Mayoritario respaldo social a los sectores pesquero y marisquero de Arousa en su lucha contra la «estafa» del proyecto de depuración de aguas de la mina de Touro presentado por Explotaciones Gallegas
Cofradías, sindicatos, organizaciones ecologistas y numerosos colectivos sociales, hasta alcanzar casi las 60 entidades, firman un comunicado conjunto en el que exigen un proyecto integral de drenaje de las aguas contaminadas de la mina de Touro que cumpla la legislación vigente y que esté desligado de cualquier tentativa de reabrir la explotación tal y como pretende la multinacional Atalaya Mining a través de su filial Cobre San Rafael.
Xaquín Rubido, presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, no ha dudado en calificar el actual proyecto de depuración presentado por Explotaciones Gallegas S.L. como propietaria de los terrenos de la antigua mina como una «estafa» de una empresa «que lleva 30 años sin hacer nada» haciendo notar que «lo que llama la atención es que la Administración esté mirando para otro lado y no exija a la empresa que cumpla con la Ley» al tiempo que esta presenta un proyecto «que es una chapuza».
Por su parte, José Manuel Rodríguez, vicepatrón mayor de A Illa ha alertado del «sufrimiento» ambiental de la ría de Arousa, en la que se observa que, poco a poco, «se va notando ese deterioro en la capacidad de reproducción que tiene el marisco».
Los colectivos firmantes, entre los que se encuentran plataformas vecinales como Mina Touro O Pino Non y Cornado Mina Non y las principales organizaciones de defensa ambiental de Galicia, consideran que el proyecto de drenaje presentado por la mercantil «no se ajusta en absoluto» a los requerimientos efectuados por la Administración a la empresa al incluir la creación de dos plantas de tratamiento de aguas condicionadas al desarrollo de una hipotética reapertura del proyecto por parte de la filial conjunta que esta mantiene con Explotaciones Gallegas, Cobre San Rafael S.L.
En opinión de las organizaciones, el actual proyecto de drenaje integral «debe estar incorporado a un verdadero plan de restauración» y tener como único objetivo el «asumir los pasivos mineros y resolver el problema de contaminación existente en la actualidad derivada de la explotación anterior».
Por este motivo, exigen que el plan de restauración esté desligado de cualquier futuro proyecto que se pueda presentar para la explotación minera dado que «conforme a la directiva europea, la restauración es previa a cualquier nuevo proyecto de explotación«.
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