TWJ: Militares afganos entrenador por Estados Unidos se unen a Daesh en conflicto con los talibanes

Un número “relativamente pequeño, pero creciente” de antiguos soldados y espías afganos, entrenados por Estados Unidos durante la presencia de las tropas norteamericanas en el país centroasiático, están engrosando Daesh para resistir al dominio de Talibán, indica un informe publicado el domingo por el periódico estadounidense Wall Street Journal.

La rama afgana del grupo extremista Daesh está absorbiendo con entusiasmo a estos nuevos integrantes. Según los ex funcionarios de seguridad y miembros de los talibanes con los que habló Wall Street Journal, ciertos soldados se han unido por un pago, y otros por falta de una mejor alternativa a los talibanes.

“Si hubiera una resistencia alternativa diferente a Daesh, sin duda alguna me hubiera unido a ella”, dijo el antiguo jefe de espías Rahmatulá Nabil al rotativo, y añadió que “por el momento, Daesh es el único grupo armado” que confronta a Talibán.

La vertiente de Daesh en Afganistán, que se ha dado a conocer como un enemigo jurado de los talibanes, apareció en el este del país a finales de 2014 y rápidamente estableció una reputación de brutalidad extrema.

Expertos en extremismo takfirí en la zona aseguran que esta filial fue fundada por elementos de línea dura de los talibanes paquistaníes que huyeron a Afganistán cuando las fuerzas de Paquistán los reprimieron.

Inicialmente, el movimiento extremista estuvo confinado en un pequeño número de áreas en la frontera con Paquistán, pero luego estableció un segundo frente importante en las provincias del norte, incluidas Jawzjan y Faryab.

Esta filial del grupo takfirí se ha enfrentado tanto a las fuerzas del Gobierno del expresidente Ashraf Qani, recientemente exiliado, como contra Talibán.

Desde la llegada al poder de Talibán en Afganistán, Daesh ha realizado numerosos atentados contra mezquitas provocando la muerte de decenas de civiles y sembrando el terror.

El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que comenzara la fase final de la retirada de las fuerzas de EE.UU., que a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), invadió el territorio afgano en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer al grupo armado Talibán y dar respaldo técnico al Ejército del país centroasiático.

Con su retirada, Washington ha dejado a Afganistán a la merced de los talibanes, sus enemigos durante los últimos 20 años, y en medio de una incertidumbre total con una infraestructura en ruinas y una joven generación a la deriva por tener un futuro incierto por delante.