SOS Racismo Bizkaiko SOS Arrazakeria exige celeridad en la justicia en el caso de la detención ilegal y agresiones a Silvia en dependencias policiales de Getxo
La llevaron a los calabozos, donde uno de los agentes empezó a hurgar en su billetero. Silvia entonces pide explicaciones. Ignoran su petición y proceden a meterla en el calabozo, es entonces cuando uno de los agentes la golpea brutalmente hasta en 5 ocasiones.
El próximo 26 de mayo se cumplen tres largos años desde que sucedieron los hechos. ¿Quién le iba a decir a Silvia que aquel 26 de mayo de 2018, sábado, no iba a ser un día como otro cualquiera, que se iba a convertir en una experiencia horrorosa y solo por ser boliviana testigo de una injusticia?
Así, el 26 de mayo de 2018, sábado, Silvia fue detenida de manera ilegal y brutalmente agredida por un ertzaina en dependencias policiales de Getxo (Bizkaia). A continuación, los hechos:
El día de las agresiones, Silvia fue detenida ilegalmente mientras esperaba a su pareja fuera de un supermercado en Algorta. Fue testigo de cómo unos agentes trataban de mala manera a una persona sin hogar e intentó impedirlo. Observó cómo la policía lo zarandeaba intentando levantarlo del suelo por la fuerza. Entonces ella, ante el abuso de los policías, les preguntó que por qué lo trataban así. Los agentes contestaron que no se metiera y la empujaron. Se cayó hacía atrás. Eran dos agentes, uno la insultaba y el otro daba empujones. Uno de ellos le dijo agarrándose el uniforme: “¿ves qué es esto? ¿sabes qué es esto? vete a tu puto país, vete a tomar por culo”.
El policía que la empuja, se quedó con ella fuera, mientras el que la insultaba entró al supermercado. En ese momento, el hombre sin hogar a quien Silvia intentó proteger, se acercó a agradecerle que lo ayudara, estirando la mano, pero uno de los agentes le da un manotazo al hombre para evitarlo, en este momento, llega otra pareja de ertzainas. Al poco tiempo, sale del supermercado la pareja de Silvia el cual, ante esta situación, se acerca a los agentes que se acaban de incorporar preguntándoles qué ha pasado, éstos le dicen que se la van a llevar detenida. Uno de los agentes quiere apartar a Silvia a un lado, aparentemente para charlar, y cuando ella se pone a andar cojeando (porque tiene una torcedura), la empuja contra la pared y le pone las esposas.
No le dejaron acercarse a su pareja en ningún momento. Se la llevaron directa al calabozo a la comisaria de Algorta.
Según llegó a la Ertzainetxea de Getxo, Silvia pidió conocer sus derechos y le mandaron callar.
La llevaron a los calabozos, donde uno de los agentes empezó a hurgar en su billetero. Silvia entonces pide explicaciones. Ignoran su petición y proceden a meterla en el calabozo, es entonces cuando uno de los agentes la golpea brutalmente hasta en 5 ocasiones, como se puede ver en el video publicado aquí.
Mientras un agente agrede brutalmente a esta mujer, la otra agente intercede deteniendo exclusivamente la actuación de Silvia, quien finalmente es vejada y tirada a los calabozos, sin asistencia hasta la mañana siguiente.
De este brutal abuso en el marco de una detención ilegal han pasado ya tres años. Silvia denunció los hechos y durante estos tres años la justicia no ha hecho si no poner trabas y más trabas a la continuación del proceso judicial. Así mismo, Silvia se entera de que ha sido denunciada por resistencia, dos delitos de atentado a agente de la autoridad y dos delitos de lesiones, mientras que solo a uno de los agentes implicados se le mantiene la acusación y únicamente por un delito leve de lesiones.
Todos estos hechos llevan a SOS Racismo a plantearse una serie de reflexiones:
Creemos que este tipo de hechos no son casos aislados. Son innumerables las denuncias en tal sentido. Por ello, exigimos a las Instituciones Públicas y a los Responsables Políticos tomar medidas al respecto.
Que tampoco es aislada la práctica de denunciar falsamente a quien denuncia. En este caso se invisibiliza y criminaliza a la víctima. En este caso la denuncia hacia ella puede conllevar hasta 10 años de cárcel para Silvia.
Que una justicia que es lenta, deja de ser justicia. Por ello nos parece que tres años, donde lo único que se ha hecho judicialmente es poner trabas y más trabas a la continuación del proceso, es excesivo a todas luces. La dilación supone incertidumbre y miedo para Silvia, mientras que, para los agentes, no supone ningún obstáculo para el desempeño de sus funciones como ertzainas. Recordar que, frente a la acusación a Silvia, sólo uno de los agentes está acusado, únicamente por un delito leve de lesiones. ¡Y ello a pesar de existir un video que da testimonio!
Ante este lacerante caso, SOS Racismo Bizkaiko SOS Arrazakeria exige celeridad en la justicia, tomando en consideración las pruebas que hay y las acusaciones acordes con las mismas.
No más impunidad frente a agresiones racistas, exigimos justicia y reparación.
En Bilbao a 23 de abril 2021.