Se han hallado 253 cuerpos en 120 fosas clandestinas en Veracruz, México

Los brigadistas, mujeres la mayoría, iniciaron en agosto pasado los trabajos de búsqueda con apoyo de elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Gendarmería Nacional. El terreno donde se han realizado los hallazgos presuntamente era utilizado por miembros del crimen organizado para deshacerse de sus víctimas.

Desde entonces, junto a los restos humanos desenterrados se ha encontrado gran cantidad de ropa de hombre y mujer, entre camisetas blancas, ropa interior, blusas. También zapatos, algunas tarjetas de tiendas departamentales, estampas de santos, cabello y vendas.

Se trata de ropa de gente sencilla, casi no hay marcas, relata Lucía de los Ángeles Díaz Genao, integrante del colectivo.

Recuerda que en agosto pasado, cuando llegaron por primera vez al predio señalado como cementerio clandestino, iban preparados con 12 banderines para marcar la zona ante eventuales hallazgos.

Faltaron banderines para marcar

No nos alcanzaron; tuvimos que hablar por teléfono y pedir a otros compañeros que trajeran más, tuvimos que improvisar para hacer los marcajes, subraya.

Díaz Genao reconoce que en ese momento no tenía idea de que se encontraban ante la fosa clandestina más grande del país, y posiblemente de América Latina.

En las fosas descubiertas en Tetelcingo, Morelos, fueron exhumados 117 cuerpos; de la fosa de San Fernando, Tamaulipas, sacaron 196 restos humanos, y en Iguala, Guerrero, 131 cuerpos en 62 fosas clandestinas.

El primer día de trabajos en el predio de Colinas de Santa Fe, la brigada de búsqueda marcó 75 puntos con posibles restos óseos, de los cuales se revisaron ocho puntos y hallaron 28 cadáveres.

En aquella ocasión Lucía de los Ángeles estimó que si la tendencia se mantenía, de tres cuerpos por cada fosa, entonces podrían encontrarse cadáveres hasta de 300 personas ultimadas de manera infame.

Siete meses después del primer hallazgo, el tiempo parece haberle dado la razón: se han encontrado 253 cadáveres en 120 fosas, y apenas hemos revisado un 70 por ciento del terreno, nos falta otro 30 por ciento por revisar.

Los familiares de personas desaparecidas ubicaron el lugar luego de que durante una marcha en el contexto del Día de las Madres, el 10 de mayo de 2016, de manera anónima les hicieron llegar un mapa que ubicaba un terreno entre los límites de Veracruz y el municipio de La Antigua.

En el punto señalado, a partir del 3 de agosto, las madres comenzaron el trabajo de ubicación de fosas clandestinas. Desde hace siete meses, sin importar los 40 grados centígrados que se sienten en esa zona costera, las madres no cesan en su lucha por intentar encontrar a sus seres queridos.

Las fosas que hemos encontrado se encuentran en forma de G. Los entierros están separados por entre uno y dos metros. En algunas excavaciones hemos hallado un cuerpo; en otros, dos; y así, hasta fosas con seis cuerpos, sepultados a dos metros y medio de profundidad, detalla la integrante del colectivo.

Los mataron en otro lado…

Algo que ha llamado la atención de las brigadistas es que hasta ahora no han encontrado un solo casquillo percutido. Por eso, y porque los cuerpos fueron sepultados en bolsas, creemos que el lugar de los crímenes era otro sitio, resalta la activista.

En la comunidad Palmas de Abajo, municipio de Actopan –a 50 kilómetros del predio Colinas de Santa Fe–, hace unos días fue sepultado Pedro Huesca Barradas, ex agente del Ministerio Público Especializado, adscrito al programa Veracruz Seguro.

De acuerdo con el expediente del caso, él y su oficial secretario, Gerardo Montiel, fueron privados de la libertad por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado en abril de 2013, en el municipio de La Antigua. Sus restos fueron localizados dentro de la fosa de Colinas de Santa Fe.

Lucía de los Ángeles refiere que, hasta ahora, autoridades de la fiscalía del estado sólo cuentan con 17 perfiles de los cuerpos encontrados en el cementerio clandestino.

Desde su perspectiva, hay un retraso en el proceso de identificación de cadáveres. Pero no es lo único; también hace falta que las autoridades respondan muchas preguntas, entre otras: ¿Cómo es posible que se haya creado la fosa clandestina más grande del país y posiblemente de América Latina sin que las autoridades se hayan dado cuenta? ¿Cómo?