Israel Guerra •  Negocios y Ocio •  27/04/2021

Las termitas, una amenaza que crece en primavera y verano

Con la llegada del buen tiempo algunas plagas se vuelven más activas y hay que extremar las precauciones en el hogar, en los centros de trabajo y demás instalaciones. Si estas tienen madera en sus estructuras o los muebles son de este material, ante el menor síntoma de la presencia de termitas, se debe contar con ayuda profesional, pues estos animales son causantes de importantes daños en los edificios o cualquier estructura de madera, comprometiendo la estabilidad, duración y seguridad de los mismos.

Las termitas, una amenaza que crece en primavera y verano

El frío del invierno llega a su fin y, poco a poco, los días comienza a ser más largos, se puede disfrutar más de la naturaleza, paseos por el campo, pequeñas escapadas. La llegada de la primavera y el verano pone de mejor humor a todo el mundo, con ganas de hacer miles de planes. Sin embargo, es una época en las que algunas plagas se vuelven más activas. Este artículo se enfoca concretamente en las termitas que, si bien no ejercen un daño directo sobre las personas, si lo hacen sobre las estructuras que habitan, por lo que su peligro es indirecto.

Por este motivo, ante el menor signo de su presencia, hay que confiar en una empresa de control de plagas que sea referente en el sector, como Pineda Integrados, una compañía sevillana especialista en el tratamiento de termitas, cucarachas, roedores y cualquier otro animal que se haya convertido en plaga.

El peligro de las termitas cuando llega el calor

La subida de las temperaturas, después de la época de lluvias, es el momento en el que aparecen los nuevos enjambres de termitas. Las termitas aladas se marchan de sus termiteros para formar una nueva colonia, y el lugar elegido para instalarse puede ser cualquiera en el que encuentran madera con la que alimentarse.

Las termitas aladas se confunden con frecuencia con las hormigas, por este motivo, conocer su aspecto es importante para identificarlas correctamente antes de que hagan un verdadero estropicio en el hogar o donde hayan decidido quedarse. Detectar esta plaga a tiempo es vital para no tener que lamentar los daños que producen.

Cómo diferenciar las termitas

Las termitas se parecen bastante a las hormigas, por lo que hay que examinar a los ejemplares de cerca para poder reconocerlas.  

Tipos

El primer aspecto que hay que considerar es que existen diferentes tipos de termitas; termitas aladas, termitas trabajadoras y termitas soldado.

Las termitas aladas presentan un color marrón oscuro o negro. Las termitas trabajadoras no tienen alas, pero tienen seis patas y el mismo tipo de antenas, son blancas y algunas veces traslúcidas. Las termitas soldado, por su parte, no tienen alas y son de color marrón. Cuentan con unas pinzas cerca de sus cabezas, las mismas antenas y seis patas.

Antenas y alas

Una forma de distinguir a las termitas de las hormigas es mirando sus antenas, que son rectas, a diferencia de las de las hormigas que son ligeramente curvas.

En el caso de encontrar una termita voladora, las alas también ofrecen diferencias con respecto a las hormigas. Las termitas tienen cuatro alas, todas del mismo tamaño que su cuerpo, mientras que las de las hormigas son de distinta longitud.

Tamaño

En cuanto al tamaño, no es necesario medir una termita, per sí hay que saber que habitualmente son mayores que las hormigas comunes, variando entre 0,5 y 1,25 cm.

Otras evidencias de plagas de termitas

Tan importante como eliminar las termitas en cuanto se detectan es ser conscientes de la plaga lo antes posible. Para reconocer la presencia de termitas hay una serie de señales que no se deben pasar por alto.

Ruidos en las paredes

Es posible escuchar a las termitas trabajar si se guarda absoluto silencio. Las termitas son muy ruidosas, masticando la madera en el caso de las obreras y golpeando la cabeza contra la madera en el caso de las soldados, para avisar de cualquier peligro.

Sonidos a madera hueca

Estos insectos se alimentan de la madera de dentro hacia fuera, por lo que dejan las estructuras huecas. Por ese motivo, cuando se golpea una zona que tiene daños causados ​​por termitas suena hueco.

Puertas y ventanas difíciles de abrir

Esto se debe a la humedad asociada a su presencia y los túneles que forman en el interior de los marcos de puertas y ventanas, deformando la madera y dificultando la tarea de abrir puertas y ventanas.

Galerías en la madera y cordones externos

Los túneles internos, también conocidos como galerías, son difíciles de ver desde el exterior, pero sí se pueden localizar si alguna pieza de madera se rompe por su acción devastadora.

No obstante, los cordones que forman sí se pueden observar con facilidad. Las termitas huyen de la luz, ya que su piel no las protege lo suficiente contra la radiación lumínica. Por este motivo, para salir al exterior para localizar una nueva veta de madera, construyen cordones con saliva, barro y excrementos. Encontrar alguno de estos cordones es una señal clara de que hay una plaga de termitas y hay que llamar cuanto antes a una empresa especializada.