El Sindicato 25 de marzo considera la Reforma Laboral «una decepción y una oportunidad perdida”
Desde el Sindicato relacionan el sí de la Patronal, CCOO y UGT con el hecho de que las mejoras vayan dirigidas exclusivamente a esa parte de los trabajadores de grandes empresas y sectores con fuerte organización sindical -cada vez más minoritarios- y en detrimento del resto de los sectores, cada vez más precarizados.
Desde el Sindicato 25 de marzo, tras un análisis sosegado del contenido del Decreto-Ley de Reforma Laboral lamentan la falta de ambición del Gobierno en una materia crucial para la clase trabajadora, que es el núcleo principal de la mayoría social a la que este mismo gobierno dice defender.
Así, desde la dirección del sindicato critican la oportunidad pérdida para recuperar los derechos arrebatados por las reformas laborales de los gobiernos de Zapatero y Rajoy en un contexto en el que el Gobierno podría haber encontrado una mayoría parlamentaria que apoyase una reforma más profunda que hubiera supuesto una verdadera recuperación de derechos para la clase trabajadora.
En cuanto a las medidas concretas, destacan que la única de cierto calado es la recuperación de la ultraactividad de los convenios que permitirá a los trabajadores y trabajadoras aliviar la presión en la negociación de la renovación de los convenios. Sin embargo, las otras dos modificaciones importantes, la prioridad del convenio de sector frente al de empresa y la modificación de la contratación temporal, se quedan a medias y dejan enormes agujeros por los que la patronal podrá sortear los supuestos avances conseguidos.
Pero más importante aún que la insuficiencia de lo que se toca resultan todas aquellas medidas que se consolidan con esta reforma: posibilidad de descuelgue de convenios; rebaja en los días de indemnización o desaparición de los salarios de tramitación por citar solo las más destacables.
“No es casualidad que la patronal celebre el acuerdo y colectivos de trabajadoras como Las Kellys renieguen del mismo” afirman los portavoces de esta organización, resaltando el empeño que el Gobierno ha puesto en alcanzar un acuerdo con la patronal y en mostrarse sumisos ante una Comisión Europea que sigue funcionando como un lobby del Capital frente los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
Mención aparte merece “la estrategia de los sindicatos firmantes, que una vez más demuestran la inutilidad de la estrategia de la paz social, consistente en agachar la cabeza para firmar acuerdos en los que siempre pierden los mismos a cambio de migajas”. Desde el Sindicato relacionan el sí de la Patronal, CCOO y UGT con el hecho de que las mejoras vayan dirigidas exclusivamente a esa parte de los trabajadores de grandes empresas y sectores con fuerte organización sindical -cada vez más minoritarios- y en detrimento del resto de los sectores, cada vez más precarizados.
Finalmente, resumen que el resultado de todo este proceso es otra prueba de lo acertado que ha sido la creación de esta organización sindical que apuesta por un sindicalismo de movilización y pone los intereses del conjunto de la clase trabajadora por encima de cualquier otra cuestión, y afirman que estarán en contacto con otras organizaciones y colectivos para seguir movilizándose por una reforma integral de la legislación laboral que de verdad ponga fin a una precariedad cada vez más insoportable.