Echenique señala la alianza con IU y no haber apoyado la investidura de Sánchez como aciertos

Pablo Echenique es una de las figuras más importantes de Podemos, no en vano dirige la importantísima secretaría de organización del partido progresista. Hace solo unas horas el periódico digital eldiario.es publicaba una entrevista con el político en la que se han tocado los temas más importantes de cara a la próxima asamblea Vistalegre II, en la que Podemos va a decidir todos los aspectos de su futuro, desde la dirección, el poder que ésta tendrá, si apuesta por la unidad o prefiere caminar solo, si trabaja solo en las instituciones o apuesta fuerte por la movilización en las calles y, por supuesto, sobre su funcionamiento interno.

Pese a estos temas de calado, hay una cuestión que sobresale por encima de las demás. La batalla de ideas entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, Secretario General y Secretario Político respectivamente. Echenique no considera que el acuerdo entre estas facciones y otras como la de Anticapitalistas vayan a ponerse de acuerdo, «Y los compañeros de Íñigo legítimamente se sienten fuertes. En la última votación apenas dos puntos separaron la propuesta más votada de la suya. Eso puede estar jugando un papel y por eso no hay presión por su parte para que lleguemos a un acuerdo. En la reunión explicitaron su posición política pero tampoco nos han pedido nada en concreto».

Por otra parte, el secretario de organización ha defendido a capa y espada la alianza con IU, que considera «histórica» y «estratégica». Echenique ha dicho sobre este tema que «yo creo, y es una opinión personal, que lo que hemos hecho en estos dos años y algunos meses de mandato de Pablo han sido cosas muy buenas y creo que el secretario general ha acertado muchas veces en el análisis. Acertó cuando defendió que no teníamos que dar un cheque en blanco a un Gobierno de Ciudadanos presidido por Pedro Sánchez. Acertó cuando defendió que la alianza con IU era estratégica y buena para nuestro país. Y creo que ha liderado la formación en un periodo en el que hemos hecho algo que cualquier analista político del mundo reconoce que es enormemente difícil.»