Rusia arremete contra Londres por envío de buques al mar Negro
La Cancillería rusa ha aclarado este martes que la llegada de buques de guerra británicos al mar Negro es un acto de “intimidación”, por lo que lo ha condenado.
Según una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, Londres ha anunciado a Ankara que sus buques atravesarán el estrecho del Bósforo para dirigirse rumbo al mar Negro la primera semana de mayo.
En este sentido, la Cancillería de Rusia ha tildado de un acto de intimidación la travesía de dichas naves y, además, ha aclarado a la agencia de noticias local Sputnik que el Occidente siempre aspira a influenciar en la política de Moscú.
“Con el envío de estos buques al mar Negro se persigue el objetivo de presionar a nuestro país en espera, por lo visto, de que comprendamos algo y empecemos a portarnos como ellos quieren”, ha manifestado el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Además, ha expresado su confianza en que los países no ribereños del mar Negro se ciñan al cumplimiento de la Convención de Montreux. “Confiamos en el sentido común de quienes depende la observancia de la Convención de Montreux”, ha enfatizado.
La referida convención estipula el número de buques de los países no ribereños que pueden navegar al mismo tiempo por aguas del mar Negro.
A principios del presente abril, una fuente no identificada mencionada por la cadena de televisión estadounidense CNN indicó que Washington procedería al envío de varios buques en las próximas semanas para mostrar su apoyo a Kiev frente a Moscú.
Ante tal coyuntura, Rusia, que considera una provocación el despliegue militar cerca de sus fronteras, ha lanzado una serie de ejercicios navales en la zona ante la atenta mirada de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La tensión entre Rusia y Ucrania se elevó en 2014, cuando la región de Donbás, en el este de Ucrania, fue escenario de enfrentamientos entre los independentistas prorrusos y el Ejército ucraniano. En la segunda mitad de 2020, la contienda en el este de Ucrania logró alcanzar su tregua más larga; no obstante, desde enero de 2021 los choques se han multiplicado entre los independentistas y las tropas ucranianas. Mientras tanto, Moscú y Kiev se acusan mutuamente de bloquear el proceso de negociación.
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