Redacción •  Ciencia •  29/08/2021

Francisco Otero “Tenemos una batería de soluciónes intregrales para el Mar Menor y ya se han aplicado con éxito en Canadá”

  • Tras años de dura y meticulosa investigación, la Fundación Naturociencia sostiene haber desarrollado un revolucionario sistema, utilizando wollastonita, un mineral ecológico capaz de eliminar por completo, en agua y suelo, la contaminación de químicos agroganaderos y mineros, de muy alta concentración y acumulados durante décadas en la albufera del Mar Menor así como en las localidades costeras de la comarca de Cartagena.
Francisco Otero “Tenemos una batería de soluciónes intregrales para el Mar Menor y ya se han aplicado con éxito en Canadá”

4,5 tonelada de peces muertos es el último balance de los peces muertos que se han retirado en algunas de las playas del Mar Menor que están cerradas al baño, según la Carm. El presidente de la Fundación Naturociencia, Francisco Otero lleva años alertando de la preocupante situación que atraviesa el Mar Menor, ahora crítica. Junto a un grupo de prestigiosos científicos españoles lleva dos décadas investigando sobre la problemática de descontaminación de las zonas mineras como Rio Tinto o la comarca de Cartagena y cómo ha afectado directamente al Mar Menor.

“Dada la gravedad de la situación queremos ayudar, ya hemos hecho extensivo nuestro ofrecimiento al Gobierno regional, por lo que esperamos en breve una reunión. El tiempo corre en nuestra contra”, señala. Otero es tajante al respecto, “contamos con la tecnología pionera y sabemos qué pasos son los que hay que dar a corto, medio y largo plazo. Nos avalan años de investigación y estudio. Hoy hemos visto la muerte de peces adultos, ya no solo alevines. Aunque resulte sorprendente es un incendio lo que se está produciendo en el fondo marino y se está extendiendo en el fondo marino. No podemos esperar más”, añade Otero quien señala que “de no actuar acabaremos también con las praderas de poseidonea y la reserva de Cabo de Palos”.

Rechazo a la apertura de la gola de Marchamalo

Desde la Fundación Naturociencia califican de barbaridad abrir la gola de Marchamalo. “Atenta contra el primer principio de contaminación. Ya lo vimos en el desastre del Prestige hace dos décadas. Si el barco, herido de muerte se hubiera acercado dentro de la Ría de Corcubión y se hubiera contenido con barreras anticontaminación, para luego vaciarlo, no hubiéramos tenido el desastre marino que tuvimos en todas las Rías Gallegas y en el Cantábrico”, recalca Otero.

Además añade que “nos encontramos ante una contaminación de químicos agro-ganaderos, de muy alta concentración y acumulados durante décadas. Pero también nos encontramos ante una contaminación removida y activada por demolición en orillas y playas a lo largo de la costa sur del Mar Menor”.

“Encontramos niveles de cadmio y plomo que atentan contra cualquier tipo de vida marina, ya sea algas, bivalvos y peces, los valores son alarmantes superan hasta 200 veces los valores de referencia. Nuestras analíticas fueron valores medios, tomados por el organismo Universidad y Empresa, Tanto la UMU como la Universidad Politécnica de Valencia como la de Barcelona llevan muchísimos años denunciando esto y los partidos políticos haciendo caso omiso. Es hora de actuar y no mirar para otro lado”, añade.

Desde dicha fundación plantean un plan de descontaminación y desnaturalización global muy ambicioso a largo plazo en el que estarían involucrado muchos sectores. A finales de los 80, Peñarroya encargó unos estudios cuyos resultados fueron brutales. “Calculamos que hay 23 millones de metros cuadrados contaminados y que están vertiendo a través de la cuenca mediterránea, a la bahía de Portman y a toda la cubeta sur”, añade Otero.

Medidas urgentes a corto plazo para parar la eutrofización del Mar Menor

“Las primeras medidas, como estamos hablando de contaminación marina, y donde en la columna de agua pueden estar disueltos altas cantidades de sulfatos, como el glisofato, las altas toxicidades de la descomposición del fondo marino, metanos, sulfuros metálicos, derivados de plomo y cadmio sería cerrar la gola de Marchamalo”, apuntan desde la Fundación.

