime Palomera, recordó al presidente español, Pedro Sánchez, que «no sería presidente sin haber hecho este acuerdo social y de gobierno» con estos compromisos. En una conferencia de prensa ante la sede del PSC, han reprochado que el PSOE «se somete a las presiones de la patronal inmobiliaria y los fondos buitre». «Esto no es sólo un ataque al derecho de la vivienda, es un fraude democrático en toda regla», dijo Palomera.
Por su parte, la portavoz de Guerra a Cerberus, Bárbara Roch, ha criticado que el ministro español José Luís Ábalos dijera que la vivienda era «un derecho de mercado». «Todo el mundo debe tomar partido cuando hay que elegir entre si es un bien de mercado o un derecho, nadie puede quedar indiferente», ha insistido. Roc ha dicho que esta ley debía ser «una primera piedra» para garantizar una vivienda digna y para limitar las actuaciones de los fondos de inversión en esta materia.

 Palomera ha avisado de que ningún gobierno podía pasar por alto «un clamor tan unánime». En el caso catalán, ha dicho que las pasadas elecciones del 14 de febrero eran «un nuevo recordatorio» a los partidos que tenían «el mandato democrático de blindar y profundizar las leyes que garantizan el derecho de la vivienda». Palomera ha explicado que el Sindicato se había reunido con JxCat, ERC y la CUP y sentenció: «No habrá pacto de gobierno sin la vivienda en el centro.» Defendió que bastaba que luchar solo contra la emergencia y contra los desahucios, que son «la punta del iceberg», sino que había que «reestructurar todo el sistema».