Asociación Andaluza de Barrios Ignorados: «La pobreza, un problema de derechos humanos»

La ONU nos recuerda que la pobreza no es solo una cuestión económica, es a la vez causa y consecuencia de violaciones de los derechos humanos y se caracteriza por vulneraciones múltiples y relacionadas entre sí de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y las personas que viven en ella se ven expuestas regularmente a la denegación de su dignidad e igualdad.

Análisis que desde la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados compartimos y queremos visibilizar, como familias de los barrios obreros de Andalucía llevamos muchos años viviendo con “normalidad” altos índices de empobrecimiento y de negación de muchos Derechos: falta de empleo, vivienda, fracaso escolar, salud, etc. Ya no se puede esperar más.

Volvemos a manifestar que reducir la pobreza y erradicarla es por tanto una obligación de todas las sociedades y una hoja de ruta para las administraciones de nuestro país, que deben sentir en primera persona el responder al llamado del 17 de octubre, poniendo fin a la pobreza, y abriendo una vía hacia sociedades pacíficas e inclusivas.

La ONU este año nos recuerda la importancia de la dignidad, de la solidaridad y de escuchar a las personas más desfavorecidas. La importancia de sensibilizar, y de dar voz y participación activa a las personas que viven en la pobreza.

En el reciente informe de la Fundación FOESSA “Sociedad expulsada y Derechos a ingresos” se analiza cómo es muy fácil caer en la exclusión cuando hay crisis, pero para el grupo de personas que viven en situaciones de incertidumbre, es muy difícil salir de ella en periodos de bonanza. Los índices de exclusión en nuestra comunidad no han mejorado en los años de crecimiento económico, dejando a una gran parte de los andaluces con gran deterioro en sus condiciones de vida.

Desde AABI, seguimos reclamando y trabajando por que las administraciones:

• Pongan todos los recursos necesarios y trabajen por dar respuesta a las causas del empobrecimiento de los barrios obreros de Andalucía, poniendo en marcha políticas que garanticen los Derechos de las personas.

• Que se cambie la forma de intervenir en los barrios y se cuente con la participación de los vecinos y vecinas, creando espacios de reflexión conjunta entre las administraciones y las personas afectadas.

• Que trabajen de manera coordinada, las tres administraciones, buscando dar una respuesta integral para hacer efectivos los derechos de las personas.

• Que las políticas de empleo sean “empleo para la formación” y no “formación para el empleo”.