IU pide al Consejo que aclare quiénes son los guardacostas libios a los que va a entrenar la UE y a qué autoridad obedecen

La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha requerido al Consejo Europeo que haga pública toda la información sobre los grupos de guardacostas libios a los que va a entrenar la Unión Europea y ante qué autoridad responden, así como los manuales, el material y las cantidades exactas que se van a destinar en el marco del acuerdo con Libia, anunciado el pasado fin de semana por los jefes de Estado y Gobierno comunitarios tras la cumbre de La Valeta.

“En Libia hay al menos siete grupos de personas que se autodenominan Guardia Costera oficial y hasta tres gobiernos distintos. El Consejo debe aclarar por todos los medios a quién va a entregar los 120 millones de euros comprometidos, a qué los va a dedicar, ante quién responden estas personas y cuál va a ser el adiestramiento específico que se les va a proporcionar”, dice la eurodiputada.

Esos grupos que están operando en aguas libias “no tienen precisamente un historial de cumplimiento de los derechos humanos”. Además, “hemos visto cómo han hundido barcas llenas de personas o cómo están ellos mismos vinculados al tráfico de personas”, por lo que “lo que parece es que la Unión Europea pretende seguir alimentando esto al negarse a hacer ningún tipo de tarea de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, algo que va en contra del derecho marítimo internacional”.

En una pregunta parlamentaria, Albiol también recuerda que el único de esos tres gobiernos reconocidos por la UE es el Gobierno de Acuerdo Nacional, por lo que solicita al Consejo que demuestre que existe algún tipo de cadena de mando entre dicho Ejecutivo y los guardacostas y agentes que contarán con apoyo europeo.

Albiol ha vuelto a criticar el plan de la UE en Libia, algo que supone “un paso más allá” en la política de externalización de fronteras, en este caso con un Estado fallido gracias también a la intervención militar de la OTAN en 2011. “Además se trata de un acuerdo sobre política migratoria y de asilo con un país que ni tan siquiera es firmante de la Convención de Ginebra”.

Para la eurodiputada es “inaceptable” que la UE alcance “unos acuerdos que pasan por reforzar la presencia de personas en unos centros de internamiento que la propia ONU reconoció hace dos meses como lugares donde las violaciones de los derechos humanos, la tortura y la violencia sexual son sistemáticas”.

Pero peor aún es, en su opinión, que el Consejo Europeo esté “ignorando la realidad sobre el terreno”. “En Libia hay centenares de centros no oficiales, propiedad de las propias mafias, donde las personas son compradas y vendidas como mercancías. Eso da una idea de lo lejos que está dispuesta a llegar la UE para cumplir con la agenda que dicta la extrema derecha”.