Greenpeace presenta un escrito ante el TSJ de Andalucía para que decida si el Alcalde de Carboneras ha cometido un delito de desobediencia
- El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) rechazó el pasado jueves la demolición del hotel pedida por Greenpeace tras una serie de sentencias contrarias a su legalidad que ha acumulado durante quince años. Los jueces señalan que no se puede demoler mientras el Ayuntamiento no anule la licencia de obras emitida por el exalcalde Cristóbal Fernández (PSOE). Greenpeace advierte que se querellará contra el actual regidorJosé Luis Amérigo (PSOE) por no cumplir las sentencias que le obligan a hacerlo.
- El Tribunal Supremo dictaminó que las obras se realizaron en un “suelo no urbanizable de especial protección del parque natural de Cabo de Gata-Níjar”. Pero cinco años después, la desaparición de este edificio fantasma permanece en un limbo.
26 de julio de 2021.- Tras conocer la última sentencia sobre el hotel ilegal de El Algarrobico del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Greenpeace ha presentado un escrito ante este mismo Tribunal solicitando que se investigue si el Alcalde de Carboneras ha podido cometer un posible delito de desobediencia al no haber publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Almería la modificación de las normas urbanísticas que acordó el TSJA el 18 de julio de 2018. La sentencia obligaba al Ayuntamiento a modificar el PGOU en lo referente al sector ST1, conocido como El Algarrobico, para declararlo como no urbanizable y establecer la línea de demarcación de costas en 100 metros. Para ser efectivos, dichos cambios debían ser publicados en el B.O.P.
“El Ayuntamiento de Carboneras ha tenido tres años para cumplir la sentencia del TSJA que declara los terrenos de El Algarrobico como no urbanizables, pero ha decidido ignorar a la justicia. Desde Greenpeace hemos pedido que responda por ello. Es inaceptable que la mayor aberración urbanística de la costa española siga en pie porque los políticos hayan desobedecido a los tribunales”, ha declarado María José Caballero, portavoz de Greenpeace.