Desde Naturociencia proponen continuar “instalando unas jaulas de contención”. “Este tipo de jaulas llevas unas argollas como las de los atunes. Esas redes en forma de vaso caerían al fondo marino. Esas redes servirían de estructura, reforzada para luego para meter un saco de citrina de fitoplacto. Las bombas deben dirigir la corriente de chorro en 30 grados creando una corriente de circulación para que salga el fluido y que se concentre toda la contaminación. Se debe hacer a poca altura y con filtros para que no se filtre ningún Con 20 estructuras marinas en un plazo de un año, podríamos estar hablando de una filtración conseguiríamos el filtrado. Es la única manera de conseguir la eliminación de los contaminantes. Estas infraestructuras marinas se podrían utilizar en la replantación de bivalbos a futuro”, afirman.

“Urge la aplicación de la carbowollastonita, un mineral neutralizante del fósforo agrícola que se adhiere a estos químicos de forma permanente impidiendo su disolución en la columna de agua lo que evitaríamos el proceso de eutrofización”, concluyen, una aplicación que según expone la fundación, también fija los metales pesados impidiendo su disolución.

“La gravedad de todo esto es que lo que ha vertido el humano, se tiene que retirar de forma contenida, filtrada con tecnologías totalmente nuevas. valorizando esos lodos aprovechando esa valorización precisamente para emplearlas en las fases de restauración posterior”. Otero es tajante al respecto “todo el dinero que se invierta en el Mar Menor es dinero tirado a la basura mientras que no se realicen las descontaminaciones y se pare de verter hacia el mar”.

En cuanto a la replantación de bivalbos desde la fundación lo consideran una barbaridad.

“Estaríamos empezando la casa por el tejado, la replantación de bivalvos sería en una tercera o cuarta fase tras las descontaminaciones”, añaden. Otero resalta que esta tecnología ya ha sido dada a conocer tanto a nivel nacional como autonómico. “El pasado 11 de marzo, tuvimos una reunión con el MITECO y Dirección del Agua. «Presentamos la tecnología y el proyecto que ayudaría a purificar enormemente el agua de las plantas sedar, lixiviados de los agrarios y purines, descontaminar lagos, acuíferos y ríos”, pero de momento sigue en estudio sin respuesta, añaden desde la fundación.

Además, añaden desde la Fundación Naturociencia, “esta tecnología patentada es disruptiva, ha sido nominada a los Premios Life, y existen varias plantas Fuerteventura y Sevilla para poder ser visitadas”. “Tenemos también otra planta en Oman que produce 1.800 metros cúbicos al día con energía termosolar y fotovoltaica, con un gasto mínimo produciendo 35 litros de sal. Con 600 millones de euros produciría al año 394 hectómetros cúbicos de agua al año de fácil mineralización. Algunos países con escasez hídrica ya han mostrado su interés”.

Con esta tecnología la Región de Murcia tendría un el acceso al agua del mar ilimitado, de forma masiva, cristalizando el agua del mar, apta para el consumo humano con un 4% de humedad, añaden desde la fundación. “Además no necesita de químicos ni filtros de osmosis, con lo que abaratamos enormemente los costes para la obtención de agua de una forma nunca vista ahora. “Esta tecnología será industrializada a finales de año”, añade Otero.

Por último, Otero reitera que para lograr la recuperación total del Mar Menor será necesario a largo plazo “un recauzamiento de ramblas, recreación de lagunas, sistemas de ecosistemas, complejos lagunales filtrantes a modo de riñones, y todas estas ideas las hemos puesto en la mesa de la Oficina de Planificación de Cuencas”.

“Nosotros ya hemos tendido la mano. Todavía estamos a tiempo de recuperar nuestra albufera, tenemos la tecnología y sabemos cómo hacerlo a corto, medio y largo plazo, sin seguir poniéndola el peligro. Queremos recuperarla y que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de este bello e inigualable paraíso natural”, concluye.


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