ONGs ambientales aplauden que este verano no se vaya a cazar la tórtola europea en Extremadura pero les preocupa el jabalí al salto

La Coordinadora de ONGs ambientales extremeñas ha manifestado su satisfacción y felicitan a la Junta de Extremadura porque este verano no se vaya a cazar la Tórtola Europea en Extemadura ante la desfavorable evolución de sus poblaciones. Una decisión avalada por varios estudios científicos y comunicada por la Junta durante el Consejo Extremeño de caza celebrado ayer. Las organizaciones ambientales esperan que esta medida, junto con otras de recuperación de su hábitat que la acompañan, permita la recuperación de la especie, hasta unos niveles aceptables que eviten que lleguemos a una situación sin salida.

Recuerdan lo que le ocurrió a la paloma migratoria americana que se extinguió, especialmente por culpa de su caza insostenible, pese a ser previamente una de las especies de aves más abundantes del planeta.

Han pedido que se recapacite si no sería además conveniente suprimir la media veda (que se justifica por la existencia de dos especies migratorias cinegéticas la tórtola y codorniz que no se pueden cazar en la temporada general de caza por estar en África estos animales) especialmente en un escenario de cambio climático con un verano que amenaza con ser muy seco y con la codorniz también en regresión.

Han criticado en el Consejo Extremeño de Caza la imprudencia de permitir la caza al salto de jabalí sin señalizar y sin conocimiento previo de los usuarios de muchos de nuestros campos y sin unos estudios rigurosos que avalen que sea conveniente y sirva para controlar la especie, mientras se consiente la cada vez mayor alimentación suplementaria, a la que acusan de provocar un aumento antinatural de las poblaciones de jabalí, que piden se controle.

Las ONGs ambientales han  pedido que se les explique por qué no han hecho caso a sus alegaciones, ni a las del colegio de veterinarios de Badajoz, que han conocido tras una circular a sus colegiados, en relación al riesgo sanitario de la caza al salto del jabalí, que parece carecer de las garantías sanitarias suficientes con el riesgo de abandono de cadáveres de animales enfermos abatidos.

De hecho han apreciado que en la documentación para el plan cinegético del jabalí al salto no viene ninguna medida sanitaria, lo que les ha sorprendido, las aclaraciones que se han hecho en el Consejo de caza no les han convencido.

También, ante la aparición de una modalidad de caza como la caza al salto de jabalí que utiliza cartucho bala han vuelto a preguntar por las actuaciones para proceder a cambios legales que han solicitado reiteradamente, que impidan la inclusión de terrenos privados en cotos sin autorización de sus propietarios que ocurre en la actualidad y la necesidad de respetar y señalizar mejor las zonas de seguridad acuciada por la aparición de una modalidad de caza más peligrosa como la caza al salto con cartucho bala.

Por último han avisado a la Consejería de la posibilidad de que esta orden de vedas sea anulada en los tribunales con el precedente de Castilla y León, entre otros motivos por no haberse demostrado que sea sostenible, más bien al revés viendo la situación de la codorniz, la
perdiz roja o de la tórtola europea.

Lamentan que la Consejería no haya presentado en este Consejo estudios científicos rigurosos sobre la situación actual de las especies cinegéticas que demuestren la viabilidad de su caza y han pedido que se hagan los mismos y no simplemente como se está haciendo ahora se confíe a los datos de abatimientos comunicados por los cazadores, lo que es un dato con gran margen de error, palpable especialmente en el caso de la perdiz roja ya que la mayoría de los ejemplares abatidos proceden de granjas de cría.