Ley de Residuos: Amigos de la Tierra presenta sus propuestas para un cambio urgente de rumbo
- Finaliza el plazo para la presentación de enmiendas al Proyecto de Ley de Residuos, y comienza el proceso de negociación.
- Amigos de la Tierra presenta un documento detallado con sus propuestas para lograr una ley que responda al reto ambiental y climático.
- El Parlamento está a tiempo de reformular la ley y avanzar hacia un horizonte residuo cero.
Ayer 15 de septiembre se agotaba el plazo para presentar enmiendas al Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados en el Congreso de los Diputados. Amigos de la Tierra presenta sus propuestas y advierte de que, si el actual texto no incluye mejoras estructurales y disruptivas, la futura Ley está destinada a fracasar en su objetivo de solucionar la crisis de los residuos en España y abordar sus graves consecuencias sobre el medio ambiente y las personas.
Una tasa de generación de residuos que aumenta cada año, índices de reciclaje en caída y unos vertederos al borde del colapso (1) marcan el contexto de la actual reforma de la Ley de Residuos que debe incorporar nuevas obligaciones europeas en materia de residuos y plásticos de un solo uso (2). Sin embargo, el Proyecto de Ley presentado en mayo por el Gobierno está muy lejos de responder a este diagnóstico. “Como venimos denunciando las organizaciones ecologistas (3), el borrador se queda en cambios superficiales, incumple la jerarquía de residuos al ignorar la prevención y no aborda los múltiples problemas en los actuales sistemas de gestión de residuos evidenciados durante la última década”, ha lamentado Adriana Espinosa, responsable de Recursos Naturales y Residuos de Amigos de la Tierra.
El proceso de negociación de enmiendas que ahora comienza supone, no obstante, una oportunidad para cambiar de rumbo. Amigos de la Tierra presenta hoy una serie de prioridades para una Ley de Residuos a la altura de la inaplazable transición ecológica, que proteja la salud y los derechos de las personas y coloque a España por fin en el camino correcto para cumplir los requisitos europeos en prevención, reutilización y reciclaje.
Estas prioridades se articulan en torno a cuatro áreas:
– Prevención: impedir que los recursos se conviertan en residuos debe ser el eje prioritario. Para ello, la ley debe incorporar medidas concretas que actúen sobre la fase de diseño y fabricación de productos, con requisitos sobre las empresas para que los productos sean eco-eficientes y se puedan reparar, reutilizar o, en última instancia, reciclar. Estas medidas incluyen, entre otras:
• Establecer objetivos de reducción ambiciosos (20% para 2030 y 30% para 2035 respecto a 2010) y específicos para determinados flujos (como envases, textil, productos higiénicos o aparatos eléctricos y electrónicos).
• Avanzar hacia el “derecho universal a reparar”, aumentando los periodos de garantías, garantizando la disponibilidad de manuales y piezas de repuesto o reduciendo el IVA a reparación y venta de segunda mano.
• Aplicando una eco-modulación de tasas para incentivar el uso de materiales y productos con menor impacto ambiental.
– Materia orgánica: Europa exige implementar la recogida separada de los biorresiduos en todo el estado a más tardar en diciembre de 2023. La Ley debe aprovechar esta oportunidad para despegar el potencial del compostaje para proteger los suelos contra el cambio climático, crear empleo verde y revitalizar el mundo rural. Para ello, se debe:
• Establecer un objetivo de captura de biorresiduos (75% para 2025) con un límite de impropios (5%).
• Priorizar la construcción de instalaciones de tratamiento biológico descentralizadas, priorizando el compostaje frente a la biometanización.
• Fomentar sistemas de recogida separada de eficacia probada (como el puerta a puerta o quinto contenedor cerrado).
– Combatir los plásticos de un solo uso: la implementación de la nueva Directiva europea de Plásticos de un Solo uso debe tener en cuenta la responsabilidad de España como el país europeo que más plástico vierte al mar (4). Por ello, la ley debe ir más allá de los mínimos exigidos por la UE y ser una herramienta para combatir la cultura del “usar y tirar”. Estas medidas incluyen:
• Reducir todos los productos y envases de plástico de un solo uso (50% para 2025 y 80% para 2030) y prohibir su sustitución por falsas soluciones como los “bio-plásticos” (plásticos “biodegradables”, “compostables” o “bio-basados”).
• Restringir la comercialización de envases más problemáticos, como monodosis o multicapas y fomentar, con requisitos para empresas e incentivos fiscales, opciones libres de envases como la venta a granel o en envases reutilizables.
• Implantar sistemas de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) para aumentar la reutilización y reciclaje.
– Vertido, incineración y co-incineración: al contrario de lo que dicta la jerarquía de residuos, la mayoría de residuos en España acaba en vertederos o incineradoras (53% y 11.6% respectivamente en 2018) (5). Urge invertir estas cifras y devolver los tratamientos finalistas (incluyendo la co-incineración y “falsas soluciones” como el “reciclaje químico”) a su legítimo lugar como los últimos de la fila. Solo así cumpliremos, además, con el límite del 10% de vertidos para 2035 puesto por la UE. Para ello, la Ley debe:
• Mantener y reforzar el canon al vertido, incineración y co-incineración del Proyecto de Ley, dotándolo de un carácter finalista y establecimiento tipos impositivos eficaces.
• Frenar la construcción de nuevos vertederos, incineradoras y co-incineradoras.
• Prohibir la incineración o co-incineración de residuos reciclables.
Amigos de la Tierra insta a los miembros de la Comisión de Transición Ecológica, que en las próximas semanas negociarán y votarán las enmiendas al Proyecto de Ley, a tener en cuenta estas prioridades urgentes. “Los representantes públicos deben actuar con la responsabilidad que exige su posición” ha insistido Espinosa, “y deben por tanto votar a favor del interés general, y no ceder a las fuertes presiones que la industria está ejerciendo para mantener un statu quo que les reporta beneficios millonarios a costa de las personas y del futuro del planeta”.