Los bancos se quedan con las viviendas de los avalistas

En la concentración mantenida hoy en la oficina de esta entidad, en calle Gran Vía, se le ha pedido daciones en pago con alquileres sociales y una reestructuración de deuda para los afectados. En dos viviendas de Pulianas, cuyos propietarios -David y Roberto- tuvieron que dejar de pagar sus hipotecas por falta de trabajo, la Caixa ya ha iniciado la ejecución hipotecaria en el juzgado. Están ya en situación de poder ser subastadas las viviendas. Ambos, firmaron sus préstamos con avalistas -sus padres-.

La ejecución hipotecaria también afecta a estas familias. De una tacada, La Caixa se va a quedar con cuatro viviendas. En el  caso de Leonor, pequeña empresaria hundida en la crisis, la entidad ya se ha quedado con su vivienda y un almacén en el que desarrollaba su trabajo. Sobre la vivienda ya se conseguido un alquiler social, y ahora se lucha por otro alquiler para el almacén para que esta familia pueda seguir desarrollando su actividad y poder ganarse la vida.

En el quinto caso, Pepe Arias, se le ha solicitado a esta entidad una reestructuración de la deuda por cinco años; tiempo de respiro para que su familia pueda remontar su situación económica y poder seguir haciendo frente al pago de la hipoteca. La de hoy ha sido una concentración «relativamente breve», ya que responsables del banco han garantizado a los afectados que se sentarán, en breve, en una mesa de negociación para estudiar y resolver cada uno de los casos. Stop Desahucios espera el cumplimiento de esta palabra por parte de Caixa, En caso contrario seguirá presionando hasta encontrar una solución que permita a estas familias encontrar una solución digna a sus respectivas situaciones. Insistimos en que el derecho a la vivienda está reconocido en nuestra constitución y supone un derecho básico para las personas.