Palestinas incrementan protestas en cárceles israelíes por represión
Tres palestinas comenzaron hoy una huelga de hambre en cárceles israelíes, en medio de una escalada de enfrentamientos y protestas en varios de esos centros para denunciar la represión de las autoridades.
La agencia de noticias Maan anunció que otras reclusas se unirán por etapas a la huelga en rechazo a los maltratos a que son sometidas y exigir una investigación internacional por las acciones del Servicio Penitenciario de Israel (IPS), en especial en el penal de Damon.
El medio de prensa advirtió sobre una escalada en esas instalaciones tras la decisión de los presos palestinos de sumarse a la lucha en defensa de sus compañeras.
Por su parte, la versión electrónica del diario israelí The Jerusalem Post confirmó el inicio esta mañana de la huelga de hambre “por presuntos abusos y malos tratos a las prisioneras”.
El periódico señaló que un miembro del IPS fue apuñalado el lunes por un miliciano del Movimiento de Resistencia Islámica en la cárcel de Nafkha en represalia por el abuso contra las mujeres.
Las facciones palestinas llamaron a un “día de ira” el próximo viernes, tras el rezo, tanto en Cisjordania como en la franja de Gaza en respaldo de ellas.
El Club de Prisioneros Palestinos informó este miércoles que los detenidos comenzaron una primera fase de protesta que incluye la devolución de las comidas, aunque amenazaron con iniciar un enfrentamiento abierto si el IPS aumenta los ataques.
La Sociedad Palestina de Prisioneros denunció días atrás que los funcionarios de Damon impusieron varias medidas contra las reclusas, entre ellas privarlas de las visitas de sus familiares, la prohibición de adquirir artículos en el comedor del recinto y la imposición de multas.
Ante tal situación, las féminas comenzaron acciones de protesta como golpear las puertas de las celdas, devolver las comidas y desconocer las leyes del recinto.
En respuesta, los carceleros golpearon a varias de ellas y aplicaron medidas como el corte de la electricidad y el lanzamiento de gases lacrimógenos en el interior de las celdas.
La diputada palestina Khaleda Jarrar también denunció el pasado mes los maltratos a que son sometidas las mujeres en las cárceles israelíes.
Tras pasar dos años detenida, Jarrar afirmó que las autoridades del IPS “ubican a criminales junto a nosotras para causarnos molestias” y restringen deliberadamente los derechos de las féminas.
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